16/01/2017, 04:32
Y su respiración se volvió a entrecortar cuando ella decidió responder a su queja con un tercer beso. Más corto y breve, sí, pero igual de cálido y húmedo. Era algo a lo que su cuerpo todavía no se había acostumbrado, por mucho que ya fuese la tercera vez en un lapso de tiempo tan corto. En realidad, Haskoz creía que estaba empeorando, como si fuese una droga de la que de pronto sintiese dependencia.
—¿Quién dice que solo fue eso? Así que lo amargo te lo has impuesto solito.
Entonces ella se levantó y su cuerpo ya sufrió la primera abstinencia de no tenerla cerca. Era una sensación que no sabía si le gustaba del todo. ¿Acaso era aquello lo que se sentía al enamorarse? No digas tonterías… Está claro que me gusta, pero… ¡Si apenas nos conocemos!
Iba a levantarse él solito, pero vio la mano de ella y consideró que hubiese sido un gesto muy feo rechazarla. Dejó que le impulsase hacia arriba y se levantó de un salto, y dio gracias a los Dioses de que la pequeña parte de su cuerpo que se había despertado con los dos primeros besos se hubiese vuelto a adormecer, cuando creyó que había sido vilmente utilizado. Bueno, tanto como vilmente… Ojalá me usaran así todas las veces.
—¿Quieres ir a dar una vuelta o hacer algo?
¿Hacer… algo? La propuesta sonó más indecente en sus oídos de lo que seguramente era.
—¡C-claro! —respondió, por primera vez en mucho tiempo no muy seguro de sí mismo. Siempre había creído que era un chico abierto y sin complejos, y para nada introvertido con las mujeres, pero ahora que tenía una primera cita con una… ¿Qué se suponía que debía hacer? Si hubiese sido un hombre, ya le hubiese puesto una zancadilla, o soltado alguna broma jocosa, o incluso hacerle la broma del pedo… Era lo que solían hacer los chicos, ¿no? Pero dudaba mucho que eso le gustase a alguien del género contrario. Especialmente aquello último—. Bueno, y, cuéntame —se obligó a empezar, dirigiéndose hacia donde había tirado la sudadera para volver a vestirla—. ¿Qué tal la nueva vida como ninja? Parece mentira que hace nada todavía estuviésemos en la academia, ¿verdad? —Su voz le sonaba rara al salir de su garganta. Como demasiado amable para lo que acostumbraba a salir de su boca.
Trató de no hacer caso a esa repentina inseguridad en sí mismo, y, sin ningún rumbo en concreto, encabezó el paseo por el Jardín de los Cerezos...
—¿Quién dice que solo fue eso? Así que lo amargo te lo has impuesto solito.
Entonces ella se levantó y su cuerpo ya sufrió la primera abstinencia de no tenerla cerca. Era una sensación que no sabía si le gustaba del todo. ¿Acaso era aquello lo que se sentía al enamorarse? No digas tonterías… Está claro que me gusta, pero… ¡Si apenas nos conocemos!
Iba a levantarse él solito, pero vio la mano de ella y consideró que hubiese sido un gesto muy feo rechazarla. Dejó que le impulsase hacia arriba y se levantó de un salto, y dio gracias a los Dioses de que la pequeña parte de su cuerpo que se había despertado con los dos primeros besos se hubiese vuelto a adormecer, cuando creyó que había sido vilmente utilizado. Bueno, tanto como vilmente… Ojalá me usaran así todas las veces.
—¿Quieres ir a dar una vuelta o hacer algo?
¿Hacer… algo? La propuesta sonó más indecente en sus oídos de lo que seguramente era.
—¡C-claro! —respondió, por primera vez en mucho tiempo no muy seguro de sí mismo. Siempre había creído que era un chico abierto y sin complejos, y para nada introvertido con las mujeres, pero ahora que tenía una primera cita con una… ¿Qué se suponía que debía hacer? Si hubiese sido un hombre, ya le hubiese puesto una zancadilla, o soltado alguna broma jocosa, o incluso hacerle la broma del pedo… Era lo que solían hacer los chicos, ¿no? Pero dudaba mucho que eso le gustase a alguien del género contrario. Especialmente aquello último—. Bueno, y, cuéntame —se obligó a empezar, dirigiéndose hacia donde había tirado la sudadera para volver a vestirla—. ¿Qué tal la nueva vida como ninja? Parece mentira que hace nada todavía estuviésemos en la academia, ¿verdad? —Su voz le sonaba rara al salir de su garganta. Como demasiado amable para lo que acostumbraba a salir de su boca.
Trató de no hacer caso a esa repentina inseguridad en sí mismo, y, sin ningún rumbo en concreto, encabezó el paseo por el Jardín de los Cerezos...
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado