Otoño-Invierno de 221
Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
Nivel
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30 |
Exp
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45 puntos |
Dinero
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50 ryōs |
Ficha de personaje
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Uchiha Akame
Datos básicos
· Fecha de nacimiento: Primer Hōyobi de Bienvenida del año 203 · Residencia: - · Sexo: Masculino · Facultad personal: Ichizoku: Uchiha · Naturalezas del chakra: Katon, Fūton, Doton Descripciones
· Física: Akame es un muchacho de altura media para su edad, complexión ágil y curtida por su dura vida de shinobi. Pese a que no destaca por ser especialmente corpulento —sino, más bien, flacucho— su cuerpo está bien proporcionado y aceptablemente definido por el entrenamiento físico. Las facciones de su rostro son marcadamente afiladas, escuálidas, y su piel tiene un tono bronceado por el Sol del País del Remolino. Aun así es áspera, especialmente en la cara y las manos. Sus ojos son dos pozos de petróleo, de tamaño mediano y forma alargada, que se hunden en las cuencas de su rostro por encima de unos pómulos marcados. Tiene la nariz visiblemente torcida, una cicatriz en los labios y varios arañazos por el resto del cuerpo. Otras marcas esparcidas por el resto de su figura denotan cierta predisposición al enfrentamiento físico. Parte de su rostro está calcinado, exhibiendo una horrible cicatriz de quemadura. Lleva el pelo —de color negro ébano— medianamente largo y descuidado, con mechones rizados que parecen a punto de saltar de su cráneo en distintas direcciones. En cuanto a indumentaria, Akame suele vestir con sencillez. Nunca suelen faltar en su atuendo un viejo kasa de paja, bastante maltrecho, y una calabaza pequeña que lleva anudada al cinturón con ayuda de varias cintas. · Psicológica: Se trata de un chico de contrastes con una personalidad definida en función del momento, la compañía y las circunstancias. En general, habla poco y piensa mucho; pero no así con quienes tiene confianza. Cuando se siente agusto en un ambiente —aunque no es lo habitual—, está encantado de conversar, hacer bromas y compartir una buena bebida fría en reunión. No obstante, con quienes no tienen de su confianza o cuando la situación lo amerita, Akame se muestra distante y precavido. Siempre piensa dos veces antes de actuar, trata siempre de analizar su entorno y se encuentra profundamente incómodo si siente que hay algo que se le está escapando, o si la situación no está controlada. Con los desconocidos es amable pero recto, y no suele caer fácilmente en provocaciones o burlas. Pese a su corta edad, Akame ha experimentado y vivido numerosos acontecimientos sumamente relevantes que han ido moldeando su personalidad para alejarla del chiquillo dócil y obediente que estaba destinado a ser. Pese a que sigue conservando su meticulosidad y formalidad habitual —que le valieron el nada despreciable apodo de El Profesional—, el muchacho ha aprendido a ser más proactivo y a tener en cuenta su propio criterio. Es sumamente autoexigente y no le tiembla el pulso a la hora de aceptar sus responsabilidades cuando cree que debe hacerlo, aunque por otra parte también tiende a flagelarse demasiado si comete un error. Cuando no está de servicio, ocupa su tiempo libre leyendo —principalmente— y con otras aficiones. Le gusta el shōgi, el deporte, la gastronomía y la música. Para él, pocas cosas mejores hay que una tranquila tarde de Primavera con un buen libro entre manos y un cigarrillo en los labios; sí, es fumador. Incluso aunque es consciente de que este hábito no le beneficia físicamente, hasta un tipo tan meticuloso y perfeccionista como él tiene sus puntos débiles. Atributos
· Nivel: 30 • Fuerza: 40 • Resistencia: 40 • Aguante: 60 • Agilidad: 70 • Destreza: 70 • Poder: 80 • Inteligencia: 100 • Carisma: 40 • Voluntad: 60 • Percepción: 60 • PV: 250 • CK: 370 • CC: 0 Facultades
• Facultad personal (Ichizoku: Uchiha): 100
Inventario
Méritos y defectos
¤ Campeón del Torneo de los Dojos (Botín)
Eres bien conocido por haberte alzado como vencedor del famoso Torneo de los Dojos del Año 217. Si esto es una ventaja o una desventaja, dependerá de la situación, pero lo cierto es que ciertos mandatarios, mercaderes, sámurais de los Dojos u otros personajes no jugadores podrán acordarse de ti por este acontecimiento.
