Este foro utiliza cookies
Este foro utiliza cookies para guardar tu información de inicio de sesión si estás registrado, y tu última visita si no lo estás. Las cookies son pequeños documentos de texto guardados en tu ordenador; las cookies establecidas por este foro sólo pueden ser utilizadas en este mismo sitio y no poseen riesgos de seguridad. Las cookies de este foro también llevan un registro de los temas que has leído y cuándo fue la última vez que los leíste. Los administradores NO tienen acceso a esta información, sólo TU NAVEGADOR. Por favor confirma si aceptas el establecimiento de estas cookies.

Se guardará una cookie en tu navegador sea cual sea tu elección para no tener que hacerte esta pregunta otra vez. Podrás cambiar tus ajustes sobre cookies en cualquier momento usando el link en el pie de página.
Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#4
Kōtetsu seguía caminando sin un rumbo fijo, limitándose a seguir el irregular borde del acantilado que se abría frente a él. Era de los pocos que se atrevía a hacer aquello, pues en las inmediaciones había gran cantidad de viejos letreros que advertían sobre los frecuente rocas húmedas que habían enviado a más de un incauto a hacer compañía a los espíritus de los difuntos que yacían en el sitio a donde descendían las aguas. Pero tal cosa sólo representaba un peligro para los civiles; cualquier ninja tendría el suficiente sentido común como para utilizar un poco de chakra para mantener sus pies firmemente unidos al suelo.

Es curioso, pero se siente como si las estatuas sólo quisieran que se acercaran aquellos dignos de llamarse ninjas”, pensó mientras distribuía cuidadosamente el chakra a través de sus plantas.

Una tenue sonrisa se manifestó en su rostro cuando se encontró a sí mismo pensando en lo hilarante que era el hecho de que se le considerara un ninja solo por saber usar el chakra.

Continuo caminando, tratando de divisar algún lugar tranquilo en donde la vista prometiese ser aún más espectacular que la que ya tenía. En el borde más alejado del precipicio donde se encontraba, divisó un lugar ideal para sus fines de observación: Se trataba de una enorme roca que sobresalía de entre las aguas. Su superficie era completamente plana y se encontraba en la posición ideal para apreciar el paisaje sin llegar a mojarse, similar a las piedras en que las criaturas de rio utilizan para tomar el sol mientras descansan. Solo que esta piedra era idónea e irresistible para los de su oficio.

Veamos, bajo por aquí, saltó aquel borde y desciendo por aquella pared…” Estaba tratando de trazar un camino para llegar a tan codiciado lugar, pues su ubicación resultaba ser un tanto problemática, lo suficiente como para que solo un ninja pudiese llegar hasta ella.

Luego de unos minutos de maniobras delicadas, logró llegar sin ningún percance al sitio que tanto deseaba. El ambiente ahí resultaba mejor de lo que había imaginado; cálido, solitario y con una vista sólo comprensible por quienes hubiesen estado allí antes que él.

Ahora solo queda esperar cuál pescador —se dijo mientras se sentaba en el borde de la roca, con sus pies colgando hacia el vacío, como si estuviese pescando—. Es un lugar un poco apartado, pero creo que algún ninja deberá de asomarse por aquí. Puede que incluso sea el lugar especial de alguno. Si eso es cierto, podría hacerme con la ocasión ideal para hablar un poco

Sabía que debía de ser así, pues la atmósfera tenía algo solemne y cautivante, lo suficiente como para hacer que las palabras brotarán desde el más cerrado de los corazones. Antes de darse cuenta, se encontraba con el mentón apoyado sobre las palmas, embelesado con el tenue arcoíris que formaba el roció de la cascada mientras que las aves que había espantado con su llegada volvían a posarse a su alrededor. Y ahí se quedó, de espaldas, esperando la llegada de gente a la que no conocía para conversar sobre cosas que no entendía.
[Imagen: aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif]
Responder


Mensajes en este tema
RE: Tres formas de ver a los ninjas - por Hanamura Kazuma - 31/01/2017, 05:15


This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.