17/01/2017, 00:15
El silencio que se había hecho fue de todo menos agradable para la kunoichi que esperaba una respuesta inmediata, una con palabras entendibles y no una risa a carcajadas como la que le dedicaron. «Ahí va, lo dejé tonto. »Se lamentó la chica que se llevó la misma mano con la que le había golpeado al entrecejo mientras mantenía los ojos cerrados.
«Los hombres tienen pocas ideas, si los golpeas los dejas desbaratados, ¿entiendes Noemi? No los golpees, no en la cara. »Se decía a sí misma en lo que las risas duraban hasta que finalmente habló.
—¿¡Qué!? —Exclamó descolocada mientras la rodeaban con brazos. —¿¡Pero celosa de qué!? ¡Te habías quedado como estatua sin hacer nada! —Agregó apoyando ambas manos en el pecho ajeno. —No tiene nada que ver con eso, te golpee porque no me mola estar acompañada de un idiota que ni me presta atención. ¿Entendido?
Con eso realmente esperaba que la entendieran, aunque por haber comenzado a gritar de esa manera probablemente no le tomasen como ciertas sus palabras lo cual seguramente se convertiría en un dolor de cabeza, más teniendo en cuenta como era su interlocutor.
«Los hombres tienen pocas ideas, si los golpeas los dejas desbaratados, ¿entiendes Noemi? No los golpees, no en la cara. »Se decía a sí misma en lo que las risas duraban hasta que finalmente habló.
—¿¡Qué!? —Exclamó descolocada mientras la rodeaban con brazos. —¿¡Pero celosa de qué!? ¡Te habías quedado como estatua sin hacer nada! —Agregó apoyando ambas manos en el pecho ajeno. —No tiene nada que ver con eso, te golpee porque no me mola estar acompañada de un idiota que ni me presta atención. ¿Entendido?
Con eso realmente esperaba que la entendieran, aunque por haber comenzado a gritar de esa manera probablemente no le tomasen como ciertas sus palabras lo cual seguramente se convertiría en un dolor de cabeza, más teniendo en cuenta como era su interlocutor.