21/02/2017, 01:44
La muchacha pasó del drama a la algarabía más rápido que el estallido de una bomba de humo. Aún en la oscuridad, Kagetsuna podía percibir un leve brillito en los ojos de la muchacha y no por la luz de la lámpara precisamente. Dedujo simplemente que se trataba de una persona muy emocional, aunque si era aspirante a shinobi tendría que aprender a controlar eso. Más el no estaba ahí para juzgarla, sería mejor dejar sus teorías conspirativas para otro día.
—Me sorprendería el hecho de que no te regañen por llegar tarde— Soltó sin más.
Ayame señaló la ruta que iba para su casa, pero por alguna razón se quedó estática cuando escuchó la interrogante del joven Isa.
"¿Y ahora qué? No dije nada raro"
La reacción exagerada de Ayame le hizo alzar una ceja, empezaba a resultarle fastidioso que fuese tan sensible. Además, la respuesta no era nada del otro mundo, pero la Aotsuki se mostraba reticiente con ese tema.
—Lo pregunto porque no te recuerdo. Quiero decir, tal vez no estuvimos en la misma sección o algo, pero, no sé. Quizás estoy desvariando.— Se rascó la nuca —Como sea, será mejor que nos demos prisa, que estamos al filo de la medianoche.— Indicó mientras se llevaba las manos de nuevo a los bolsillos.
En las calles no había una sola alma, o al menos eso parecía a simple vista. Se observaban distintos materiales de construcción, desde madera hasta ladrillos, cubiertos por lonas para evitar que se mojasen. Había algunos cuantos conos y otras tantas señalizaciones, más Kagetsuna iría por donde fuese Ayame.
—Me sorprendería el hecho de que no te regañen por llegar tarde— Soltó sin más.
Ayame señaló la ruta que iba para su casa, pero por alguna razón se quedó estática cuando escuchó la interrogante del joven Isa.
"¿Y ahora qué? No dije nada raro"
La reacción exagerada de Ayame le hizo alzar una ceja, empezaba a resultarle fastidioso que fuese tan sensible. Además, la respuesta no era nada del otro mundo, pero la Aotsuki se mostraba reticiente con ese tema.
—Lo pregunto porque no te recuerdo. Quiero decir, tal vez no estuvimos en la misma sección o algo, pero, no sé. Quizás estoy desvariando.— Se rascó la nuca —Como sea, será mejor que nos demos prisa, que estamos al filo de la medianoche.— Indicó mientras se llevaba las manos de nuevo a los bolsillos.
En las calles no había una sola alma, o al menos eso parecía a simple vista. Se observaban distintos materiales de construcción, desde madera hasta ladrillos, cubiertos por lonas para evitar que se mojasen. Había algunos cuantos conos y otras tantas señalizaciones, más Kagetsuna iría por donde fuese Ayame.