28/01/2017, 05:05
Le tocaba un poco la paciencia cuando se hacía el silencio, pero por suerte no llegaban a durar demasiado como para hacerla fruncir el ceño y los comentarios del contrario lograban tranquilizarla en buena medida. No siempre funcionaba, es un hecho pero habían veces en las que le daban ganas de darle un buen bofetón en la cara, como por esa broma de la esperanza de vida. «Que me acuerde eran cuarenta años. »Se cuestionó en la cabeza pero prefirió guardar silencio.
—Si te mueres en tu próxima misión significa que eres un imbécil que se suicidó porque fijo que será una misión de rango D. —Dijo la chica dándose el lujo de soltar una risa para que no la tomase tan en serio. —Mantente vivo hasta que se den las cosas, ¿sí? Ya no te retendré más así que si quieres ir a casa eres libre de hacerlo. —Finalizó la kunoichi.
Aun así, no iba a despegarse de él para no ser más cortante de lo que ya había sido a lo largo del día o mismo de dar motivos al chico para que le malinterpretase.
Ahora sí él quería irse a casa ella no le detendría porque al menos le había dejado un par de cosas en claro aunque no justamente aquellas que le habían provocado el malestar en primer lugar, pero si no se lo dice él mismo seguramente no se percate nunca del verdadero motivo. «Qué feliz estará el viejo de saber que me encontré un Uchiha de pelo blanco. Lástima que no tenga ojos blancos sin el sharingan. »
—Si te mueres en tu próxima misión significa que eres un imbécil que se suicidó porque fijo que será una misión de rango D. —Dijo la chica dándose el lujo de soltar una risa para que no la tomase tan en serio. —Mantente vivo hasta que se den las cosas, ¿sí? Ya no te retendré más así que si quieres ir a casa eres libre de hacerlo. —Finalizó la kunoichi.
Aun así, no iba a despegarse de él para no ser más cortante de lo que ya había sido a lo largo del día o mismo de dar motivos al chico para que le malinterpretase.
Ahora sí él quería irse a casa ella no le detendría porque al menos le había dejado un par de cosas en claro aunque no justamente aquellas que le habían provocado el malestar en primer lugar, pero si no se lo dice él mismo seguramente no se percate nunca del verdadero motivo. «Qué feliz estará el viejo de saber que me encontré un Uchiha de pelo blanco. Lástima que no tenga ojos blancos sin el sharingan. »