¤ A contracorriente (Gratuito) Las corrientes moderadas de viento no te frenan ni te causan malestar en los ojos, que puedes mantener abiertos. Puedes estabilizar tus pies cuando caminas por encima del agua incluso con un oleaje fuerte. Los personajes de Uzushiogakure tienen este mérito desbloqueado de manera totalmente gratuita.
¤ Calma (coste de 1 punto) Posees una calma natural y no es fácil sacarte de tus casillas. Este efecto tiene más valor con una Voluntad muy alta.
¤ Poco escrupuloso (coste de 1 punto) ¿Sangre? ¿Vísceras? ¿Enfermedad? ¿Malos olores? ¿Malos sabores? No te afectan lo más mínimo. No porque tengas la entereza para resistirlos, sino porque tu cerebro los procesa como algo totalmente normal.
¤ Inodoro (coste de 1 punto) Tu olor corporal es sutil, casi inexistente. Ningún humano o animal te puede detectar por el olfato, a no ser que tenga más de 100 de Percepción.
¤ Adaptación social (coste de 1 punto) Te adaptas en cuestión de minutos al ambiente y costumbre de lugares ajenos a tu hogar. Incluso aquellos que padecen de Xenofobia dejan de sentir recelo hacia ti.
¤ Fresco como una rosa (coste de 1 punto) Te recuperarías de una paliza con una siesta de media hora. Todas tus heridas se curan con una noche de buen sueño si la hemorragia se ha detenido adecuadamente. Quedarán cicatrices. ¤ Alergia al queso (otorga 1 punto)
Al entrar en contacto, inhalar o ingerir determinada sustancia, el personaje presenta una reacción inmunológica exagerada hacia dicha sustancia, lo cual afecta a los sentidos que se hayan visto expuestos. Debe especificarse a qué es alérgico el personaje. Este defecto causa más impacto con una Resistencia baja.
¤ Negado en Kenjutsu (otorga 2 puntos) Niega el derecho al uso de una facultad en toda la vida como shinobi, y ésta deberá permanecer en 0 puntos. No se incluye la negación de la facultad personal.
¤ Desfigurado (otorga 2 puntos) Una terrible desfiguración hace que el aspecto del personaje sea inquietante y difícil de olvidar. Este defecto podría afectar negativamente a misiones sociales. El aspecto del personaje debe de ser justificadamente despectivo.
Extras
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Historia
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I
Una pequeña sombra se escurrió dentro del callejón, buscando un escondite entre las bolsas de desperdicios y cajas de cartón. Pese a que el olor de la basura recalentada por el Sol era asfixiante, el miedo que atenazaba al pobre muchachito era más que suficiente para que lo ignorase en pos de refugio. Aquella callejuela era lo bastante poco transitada como para que nadie le viera esconderse; aunque, a decir verdad, en Tanzaku Gai siempre había alguien mirando. Quieto como una estatua, el niño aguzó el oído y esperó. Entre el cuadro de sonidos y ruidos propios de la ciudad, trataba de distinguir el rastro de su perseguidor mientras apretaba ambos brazos contra su harapienta camisa. Tras unos minutos se atrevió a incorporarse hacia delante, sacando ligeramente la cabeza de entre la basura... Craso error. Notó como una mano grande y poderosa lo agarraba del cuello, sacándolo de su escondite de un tirón sin delicadeza. Apenas su cara se estampó contra la áspera tierra él trató de voltearse para ponerse en pie, pero fue demasiado tarde. Su perseguidor, un chiquillo que debía sacarle un par de años y muchos más kilos, se sentó sobre su vientre en una presa asfixiante. Desesperado, el más pequeño trató de liberarse a empujones de su mano derecha, pero fue inútil. Entonces, apretó los dientes y cerró el puño, lanzando un golpe que alcanzó en pleno rostro a su agresor. —¡Puto! El grandote se llevó una mano a la boca, allí donde el huesudo puño de su presa le había golpeado sin causar mucho daño. Furioso, tomó una piedra del tamaño de una pelota pequeña y la estampó contra la nariz del menudo chiquillo que tenía apresado bajo sus