10/06/2015, 19:40
La marcha sinfónica número diez del ilustrisimo señor de las mil capas de ropa se vio cortada de raíz con el potente chorro de voz del rubio. A éste hombre casi le da un soponcio, aunque tampoco era de extrañar. ¿A quién se le iba a ocurrir que no estaría solo en un bosque de hongos como ese? Si el rubio estaba ahí era porque simplemente no sabía donde estaba, y casi ni por esas.
El chico tomó un metal de su cuello, y se posicionó a la defensiva. En un principio, el Yotsuki casi opta por tomar un kunai y una posición de guardia, pero no tardó en darse cuenta de que su antagonista no llevaba un arma, si no una placa. Era evidente a simple vista... se trataba de una bandana metálica agarrada al cuello, la cuál había mostrado casi a modo de carnet de identidad cuando entras a una discoteca y el portero cree que eres aun menor. Ante su reacción, el rubio no hizo mas que mostrar una grata sonrisa y alzar sus manos, mostrándolas sin armamento alguno.
"Diablos... si que está tenso éste chico..."
Tras una dura instancia de pensamiento, quizás de reflexión, el abrigado se dignó a responder. No soltó mucho, salvo que era de ahí. Su bandana así lo catalogaba, shinobi de Kusagakure. Aunque, pensándolo bien, eso lo que hacía era referencia a distante. Pertenecía a éste país, pero no a esa zona. ¿Acaso le mentía? Tras su siguiente afirmación, el rubio observó que al menos el chico sabía donde estaba al parecer. El bosque de los hongos.
— Ummmhhh... entiendo. — Respondió.
Tras ello, sacó de nuevo su plano, y le echó un pequeño vistazo. Según éste, había ido todo el tiempo en dirección contraria.
"¿En serio? ¿EN SERIO? ¿COOOOOMO? ¿Como cojones he hecho para desviarme tanto? Si había salido con señas y todo... joder! Ésto es increíble, en serio.... lo mio es de libro. ¿Seré el shinobi con menos conocimiento del terreno del mundo? Diablos... que ridículo suena eso...."
El chico quedó por un instante ensimismado, entre pensares y dibujos del terreno plasmados en un papel. Al cabo de un rato de silencio, el chico alzó la vista hacia su compañero. Si, su compañero, ya que habían estudiado en la misma academia, aunque puede que en distintos años. Se llevó la mano a la cabeza, y se jactó de sí mismo con una tremenda sonrisa.
— ¿Te puedes creer que iba en dirección a Tane Shigai y he acabado aquí....? jajajajaja — Comentó entre risas. — Oye, ¿por donde debo tirar para ir hacia la capital? Por cierto, mi nombre es Zuka, hermano. —
El chico tomó un metal de su cuello, y se posicionó a la defensiva. En un principio, el Yotsuki casi opta por tomar un kunai y una posición de guardia, pero no tardó en darse cuenta de que su antagonista no llevaba un arma, si no una placa. Era evidente a simple vista... se trataba de una bandana metálica agarrada al cuello, la cuál había mostrado casi a modo de carnet de identidad cuando entras a una discoteca y el portero cree que eres aun menor. Ante su reacción, el rubio no hizo mas que mostrar una grata sonrisa y alzar sus manos, mostrándolas sin armamento alguno.
"Diablos... si que está tenso éste chico..."
Tras una dura instancia de pensamiento, quizás de reflexión, el abrigado se dignó a responder. No soltó mucho, salvo que era de ahí. Su bandana así lo catalogaba, shinobi de Kusagakure. Aunque, pensándolo bien, eso lo que hacía era referencia a distante. Pertenecía a éste país, pero no a esa zona. ¿Acaso le mentía? Tras su siguiente afirmación, el rubio observó que al menos el chico sabía donde estaba al parecer. El bosque de los hongos.
— Ummmhhh... entiendo. — Respondió.
Tras ello, sacó de nuevo su plano, y le echó un pequeño vistazo. Según éste, había ido todo el tiempo en dirección contraria.
"¿En serio? ¿EN SERIO? ¿COOOOOMO? ¿Como cojones he hecho para desviarme tanto? Si había salido con señas y todo... joder! Ésto es increíble, en serio.... lo mio es de libro. ¿Seré el shinobi con menos conocimiento del terreno del mundo? Diablos... que ridículo suena eso...."
El chico quedó por un instante ensimismado, entre pensares y dibujos del terreno plasmados en un papel. Al cabo de un rato de silencio, el chico alzó la vista hacia su compañero. Si, su compañero, ya que habían estudiado en la misma academia, aunque puede que en distintos años. Se llevó la mano a la cabeza, y se jactó de sí mismo con una tremenda sonrisa.
— ¿Te puedes creer que iba en dirección a Tane Shigai y he acabado aquí....? jajajajaja — Comentó entre risas. — Oye, ¿por donde debo tirar para ir hacia la capital? Por cierto, mi nombre es Zuka, hermano. —