1/03/2017, 14:24
Ralexion se encontraba a mitad del puente que llevaba al edificio de la Uzukage, mirando fijamente la puerta de bambú. Se sentía extremadamente inseguro. Al fin y al cabo, era su primera misión, la primera vez que visitaba ese lugar. Su preguntó si vería a la Uzukage, a la cual no conocía a pesar de que eran parte del mismo clan.
En lugar de sus ropajes habituales, en ese día concreto vestía con un chándal de color amarillo adornado con rallas negras a los lados. La banda ninja en la frente, como le resultaba natural, el portador de objetos en su muslo derecho. En los pies, sus sandalias negras.
Tragó saliva. «Si me quedo aquí todo el día como un pasmarote no voy a hacer nada con mi vida... además, si alguien me viera aquí parado seguro que piensan que soy un idiota.». Su respiración se encontraba algo agitada, le urgía calmarse. Trató de respirar hondo varias veces.
Puso un pie delante del otro una vez, luego otra, y otra. Ahora estaba delante de la puerta de bambú que tanto tiempo se había dedicado a observar sin sustancia en sus acciones. La abrió con la diestra y se adentró en el interior del recinto...
En lugar de sus ropajes habituales, en ese día concreto vestía con un chándal de color amarillo adornado con rallas negras a los lados. La banda ninja en la frente, como le resultaba natural, el portador de objetos en su muslo derecho. En los pies, sus sandalias negras.
Tragó saliva. «Si me quedo aquí todo el día como un pasmarote no voy a hacer nada con mi vida... además, si alguien me viera aquí parado seguro que piensan que soy un idiota.». Su respiración se encontraba algo agitada, le urgía calmarse. Trató de respirar hondo varias veces.
Puso un pie delante del otro una vez, luego otra, y otra. Ahora estaba delante de la puerta de bambú que tanto tiempo se había dedicado a observar sin sustancia en sus acciones. La abrió con la diestra y se adentró en el interior del recinto...