piernas. Él aulló de dolor, notando como el tacto viscoso y caliente de la sangre se expandía por su rostro y los ojos se le llenaban de lágrimas. El agresor empezó a rebuscar entre sus andrajos —no muy distintos de los propios—, pero no encontró nada. Nada. De repente, sus ojos color avellana se fijaron en lo que el muchachito agarraba con la mano izquierda... Una tabaquera de cuero negro. El rostro del grandote se ensanchó con una sonrisa de codicia adulta, y sin miramientos se la arrancó de las manos a su poseedor. De repente el pequeño muchacho empezó a aullar con una rabia casi animal, como poseído por un espíritu malvado. —¡Devuélvemela! ¡Devuélvemela! ¡Devuélvemela! Su agresor no sólo no hizo caso omiso de sus demandas, sino que le asestó otro golpe en la cara —esta vez, por suerte, con el puño—. Y luego otro, mientras sostenía la pitillera con su mano zurda. Se sucedieron varios puñetazos más, que dejaron al desgraciado chiquillo con el rostro cubierto de moratones y la nariz sangrando incontroladamente. Sólo después de eso el ladrón se dio por satisfecho y, poniéndose en pie, se guardó la pitillera en sus harapientos pantalones. —Dev... Dev... Devuélvemela —la voz del niño malherido retumbó en el callejón—. Devuelve... ¡mela! A trompicones consiguió levantarse y con el rostro ensangrentado, preso de una ira visceral, trató de abalanzarse sobre aquel grandote que le sacaba casi una cuarta de altura. No llegó a dar dos pasos. Antes de darse cuenta, se había detenido. Tardó unos confusos instantes en advertir que alguien le estaba sujetando por el hombro con una fuerza que a él le pareció descomunal. Alzó la vista, y contempló la figura de un hombre, erguido junto a él en toda su estatura. Sus ojos se cruzaron con los del recién llegado. —¡Ugh! Un gemido sordo, procedente su asaltante, obligó al chico a volver la cabeza justo en el momento en el que una segunda figura sacaba dos palmos de acero del cadáver. El pequeño niño se quedó absorto, con la mirada fija en el cuerpo inmóvil... Se acercó con dos pasos rápidos e, ignorando completamente al fiambre que yacía tiñendo la tierra de negro, le arrancó la tabaquera de sus dedos todavía calientes. Uno de los hombres rió, soltando una carcajada seca. —Creo que podemos irnos. El otro, enfundando su wakizashi tras limpiar la hoja en los harapos del chiquillo muerto, interpeló a su compañero. —¿Seguro que es éste? Su compañero volvió a carcajearse, con aquella risa rota y perruna. —Mírale a los ojos y dime que me equivoco —dijo, con el convencimiento de quien enuncia que son tres las Grandes Aldeas de Ōnindo. Porque, cuando el niño alzó la mirada hacia aquellos misteriosos extraños, ellos pudieron ver que no era blanca y negra como antes, sino roja. Del mismo rojo que bañaba su rostro, con una tímida aspa negra colgando de la pupila. II
—... y allí es donde está Unraikyo, el Valle del Relámpago. Oculto entre las montañas que antaño sirvieron de cobijo a la gran Villa de Kumogakure, hogar de los shinobi más poderosos en el uso del Raiton de todo Ōnindo —el muchacho hizo una pausa, apartándose un mechón de pelo rubio del rostro—. Dicen que es imposible llegar a él, excepto si se conoce una técnica secreta que sólo los que descienden de los antiguos linajes de la Nube pueden aprender. —No creo que sea por eso, Rakurai-san... —replicó el otro, de pelo negro y ojos profundos—. Si no, ¿cómo sabríamos que está completamente inundado? Cualquier historiador que se precie ha estado allí para ver el gigantesco estanque que cubre todo el Valle... El más pequeño de los dos chasqueó la lengua, molesto, cuando su compañero interrumpió el relato que tenía entre manos. Odiaba que hiciera eso, pero Akame era tan curioso que nunca podía esperar callado al final de la historia. —¿Me vas a dejar terminar? —el aludido se tapó la boca con ambas manos y asintió—. Como iba diciendo, Raijin se enamoró una vez