16/01/2017, 22:37
(Última modificación: 11/09/2017, 21:42 por Uzumaki Eri.)
Aquel era un bonito día soleado, sin ninguna nube en el cielo y con una temperatura simplemente perfecta, ni frío ni calor, uno podía pasarse por las calles sin abrigos y no padecería del frío por lo que la kunoichi podría salir de casa luciendo ese atuendo azul cernido a su cuerpo que tanto le gustaba justamente por lo mucho que la favorecía, aunque la cantidad de katanas que llevaba atadas por su cuerpo probablemente no ayudaba demasiado.
Hacía poco ya que se había graduado, en comparación con otros de sus parientes que preferían mantenerse quietos por un tiempo sin hacer absolutamente nada, simplemente para vanagloriarse de su pequeño logro. Noemi por su parte prefería empezar a moverse lo antes posible ya que agotada no estaba, es decir, la academia no era nada estresante ni agotadora por lo que excusas no habían para no empezar de inmediato.
Lo malo era que el trabajo no iba a llegarle a la puerta de su casa, tendría que ir personalmente a ver a Shiona para pedirle algún encargo sencillo, después de todo era una chica sin experiencia como kunoichi así que no se podía esperar algo de gran impacto, es más, no esperaba que la hicieran salir de la aldea siquiera.
«Mientras no tenga que limpiar los baños de la academia. »Pensaba mientras cruzaba el gran puente que daba directo con el edificio donde la Uzukage trabajaba. «¿Se acordará de los nombres de todos los genins? »Pensamiento aleatorio que se le vino a la cabeza mientras ingresaba al recinto y se acercaba a la recepción para asegurarse de que aquella mujer estuviese en su despacho, sería estúpido ir directamente a la oficina, tocar la puerta por horas y que para empezar la mujer no estuviese.
De cualquier manera, Noemi ya estaba frente al escritorio sonriendo cordial a aquel empleado de turno.
—Buenos días, quería saber si la Uzukage se encontraba en su despacho. Quería solicitarle una misión. —Decía la rubia mientras desanudaba la bandana que tenía en la cintura para mostrarla. —Me llamo Sakamoto Noemi, soy genin. —Hasta donde sabía, esa era la información que se solicitaba a los que pedían misiones.
Hacía poco ya que se había graduado, en comparación con otros de sus parientes que preferían mantenerse quietos por un tiempo sin hacer absolutamente nada, simplemente para vanagloriarse de su pequeño logro. Noemi por su parte prefería empezar a moverse lo antes posible ya que agotada no estaba, es decir, la academia no era nada estresante ni agotadora por lo que excusas no habían para no empezar de inmediato.
Lo malo era que el trabajo no iba a llegarle a la puerta de su casa, tendría que ir personalmente a ver a Shiona para pedirle algún encargo sencillo, después de todo era una chica sin experiencia como kunoichi así que no se podía esperar algo de gran impacto, es más, no esperaba que la hicieran salir de la aldea siquiera.
«Mientras no tenga que limpiar los baños de la academia. »Pensaba mientras cruzaba el gran puente que daba directo con el edificio donde la Uzukage trabajaba. «¿Se acordará de los nombres de todos los genins? »Pensamiento aleatorio que se le vino a la cabeza mientras ingresaba al recinto y se acercaba a la recepción para asegurarse de que aquella mujer estuviese en su despacho, sería estúpido ir directamente a la oficina, tocar la puerta por horas y que para empezar la mujer no estuviese.
De cualquier manera, Noemi ya estaba frente al escritorio sonriendo cordial a aquel empleado de turno.
—Buenos días, quería saber si la Uzukage se encontraba en su despacho. Quería solicitarle una misión. —Decía la rubia mientras desanudaba la bandana que tenía en la cintura para mostrarla. —Me llamo Sakamoto Noemi, soy genin. —Hasta donde sabía, esa era la información que se solicitaba a los que pedían misiones.