27/02/2017, 00:59
— Bueno, bueno... tomaré ese silencio como un sí ¡Larga vida al mejor equipo de toda Kusagakure!—
Izumi no pudo evitar lanzar una mirada hostil a su compañero, la sola idea de tener que compartir equipo con aquel bocazas empezaba a irritarla más de la cuenta "Tengo la impresión que me arrepentiré de no haberlo tirado por el acantilado cuando pude..." dejó escapar un suspiro tratando de calmarse mientras ambas figuras se iban aproximando.
Poco a poco las figuras empezaron a volverse más nítidas, la figura más alta se reveló como una mujer de mediana edad. Cabello de color rosa chillón, con un largo mechón que caía sobre su rostro. Vestía un kimono de un color turquesa bastante agradable a la vista, lo que provocó una cierta cercanía en la joven pues era un kimono que perfectamente podría haber llevado ella misma... aunque con bastante menos etiqueta de la que lucía aquella mujer. A su lado un anciano, bastante más bajo pues se encorvaba sobre su bastón. No tardaron mucho en llegar a la altura de los muchachos, se detuvieron frente a ellos.
"Le gusta el rosa..." la chica se había fijado en que la bandana llevaba las cintas del mismo color que su cabello "su presencia es cálida de alguna manera" observó como la mujer se despedía del anciano antes de volverse hacia ellos
— Aquí los tenemos a los 3, puntuales como un clavo ardiente. Ya sé lo que estaréis pensando, ¿Soy vuestra sensei? la que solicitasteis el día de la graduación. Bien, pues debéis saber que vuestra deducción es correcta. Yo seré vuestra guía en vuestros primeros pasos como shinobis, haré de vosotros verdaderos guerreros para honrar a Kusagakure y para que en el día de mañana si las cosas se tuercen podáis ser útiles en una guerra. Probablemente cada uno de vosotros tengáis vuestro propio estilo de pelea, dominaréis vuestros propios jutsus tal y como yo he hecho, pero aquí sois todos iguales, distintos pero iguales. y ahora... ¿Qué tal si nos sentamos y charlamos un rato?
Aquella mujer tenía una voz agradable y enérgica "No sé por qué... pero me cae bien" Izumi solía fiarse mucho de la primeras impresiones, por mucho que Tomoe y su abuela se esforzasen en lo contrario
La mujer les indicó que la siguiesen, apartándolos así un poco del camino hasta una pequeña plataforma de madera donde ella tomó asiento sobre una roca que había frente a la plataforma para luego a invitarles a hacer lo mismo pero sobre el improvisado banco.
El primero en poner en culo sobre madera fue Yota, así que Izumi decidió esperar a que Juro tomase asiento y así podría ponerlo en medio y evitar así estar demasiado cerca del coletudo "Intentemos llevarnos lo mejor que podamos... al menos frene a la sensei"
Izumi no pudo evitar lanzar una mirada hostil a su compañero, la sola idea de tener que compartir equipo con aquel bocazas empezaba a irritarla más de la cuenta "Tengo la impresión que me arrepentiré de no haberlo tirado por el acantilado cuando pude..." dejó escapar un suspiro tratando de calmarse mientras ambas figuras se iban aproximando.
Poco a poco las figuras empezaron a volverse más nítidas, la figura más alta se reveló como una mujer de mediana edad. Cabello de color rosa chillón, con un largo mechón que caía sobre su rostro. Vestía un kimono de un color turquesa bastante agradable a la vista, lo que provocó una cierta cercanía en la joven pues era un kimono que perfectamente podría haber llevado ella misma... aunque con bastante menos etiqueta de la que lucía aquella mujer. A su lado un anciano, bastante más bajo pues se encorvaba sobre su bastón. No tardaron mucho en llegar a la altura de los muchachos, se detuvieron frente a ellos.
"Le gusta el rosa..." la chica se había fijado en que la bandana llevaba las cintas del mismo color que su cabello "su presencia es cálida de alguna manera" observó como la mujer se despedía del anciano antes de volverse hacia ellos
— Aquí los tenemos a los 3, puntuales como un clavo ardiente. Ya sé lo que estaréis pensando, ¿Soy vuestra sensei? la que solicitasteis el día de la graduación. Bien, pues debéis saber que vuestra deducción es correcta. Yo seré vuestra guía en vuestros primeros pasos como shinobis, haré de vosotros verdaderos guerreros para honrar a Kusagakure y para que en el día de mañana si las cosas se tuercen podáis ser útiles en una guerra. Probablemente cada uno de vosotros tengáis vuestro propio estilo de pelea, dominaréis vuestros propios jutsus tal y como yo he hecho, pero aquí sois todos iguales, distintos pero iguales. y ahora... ¿Qué tal si nos sentamos y charlamos un rato?
Aquella mujer tenía una voz agradable y enérgica "No sé por qué... pero me cae bien" Izumi solía fiarse mucho de la primeras impresiones, por mucho que Tomoe y su abuela se esforzasen en lo contrario
La mujer les indicó que la siguiesen, apartándolos así un poco del camino hasta una pequeña plataforma de madera donde ella tomó asiento sobre una roca que había frente a la plataforma para luego a invitarles a hacer lo mismo pero sobre el improvisado banco.
El primero en poner en culo sobre madera fue Yota, así que Izumi decidió esperar a que Juro tomase asiento y así podría ponerlo en medio y evitar así estar demasiado cerca del coletudo "Intentemos llevarnos lo mejor que podamos... al menos frene a la sensei"