8/02/2017, 23:43
Y así como se había mostrado un tanto ordinario como carta de presentación, terminó de confirmar las sospechas de la pelirroja con una respuesta que seguramente más de uno se habría tomado como hostil, y no estamos hablando de la presentación ni de la pregunta siquiera. ~Así que es tu playa. ~Repitió en su cabeza la chica analizando si debía o no tomarse eso totalmente literal o no pero al final de cuentas no le parecía que fuese una verdadera advertencia ni mucho menos.
—Que gustos raros. —Respondió sobre el comentario de la máscara. —Pedirle manzanas a tías así, no sé bien qué pensar. —Prosiguió soltando una leve risa al finalizar.
Y tras ello el azulado ente se presentó como Umikiba Kaido, dueño de la playa de clima atroz, eso último seguramente sea el motivo por el que se encontraba tan desolado el lugar o a saber, la cuestión es que era un tanto extraño que se mostrara tan ‘borde’ y luego se presentase con nombre y apellido, pero ella no era nadie para cuestionar ni mucho menos poner en duda nada así simplemente optó por hacer lo mismo.
—Kazama Ritsuko, estaba paseando por ahí y terminé perdiéndome en este país. —Respondió muy tranquila y con completa sinceridad. Se había perdido, créase o no, y eso era el por qué estaba allí, por mera casualidad. —Tendrías que marcar los límites de alguna forma, cualquiera puede meterse y ni se entera. —Agregó algo jocosa refiriéndose claramente a gente como ella que de casualidad dio con el lugar.
—Que gustos raros. —Respondió sobre el comentario de la máscara. —Pedirle manzanas a tías así, no sé bien qué pensar. —Prosiguió soltando una leve risa al finalizar.
Y tras ello el azulado ente se presentó como Umikiba Kaido, dueño de la playa de clima atroz, eso último seguramente sea el motivo por el que se encontraba tan desolado el lugar o a saber, la cuestión es que era un tanto extraño que se mostrara tan ‘borde’ y luego se presentase con nombre y apellido, pero ella no era nadie para cuestionar ni mucho menos poner en duda nada así simplemente optó por hacer lo mismo.
—Kazama Ritsuko, estaba paseando por ahí y terminé perdiéndome en este país. —Respondió muy tranquila y con completa sinceridad. Se había perdido, créase o no, y eso era el por qué estaba allí, por mera casualidad. —Tendrías que marcar los límites de alguna forma, cualquiera puede meterse y ni se entera. —Agregó algo jocosa refiriéndose claramente a gente como ella que de casualidad dio con el lugar.