6/02/2017, 02:49
Se hizo un momento de silencio, como si el del parche hubiese estado deliberando consigo mismo sobre si lo que escuchaba era verdad o mentira, o sobre si había alguna trampa o doble intención. Para cuando decidió dar su veredicto, se encontraba dando vueltas alrededor del peliblanco, inspeccionando cada facción y cada detalle que pudiese captar con su único ojo.
“Parece que está dispuesto a hablar, pero no sin antes recibir toda la información que está solicitando”
—Primeramente, es un gusto el conocerte Isa Kagetsuna-san. —Como era su costumbre, lo primero fue un saludo formal y una leve reverencia.
En todo momento se mantuvo calmado, mas al pendiente de lo que iba a decir que de la aptitud de aquel muchacho al que había encontrado tan intempestivamente.
—A pesar de que nací en Uzushio, me crié en un pequeño pueblo de las llanuras del silencio, en el País de la Espiral. Mi padre era un ninja retirado que me instruyó en todo lo posible respecto a habilidades prácticas y de combate, pero jamás me enseñó nada sobre la “cultura” ninja. De modo que cuando llegue a la aldea, mis habilidades eran suficientes como para ser reclutado, pero no tuve la educación académica ni la crianza que otros tuvieron.
A mucha gente le resultaba increíble la facilidad con que podía sacarsele información al Hakagurē. Pero lo más extraño e innegable de todo era la naturalidad e inocencia con que lo hacía, y la calma imperturbable que le rodeaba mientras hablaba. Para muchos era difícil de creer que alguien así fuese capaz de desempeñarse como soldado, mucho menos como ninja.
—En cuanto al porqué… —Aquel fue el único momento, hasta entonces, en que se le pudo ver titubeando—. Esto es un poco vergonzoso; pero lo cierto es que aun no he podido comprender a la gente dentro de la villa, y creí que una perspectiva externa podría ayudarme a encontrar la dichosa definición de ninja que tanto necesito. La que tanto dicen que necesito.
Una sonrisa un tanto infantil asomo en su rostro, como la de un niño que espera lo elogien por haber explicado todo adecuadamente.
“Parece que está dispuesto a hablar, pero no sin antes recibir toda la información que está solicitando”
—Primeramente, es un gusto el conocerte Isa Kagetsuna-san. —Como era su costumbre, lo primero fue un saludo formal y una leve reverencia.
En todo momento se mantuvo calmado, mas al pendiente de lo que iba a decir que de la aptitud de aquel muchacho al que había encontrado tan intempestivamente.
—A pesar de que nací en Uzushio, me crié en un pequeño pueblo de las llanuras del silencio, en el País de la Espiral. Mi padre era un ninja retirado que me instruyó en todo lo posible respecto a habilidades prácticas y de combate, pero jamás me enseñó nada sobre la “cultura” ninja. De modo que cuando llegue a la aldea, mis habilidades eran suficientes como para ser reclutado, pero no tuve la educación académica ni la crianza que otros tuvieron.
A mucha gente le resultaba increíble la facilidad con que podía sacarsele información al Hakagurē. Pero lo más extraño e innegable de todo era la naturalidad e inocencia con que lo hacía, y la calma imperturbable que le rodeaba mientras hablaba. Para muchos era difícil de creer que alguien así fuese capaz de desempeñarse como soldado, mucho menos como ninja.
—En cuanto al porqué… —Aquel fue el único momento, hasta entonces, en que se le pudo ver titubeando—. Esto es un poco vergonzoso; pero lo cierto es que aun no he podido comprender a la gente dentro de la villa, y creí que una perspectiva externa podría ayudarme a encontrar la dichosa definición de ninja que tanto necesito. La que tanto dicen que necesito.
Una sonrisa un tanto infantil asomo en su rostro, como la de un niño que espera lo elogien por haber explicado todo adecuadamente.