de una mujer del País del Rayo. La amaba tanto que su pasión desataba furiosas tormentas y hacía caer relámpagos sobre las tierras de los rayenses. Ella tenía un hijo, marinero, que se embarcaba con otros camaradas en busca de fortuna cada Verano —Rakurai añadió una pausa dramática a su relato—. Hasta que una de aquellas tormentas provocadas por la lujuria de Raijin hizo naufragar el navío, y de sus tripulantes nunca se supo más. La amante de Raijin, destrozada por la pérdida de su hijo, se quitó la vida arrojándose desde un risco en Unraikyo. »El dios, desconsolado, lloró la muerte de su querida durante siete días y siete noches, y sus lágrimas inundaron el Valle para darle el aspecto con el que lo conocemos hoy. Akame escuchaba, absorto, pero cuando Rakurai calló —dando por concluido su relato con una sonrisa de satisfacción—, el Uchiha alzó un dedo, suspicaz. —Buena historia, sí. Sin embargo... —su rubio compañero alzó una ceja, escéptico—. Veo que no sabes nada de la estatua. Rakurai bufó, molesto. —¿Qué estatua? Una amplia sonrisa se dibujó en el rostro del Uchiha, como si acabara de encontrar un tesoro escondido en la selva del País del Bosque. —En el centro del Valle de Unraikyo hay una estatua erigida en honor a Raijin, a su imagen y semejanza. Se dice que es indestructible, y que sólo un verdadero Yotsuki podría hacerle siquiera una muesca. El chico rubio soltó un "meh" burlón, recostándose en su asiento de piedra. —Pues entonces se va a quedar allí hasta el Fin de los Tiempos, porque ya no es que queden muchos miembros del clan Yotsuki, precisamente. De repente, ambos muchachos se quedaron más serios que una lápida, y durante un buen rato reinó el silencio en la habitación. Las velas iluminaban sus rostros, ahora serios, así como el resto de la sencilla estacia. Allí abajo, en las profundidades del bosque, no había más luz que aquella. —Rakurai-san, ¿crees que...? El aludido le interrumpió con un brusco gesto de su mano. —No hagas esa pregunta —reprendió, y por un momento pareció más mayor que su amigo—. ¡Por supuesto que sí! ¿No crees en nosotros? —Akame asintió—. ¿No crees en Kunie-sensei? —Akame asintió—. ¿No crees en Tengu? Akame se puso en pie, firme, y asintió. El muchacho rubio le imitó, sin apartar la mirada de los ojos oscuros y profundos del Uchiha. —¿No crees en Jōdai-sama? El interpelado se reafirmó en su creencia con gran firmeza. —¡Creo en nuestra sangre, en la sangre de nuestros ancestros! ¡En la de los poderosos Uchiha, que un día tuvieron al mundo entero sometido bajo sus botas! ¡Creo en el poder heredado del propio Rikudō-sennin! ¡Creo en la gloria pasada y en la que está por venir! Ambos asintieron con idéntica y férrea firmeza, estrechándose la mano con los meñiques entrelazados. Luego se abrazaron con fuerza, apenas unos instantes, y al separarse sus voces se fundieron en una sola consigna. —¡Perdido, pero no olvidado! —¡Perdido, pero no olvidado! ------
Un silbido, afilado como una cuchilla de afeitar, rasgó el aire y retumbó en la estancia. Akame se apartó en el momento justo para evitar que la escueta hoja del tantō de su rival le cruzara el rostro ante la inquisitiva mirada de los presentes. Entre ellos, era una mujer de melena negra y ojos dorados la que más atentamente observaba al Uchiha, sin perder detalle de cada uno de sus movimientos. A su lado, un total de cuatro figuras vestidas con túnicas color negro asistían al combate con silencioso estoicismo. Cada una de ellas tenía en la espalda el antiguo emblema del clan Uchiha. Los cuatro llevaban el rostro cubierto por una máscara que se asemejaba a la efigie de un demonio Tengu. Tras esquivar el envite de Rakurai, ahora era Akame quien pasaba a la ofensiva. Con un paso lateral se colocó en el flanco de su rival y amigo, lanzando una puñalada con su kunai que iba directa a las costillas. El rubio lo bloqueó con su pequeña espada, desviando el arma del Uchiha con facilidad. El tantō de Rakurai era manejable, rápido y letal, con la empuñadura tallada en marfil y la hoja teñida de plata. Una pieza envidiable, y cualquiera que tuviera ojos en la cara quedaba al instante impresionado por su calidad. Era mortífera y bella a partes iguales. El intercambio de golpes, esquivas, cuchilladas y técnicas se prolongó durante casi media hora. Los chicos luchaban con determinación, agilidad y firmeza. Pese a que eran compañeros y amigos, apenas mostraban signos de complicidad. Sus rostros eran tan inexpresivos como la piedra de la que estaba construida aquella sala subterránea. De repente, Rakurai trastabilló al intentar esquivar una patada de su rival, que le impactó directamente en las costillas. Bufó, dolorido por el golpe. Akame vio su oportunidad. Como una serpiente sobre su presa, el Uchiha se abalanzó sobre su rubio compañero, arrojándolo al suelo. Le arrebató su preciado tantō, empuñándolo con la diestra. Ambos temblaban. —A... Akame-san... —balbuceó Rakurai, desprovisto ya de su máscara pétrea al ser consciente del inminente destino que le aguardaba. El Uchiha clavó sus ojos, rojos por el Sharingan, en el cuello de su amigo. Levantó aquel tantō negro como la oscuridad, retrasó el codo, y con un movimiento limpio lo clavó directamente en la garganta de Rakurai mientras una nueva aspa del mismo color nacía en sus ojos. Tardaría muchas noches en volver a conciliar el sueño. ------
Nada más cerrar la puerta de su habitación, el muchacho notó como si un vacío gigantesco se hubiera abierto en su interior. Era como un abismo de oscuridad total que todo lo succionaba, todo lo destruía, nada quedaba a su paso. Apoyó la espalda en la pared contigua y se dejó caer, abatido, entre lágrimas y sollozos. Mantener la compostura ante su maestra y los extraños enmascarados le había costado casi tanto como cortarle el cuello a su mejor y único amigo. A la persona con la que había compartido infinidad de momentos, tanto buenos como malos. Duros entrenamientos, largas sesiones de estudio y grandes historias. Juntos habían soñado con el momento en el que restablecerían la gloria perdida del clan Uchiha. ¡Qué felices tiempos habrían vivido! Akame se puso en pie de repente y, como un acto reflejo ensayado millones de veces, rebuscó entre los cajones de su mesa. Pocos segundos le llevó encontrar lo que buscaba; su tabaquera de cuero negro. Él ni siquiera fumaba, ni lo había probado, pero aquel objeto era como un talismán, como un amuleto. Era todo lo que siempre había tenido, desde que hacía uso de razón. Su única y más preciada posesión. Su único puente hacia un pasado difuso que ni siquiera recordaba. Su pitillera de cuero. Acercó la nariz y aspiró aquel olor agrio, áspero, que nunca perdía su tesoro. Incluso aunque la guardase en los lugares más inesperados, aquella peculiar tabaquera siempre olía igual. Los goznes de la pesada puerta de hierro crujieron, y el Uchiha volvió a guardar rápidamente su pitillera. La habitación estaba a oscuras, pero entre las sombras, Akame pudo distinguir con claridad los dos orbes dorados que refulgían con intensidad. —Kunie-sensei. La mujer se detuvo en el rellano. —¿Puedo pasar, Akame-chan? El Uchiha asintió, y sus labios se curvaron involuntariamente en una media sonrisa. Su maestra siempre le llamaba así cuando estaba triste o decaído; era uno de los pocos gestos de cariño que Kunie podía permitirse con su más preciado alumno. —Sé que ha sido difícil para tí, Akame-chan, pero tienes que ent... —Lo sé —la cortó el aludido, y no tardó en bajar la mirada en señal de disculpa—. Ya está hecho. No quiero darle más vueltas. Cuando alzó de nuevo la cabeza, vio que su maestra se había acercado hasta estar a pocos centímetros de él. Era alta —para tratarse de una mujer adulta— pero en el último estirón Akame casi la había alcanzado. Kunie sonrió con ternura, y pasó sus