17/01/2017, 00:01
La madre que la…
—¡Noemi! —Era la primera vez que había recibido una bofetada y no se había lanzado de cabeza contra su agresor. Aquella chica tenía carácter, y eso le gustaba. Pero llegar al extremo de pegarle en la cara…
—¿Vas a ignorarme por eso no más? ¿Por qué uno de tus compañeros nos comentó de sus charlas “secretas”?
… y entonces lo comprendió todo. Su vientre se contrajo, sus labios temblaron, y entonces… estalló en sonorosas carcajadas. Echó la cabeza hacia atrás y rio todavía más fuerte y con más ganas. Cuando se le pasó la mayor parte, y tan solo se le escapaban pequeñas risitas, Haskoz recortó la distancia que los separaba y le rodeó los hombros con los brazos, pero sin llegar a abrazarse, sino manteniendo su rostro a centímetros del de ella.
—¿No me digas que estás celosa? —preguntó, todavía sonriendo por lo gracioso que le resultaba. De golpe y porrazo —y con una buena bofetada de por medio—, había perdido todos los nervios que le habían acongojado desde que aquel paseo se había convertido en una cita—. Y yo que pensaba que tenías una confianza ciega en ti misma…
—¡Noemi! —Era la primera vez que había recibido una bofetada y no se había lanzado de cabeza contra su agresor. Aquella chica tenía carácter, y eso le gustaba. Pero llegar al extremo de pegarle en la cara…
—¿Vas a ignorarme por eso no más? ¿Por qué uno de tus compañeros nos comentó de sus charlas “secretas”?
… y entonces lo comprendió todo. Su vientre se contrajo, sus labios temblaron, y entonces… estalló en sonorosas carcajadas. Echó la cabeza hacia atrás y rio todavía más fuerte y con más ganas. Cuando se le pasó la mayor parte, y tan solo se le escapaban pequeñas risitas, Haskoz recortó la distancia que los separaba y le rodeó los hombros con los brazos, pero sin llegar a abrazarse, sino manteniendo su rostro a centímetros del de ella.
—¿No me digas que estás celosa? —preguntó, todavía sonriendo por lo gracioso que le resultaba. De golpe y porrazo —y con una buena bofetada de por medio—, había perdido todos los nervios que le habían acongojado desde que aquel paseo se había convertido en una cita—. Y yo que pensaba que tenías una confianza ciega en ti misma…
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado