14/02/2017, 21:37
-Ya me estoy dando cuenta tras ver toda esta chapuza...-
Contestó el joven algo más relajado, pues la repentina aparición de Toshio lo había sobresaltado.
-La verdad es que sea quien sea quien haya sido, da la sensación de que no queria hacer amigos-
-Pues no... lo cierto es que ya me he topado una vez con ellos y son de todo menos amigables...
Respondió el pelirrojo mientras se apoyaba en una de las cañas de bambú, con los brazos cruzados.
-No me malinterpretes, les di su merecido, pero por lo visto eso nos lo detiene... me pregunto por qué nadie ha hecho nada todavía-
Añadió mientras observaba su puño derecho como si este tuviera la respuesta y se sumergía momentaneamente en sus pensamientos, abandonando la converzación durante un breve instante.
Me pregunto por qué nadie hace nada... solo son unos simples bandidos. ¡Cualquier Chunin se podría encargar de ellos!
No podía comprenderlo, en el tiempo que el tardó en venir cualquier ninja experimentado debería de haber acabado con el tema tres veces, entonces ¿Por qué no estaba resuelto ya el tema? ¿Será que todavía no había sido pedida la misión.
-Pues veras... Estaba buscando un pueblo donde venden unas hierbas y especias que me ha pedido mi maestro. Llevo varias horas de viaje y bueno, me he encontrado este panorama-
El joven héroe asintió un par de veces mientras escuchaba al desconocido hablar ¿Hierbas y especias? Había escuchado hablar de un pequeño pueblo cercano que se dedicaba a su comercio, pero lo cierto es que Toshio no tenía ni idea de su paradero. Simplemente solía tener cosas mejores en las que pensar.
-Hierbas y especias ¿huh? Creo que sé a qué sitio te refieres. Pues me encantaría guiarte y eso, pero como puedes ver estoy ocupado en... una misión. Al fin y al cabo esos bandidos no se detendrán solos ¿no?- Mintió con cierta naturalidad intentando parecer una persona ocupada.
A medida que acababa de hablar, el joven que se encontraba frente a Toshio podía ver como un hombre adulto se acercaba desde atrás del pelirrojo con lo que parecía ser un garrote. El hombre era grande, fuerte estaba lejos de tener buena pinta. De aspecto amenazador y un rapado rubio, parecía estar dispuesto a golpear a Toshio sin ningún miramiento. Claro está, si su compañero no hacía nada para evitarlo. Pues el héroe pelirrojo no se había percatado de su presencia al estar hablando con el joven.
Contestó el joven algo más relajado, pues la repentina aparición de Toshio lo había sobresaltado.
-La verdad es que sea quien sea quien haya sido, da la sensación de que no queria hacer amigos-
-Pues no... lo cierto es que ya me he topado una vez con ellos y son de todo menos amigables...
Respondió el pelirrojo mientras se apoyaba en una de las cañas de bambú, con los brazos cruzados.
-No me malinterpretes, les di su merecido, pero por lo visto eso nos lo detiene... me pregunto por qué nadie ha hecho nada todavía-
Añadió mientras observaba su puño derecho como si este tuviera la respuesta y se sumergía momentaneamente en sus pensamientos, abandonando la converzación durante un breve instante.
Me pregunto por qué nadie hace nada... solo son unos simples bandidos. ¡Cualquier Chunin se podría encargar de ellos!
No podía comprenderlo, en el tiempo que el tardó en venir cualquier ninja experimentado debería de haber acabado con el tema tres veces, entonces ¿Por qué no estaba resuelto ya el tema? ¿Será que todavía no había sido pedida la misión.
-Pues veras... Estaba buscando un pueblo donde venden unas hierbas y especias que me ha pedido mi maestro. Llevo varias horas de viaje y bueno, me he encontrado este panorama-
El joven héroe asintió un par de veces mientras escuchaba al desconocido hablar ¿Hierbas y especias? Había escuchado hablar de un pequeño pueblo cercano que se dedicaba a su comercio, pero lo cierto es que Toshio no tenía ni idea de su paradero. Simplemente solía tener cosas mejores en las que pensar.
-Hierbas y especias ¿huh? Creo que sé a qué sitio te refieres. Pues me encantaría guiarte y eso, pero como puedes ver estoy ocupado en... una misión. Al fin y al cabo esos bandidos no se detendrán solos ¿no?- Mintió con cierta naturalidad intentando parecer una persona ocupada.
A medida que acababa de hablar, el joven que se encontraba frente a Toshio podía ver como un hombre adulto se acercaba desde atrás del pelirrojo con lo que parecía ser un garrote. El hombre era grande, fuerte estaba lejos de tener buena pinta. De aspecto amenazador y un rapado rubio, parecía estar dispuesto a golpear a Toshio sin ningún miramiento. Claro está, si su compañero no hacía nada para evitarlo. Pues el héroe pelirrojo no se había percatado de su presencia al estar hablando con el joven.
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.