11/06/2015, 12:41
El chico se repuso del impacto de la patada que Tomoe le había propinado, aquello sorprendió gratamente a la chica que estaba acostumbrada a dejar a la mayoría de sus rivales fuera de combate de un solo golpe.
"Al parecer le he subestimado..." pensaba la chica mientras sus rojos y fríos ojos se clavaban en el peliblanco, atentos hasta al mínimo detalle. El shinobi por su parte parecía estar bastante sorprendido por el golpe, se mantenía de pie pero podía notar como las dudas le asaltaban. Aún así no le tomó mucho tiempo decidirse a continuar la contienda, se llevó la mano hacia su portaobjetos para preparar el siguiente ataque. Tomoe, instintivamente, se pudo en guardia arqueando levemente el cuerpo para reaccionar lo más rápido que pudiese "Ataque a distancia" fue lo que pensó mientras su oponente sacaba un shuriken y se disponía a cargar el brazo para lanzarlo. La pelinegra aguanto hasta que la mano de su oponente liberó la estrella de metal en su dirección. La chica saltó hacia su izquierda, dejándose caer sobre el barro por el cual rodó con una grácil maniobra de voltereta hasta quedar junto a los dos shurikens que se habían clavado en el suelo "Son los que lanzó antes..." la chica recordó en un pequeño flashback cuando su oponente los lanzó hacia el cielo "Así que esa fue su idea... si me hubiese quedado en el sitio... es más listo de lo que aparenta"
La chica recogió ambas estrellas de metal con su mano izquierda y se paso una a su derecha con presteza. Mientras recuperaba la verticalidad procedió a lanzar la estrella, desde su mano derecha, directa a su oponente. Concretamente hacia su tronco, la chica sabía muy bien que su oponente lo esquivaría sin problemas, de hecho era lo que buscaba: Forzar su movimiento. Rápidamente, recogió la otra estrella de su mano izquierda con la derecha para volver a lanzarla. Esta vez la lanzó hacia la izquierda del chico, cogiendo una leve parábola para que llegase desde perpendicular al punto donde se encontraba "Te tengo..." la chica comenzó a realizar sellos mientras las estrellas volaban hacia su rival
"Al parecer le he subestimado..." pensaba la chica mientras sus rojos y fríos ojos se clavaban en el peliblanco, atentos hasta al mínimo detalle. El shinobi por su parte parecía estar bastante sorprendido por el golpe, se mantenía de pie pero podía notar como las dudas le asaltaban. Aún así no le tomó mucho tiempo decidirse a continuar la contienda, se llevó la mano hacia su portaobjetos para preparar el siguiente ataque. Tomoe, instintivamente, se pudo en guardia arqueando levemente el cuerpo para reaccionar lo más rápido que pudiese "Ataque a distancia" fue lo que pensó mientras su oponente sacaba un shuriken y se disponía a cargar el brazo para lanzarlo. La pelinegra aguanto hasta que la mano de su oponente liberó la estrella de metal en su dirección. La chica saltó hacia su izquierda, dejándose caer sobre el barro por el cual rodó con una grácil maniobra de voltereta hasta quedar junto a los dos shurikens que se habían clavado en el suelo "Son los que lanzó antes..." la chica recordó en un pequeño flashback cuando su oponente los lanzó hacia el cielo "Así que esa fue su idea... si me hubiese quedado en el sitio... es más listo de lo que aparenta"
La chica recogió ambas estrellas de metal con su mano izquierda y se paso una a su derecha con presteza. Mientras recuperaba la verticalidad procedió a lanzar la estrella, desde su mano derecha, directa a su oponente. Concretamente hacia su tronco, la chica sabía muy bien que su oponente lo esquivaría sin problemas, de hecho era lo que buscaba: Forzar su movimiento. Rápidamente, recogió la otra estrella de su mano izquierda con la derecha para volver a lanzarla. Esta vez la lanzó hacia la izquierda del chico, cogiendo una leve parábola para que llegase desde perpendicular al punto donde se encontraba "Te tengo..." la chica comenzó a realizar sellos mientras las estrellas volaban hacia su rival