22/01/2017, 19:41
(Última modificación: 22/01/2017, 19:46 por Uchiha Datsue.)
—¿Solo algunos? —preguntó, respecto a los Juegos de Uzushiogakure.
Haskoz se encogió de hombros.
—Eso me dijeron. Que van a hacer un sorteo o algo así… —respondió, antes de pasar al tema de su familia.
Colocó el palito de los dangos en horizontal y mordisqueó otra bolita, mientras que con la mano libre colocaba estratégicamente debajo el trocito de cartón para evitar que el sirope le cayese en la ropa o la mesa.
Mientras tanto, la respuesta de ella llegó a sus oídos. Una respuesta que le dejó levemente descolocado y sorprendido. ¿En qué modo podría manchar la reputación de su familia por disputar unos simples juegos de primavera? Era algo que no le entraba en la cabeza. Perdido en sus pensamientos, la voz de Noemi volvió a sacarle de su ensimismamiento:
—¿Podrías traerme servilletas?
Sonrió. Noemi estaba con la mano tapando la boca y claramente pasándolo mal por mancharse mientras comía. A Haskoz aquella vergüenza repentina le parecía una tontería, y por eso mismo le divertía tanto verla en aquella situación. Por un momento, sus labios formaron la palabra "no", pero en su lugar pronunció:
—Claro —se levantó, caminó hasta la barra y volvió con cuatro servilletas, que colocó en medio de la mesa. Luego, tras volver a sentarse y meditar la respuesta que Noemi le había dado, soltó:—. Entonces, si tu familia no ve con buenos ojos que andes relacionándote conmigo… ¿Dejaré de verte también?
Si bien era algo que no se le hubiese ocurrido preguntárselo a nadie, por lo obvio que le parecía la respuesta, la forma en que hablaba Noemi de sus parientes le hacía dudar que fuese a decir un no rotundo. Es más, empezaba a contemplar la posibilidad de que asintiese…
Haskoz se encogió de hombros.
—Eso me dijeron. Que van a hacer un sorteo o algo así… —respondió, antes de pasar al tema de su familia.
Colocó el palito de los dangos en horizontal y mordisqueó otra bolita, mientras que con la mano libre colocaba estratégicamente debajo el trocito de cartón para evitar que el sirope le cayese en la ropa o la mesa.
Mientras tanto, la respuesta de ella llegó a sus oídos. Una respuesta que le dejó levemente descolocado y sorprendido. ¿En qué modo podría manchar la reputación de su familia por disputar unos simples juegos de primavera? Era algo que no le entraba en la cabeza. Perdido en sus pensamientos, la voz de Noemi volvió a sacarle de su ensimismamiento:
—¿Podrías traerme servilletas?
Sonrió. Noemi estaba con la mano tapando la boca y claramente pasándolo mal por mancharse mientras comía. A Haskoz aquella vergüenza repentina le parecía una tontería, y por eso mismo le divertía tanto verla en aquella situación. Por un momento, sus labios formaron la palabra "no", pero en su lugar pronunció:
—Claro —se levantó, caminó hasta la barra y volvió con cuatro servilletas, que colocó en medio de la mesa. Luego, tras volver a sentarse y meditar la respuesta que Noemi le había dado, soltó:—. Entonces, si tu familia no ve con buenos ojos que andes relacionándote conmigo… ¿Dejaré de verte también?
Si bien era algo que no se le hubiese ocurrido preguntárselo a nadie, por lo obvio que le parecía la respuesta, la forma en que hablaba Noemi de sus parientes le hacía dudar que fuese a decir un no rotundo. Es más, empezaba a contemplar la posibilidad de que asintiese…
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado