Perdido por Yamiria

Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.

Perdido por Yamiria

Sasagani Yota Sin conexión

Chûnin de Kusa
Ninjas de Kusa

Nivel: 21
Exp: 118 puntos
Dinero: 3570 ryōs

· Fue 40

· Pod 60

· Res 60

· Int 40

· Agu 40

· Car 20

· Agi 60

· Vol 40

· Des 60

· Per 60

#31

10/06/2015, 00:08

*Así me gusta*

Ardía en deseos de ver que guardaba bajo aquellas bocas y de lo quera capaz alguien que se consideraba artista y se dedicaba al arte de la guerra; mundos aparentemente paralelos y que apenas tenían nada en común por no decir nada. Sería algo digno de ver, por supuesto. Pero no iba a ponerle las cosas fáciles.

Ta pronto como eld e Kusa empezó a correr, encorvándose hacia el suelo y tomaba un puñado de arena, yo hice lo propio, yendo en línea recta y cargando mis piernas de chakra. Fue como si de un baño revitalizante se tratase, mi cuerpo estaba perfectamente entonado para llevar a cabo lo que tenía en emnte y antes de que Yoshimitsu pudiese llevar a cabo lo que fuese que había tramado me impulsé con la pierna izquierda a gran velocidad, anteponiendo la derecha como parte más avanzada de mi cuerpo. Mi objetivo, propinarle un severo zapatazo en la boca.

-¡BANZAIIIIIII!- exclamé en el aire.

No serían más que un par de segundos los que tardaría en impactarle gracias a la aceleración que me otorgaba mi buena forma física, mi frescura y por qué no decirlo, también el plus que me daba mi chakra.