brazos por encima de los hombros del Uchiha para abrazarle. Pese a que intentó resistirse, él también terminó entregándose a aquel abrazo, y con la cabeza apoyada en el hombro de aquella mujer —que era casi su madre— empezó a llorar desconsoladamente otra vez. Pasaron así varios minutos, hasta que por fin el Uchiha se calmó. Su maestra le ofreció un pañuelo de seda con el que se enjugó las lágrimas. —No debes llorar a Rakurai-san, Akame. Él ha dado su vida por esta causa. Por el clan. Por Jōdai-sama. Por tí, por mí, por todos nosotros —la mujer hablaba con calma, pero sus palabras encerraban una melodía armoniosa difícil de ignorar—. La mejor forma que tenemos de honrar su muerte es cumpliendo el deseo por el que vivió, luchó y murió. El deseo de todos nosotros. ¿Lo entiendes? El joven shinobi asintió, sorbiéndose la nariz. Kunie sonrió con la expresión de una madre enternecida. —Eso es, Akame-chan. Ahora acompáñame, por favor. La melena oscura de aquella mujer se meció en el aire cuando ella se dio media vuelta y salió de la habitación, deteniéndose en el rellano. —Tengo un preciado regalo para tí. III
—¡Dangos! ¡Dangos! ¡Deliciosos dangos, damas y caballeros! ¡No dejen que el calor de Verano les revuelva las tripas, prueben uno de los suculentos dangos caseros de Hiroshi-san! Maestra y alumno caminaban tranquilamente por las calles de Yamiria. A aquellas horas del mediodía, la ciudad bullía de actividad, pero incluso en mitad del bullicio disfrutaban del paisaje; la arquitectura, sencilla pero elegante, propia de los asentamientos costeros del País de la Espiral. La gente, amable y extrovertida. La comida, deliciosa, y el clima inmejorable. Para Akame, que se había criado en los inhóspitos bosques del País del Fuego, aquello era lo más parecido al Paraíso que había visto en su corta vida. No era de extrañar, así, que se le perdiera la vista cada dos por tres, embobado en alguna cotidianidad que a él se le antojaba maravilla. Aquí, un puesto humeante de ramen, allá un vendedor de pescado recién traído de la lonja. Más adelante, una exhuberante muchacha de piel morena y cabellos oscuros que pasaba a su lado sin siquiera mirarle. —Este sitio es... Increíble. —¿Te gusta? —preguntó Kunie, con aquella sonrisa apacible tan característica de su persona—. Pues espera a ver Uzushiogakure no Sato. Akame se revolvió ligeramente, y sin quererlo se llevó la mano diestra al bolsillo de su pantalón corto, donde guardaba su pitillera de cuero. Había tenido muchos días para pensar en aquella misión —o, más bien, para asimilar que tenía que cumplirla sin fallo—, tantos como tiempo les había llevado viajar hasta aquella exótica tierra, pero aun seguía poniéndose nervioso solo de pensarlo. —Lo harás bien —dijo de repente su maestra, como si hubiera intuído los temores que le acosaban. Kunie tenía un don para leerle como a un libro abierto—. Al fin y al cabo, eres el hijo de un comerciante de Tanzaku Gai. No hay gente más dura que los hijos de comerciantes de Tanzaku, a excepción de los propios comerciantes, ¿verdad? —¡Dangos! ¡Dangos! ¡Prueben los sabrosos dangos de Hiroshi-san! Caminaron un poco más hasta pararse frente a un gran edificio de dos plantas. Era imponente, construido con piedra blanca y madera muy oscura, y tenía infinidad de ventanas en su fachada. Sobre la puerta de doble hoja se podía leer un cartel que rezaba: "El Esturión de Plata". El Uchiha afianzó las correas de la mochila que llevaba a cuestas. —Bueno... Supongo que... Esto es un adiós, Kunie-sensei. Ella rió y le acarició el rostro con suavidad. —Es un hasta pronto, Akame-chan —susurró, clavando sus ojos dorados en los del Uchiha. Aquello siempre le infundía al muchacho una gran tranquilidad—. Recuerda que siempre estaré contigo... —bajó la mano hasta dejarla justo donde debía estar el corazón de su alumno—. Justo aquí. Akame sonrió y contuvo el impulso de abrazar a su sensei. En lugar de eso, le ofreció la mano diestra, extendida. Kunie la estrechó, y los meñiques de ambos ninjas se entrelazaron. —Perdido... —susurró el Uchiha. —... Pero no olvidado. —respondió, con suavidad, su maestra. Mientras veía a aquella formidable mujer alejarse, Akame notó el extraño peso de aquella pequeña espada en su cintura. Todavía no se acostumbraba a ello. Metió una mano bajo la capa y rozó con la punta de sus dedos la empuñadura del Lamento de Hazama. |
