17/01/2017, 05:06
«Claro que no. »Dijo en su cabeza para luego darse la vuelta con una mueca en el rostro que dejaba en evidencia la frustración que sentía en ese momento. La habían callado por primera vez en años, aunque no con eso de que no valiera la pena.
—Algún día verás… —Susurró para sí misma ignorando totalmente la posición de su interlocutor.
Frustración era lo que sentía, pero no lo diría ni nada por el estilo, ni siquiera se molestaría en indagar en aquella frase incompleta porque sabía bien lo que iba a decir así que le gruñó levemente para indicarle que lo mejor era callarse. Por suerte, fuese o no necesario ese gruñido, el Uchiha soltó un par de comentarios desviando totalmente el tema de conversación y comenzó a caminar, lo que la tomó desprevenida así que se vio obligada a dar un par de pasos rápidos para alcanzarle.
—Bien. —Respondió a secas posicionándose a un lado del contrario.
Por un instante la rubia se planteó la idea de saltarle encima por la espalda, obligarle a llevarla a caballito para demostrar lo mucho que valían sus pasatiempos pero las telas de los ropajes de ambos no le permitirían a él sentir la suavidad de la piel de la chica así que era completamente inútil.
Mientras caminaban, Noemi iba recordando infinidad de cosas que habían pasado en las clases, entre ellas el momento de graduación en que todos estaban allí, la mayoría con sus padres o familiares pero no recordaba absolutamente nada de los de aquel que la acompañaba.
—Por cierto… —Hizo una ligera pausa. —No recuerdo haber visto a tus padres el día de la graduación, ¿estaban de viaje o algo? —Preguntó la muy ignorante y carente de tacto.
En la cabeza de la Sakamoto no entraba la posibilidad de que el chico fuese un huérfano, para colmo no conocía la historia de vida de prácticamente nadie por muy cercano que fuese, después de todo es una estúpida que se centra en su cabello y su piel. Así que sería justificado que se llevase un golpe o al menos un insulto por ello.
—Algún día verás… —Susurró para sí misma ignorando totalmente la posición de su interlocutor.
Frustración era lo que sentía, pero no lo diría ni nada por el estilo, ni siquiera se molestaría en indagar en aquella frase incompleta porque sabía bien lo que iba a decir así que le gruñó levemente para indicarle que lo mejor era callarse. Por suerte, fuese o no necesario ese gruñido, el Uchiha soltó un par de comentarios desviando totalmente el tema de conversación y comenzó a caminar, lo que la tomó desprevenida así que se vio obligada a dar un par de pasos rápidos para alcanzarle.
—Bien. —Respondió a secas posicionándose a un lado del contrario.
Por un instante la rubia se planteó la idea de saltarle encima por la espalda, obligarle a llevarla a caballito para demostrar lo mucho que valían sus pasatiempos pero las telas de los ropajes de ambos no le permitirían a él sentir la suavidad de la piel de la chica así que era completamente inútil.
Mientras caminaban, Noemi iba recordando infinidad de cosas que habían pasado en las clases, entre ellas el momento de graduación en que todos estaban allí, la mayoría con sus padres o familiares pero no recordaba absolutamente nada de los de aquel que la acompañaba.
—Por cierto… —Hizo una ligera pausa. —No recuerdo haber visto a tus padres el día de la graduación, ¿estaban de viaje o algo? —Preguntó la muy ignorante y carente de tacto.
En la cabeza de la Sakamoto no entraba la posibilidad de que el chico fuese un huérfano, para colmo no conocía la historia de vida de prácticamente nadie por muy cercano que fuese, después de todo es una estúpida que se centra en su cabello y su piel. Así que sería justificado que se llevase un golpe o al menos un insulto por ello.