Cronología
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Año 217
Primavera Verano
Otoño Invierno
Año 218
Primavera
Verano Otoño
Invierno
Año 219
Primavera
Verano Otoño
Invierno
Año 220
Primavera
Verano
Otoño
Invierno
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Técnicas del sistema
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Nº total de técnicas: 60/60 Habilidades: ¤ Hidari no Mangekyō ¤ Migi no Mangekyō Técnicas: ¤ Katon: Gōkakyū no Jutsu ¤ Katon: Ryūka no Jutsu ¤ Katon: Hōsenka Tsumabeni ¤ San Tomoe no Sharingan ¤ Saimingan ¤ Utakata ¤ Mangekyō Sharingan ¤ Susano'o: Kyōkaku ¤ Magen: Kyō Tenchi-ten ¤ Susano'o: Ude ¤ Susano'o: Gaikotsu ¤ Susano'o: Hanshin Habilidades: ¤ Escalada Vertical ¤ Andar sobre el Agua ¤ Kuchiyose no Jutsu Técnicas: ¤ Bunshin no Jutsu ¤ Nawanuke no Jutsu ¤ Henge no Jutsu ¤ Kawarimi no Jutsu ¤ Sunshin no Jutsu ¤ Gentōshin no Jutsu ¤ Kage Bunshin no Jutsu ¤ Meisaigakure no Jutsu ¤ Sennō Sōsa no Jutsu Técnicas: ¤ Fūton: Toppa ¤ Fūton: Chakura Nagare no Jutsu ¤ Fūton: Sunabokori ¤ Fūton: Soyokaze no Jutsu ¤ Fūton: Reppūshō ¤ Fūton: Renkūdan ¤ Fūton: Kaze no Yaiba ¤ Fūton: Shinkūgyoku ¤ Fūton: Kazenami no Jutsu ¤ Fūton: Shinkūha ¤ Fūton: Shinkū Taigyoku ¤ Fūton: Fūjin no Jutsu ¤ Fūton: Kazekiri no Jutsu ¤ Fūton: Shinkū Renpa ¤ Fūton: Atsugai Técnicas: - Técnicas: ¤ Doton: Doryūheki (copiada mediante Sharingan) Técnicas: ¤ Suiton: Suikōdan no Jutsu (copiada mediante Sharingan) Técnicas: ¤ Raiton: Hebi Mikazuchi (copiada mediante Sharingan) Habilidades: ¤ Shinobi Kumite Habilidades: ¤ Shinobi Buki Kumite Técnicas: ¤ Fuda: Kassei-ka Técnicas: ¤ Kage Shuriken no Jutsu Técnicas: ¤ Genjutsu: Kai Técnicas: ¤ Isshi Tōjin ¤ Ippan no Fūinjutsu ¤ Nunoshibari no Jutsu ¤ Jigō Jubaku no In ¤ Tensha Fūin ¤ Gofū Kekkai Técnicas: ¤ Rasengan ¤ Ninpou: Hayate |
Técnicas propias de Facultad Personal
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Mangekyō Izquierdo
¤ Uzume
¤ Diosa del Amanecer - Tipo: Apoyo - Rango: S - Requisitos: Uchiha 80, Hidari no Mangekyō - Gastos: 50 CK - Daños: - - Efectos adicionales: (ver descripción) - Carga: (ver descripción) - Velocidad: Rápida (preparación), Instantánea (teletransporte) - Alcance y dimensiones: (ver descripción) Habilidad del Mangekyō izquierdo de Uchiha Akame, cuya esencia reside en evitar la confrontación y el enfrentamiento. Utilizando este poder, el usuario es capaz de teletransportar su propio cuerpo a otra ubicación en apenas un parpadeo, tras concentrarse durante unos instantes. El ejecutor también puede llevarse consigo objetos inanimados u otras personas (ya sea voluntariamente o no), pagando un extra de 10 CK por persona, mientras sea capaz de establecer contacto físico directo.
(Inteligencia 80) El ejecutor debe tener en su mente una idea aceptablemente clara del lugar al que va a "saltar", por lo que es necesario que ya haya estado allí. (Inteligencia 100) El ejecutor puede teletransportarse a un lugar en el que no haya estado físicamente si es capaz de conseguir una imagen mental lo suficientemente precisa del lugar (por ejemplo, leyendo los recuerdos de otra persona). Sin embargo, en este caso el ejecutor debe igualmente tener una noción clara de dónde se ubica su destino por lo que debe ser capaz de ubicarse con precisión en ese lugar concreto de Oonindo. Por ejemplo, podría leer los recuerdos de una persona para teletransportarse a su casa, pero debería conocer la ciudad donde se ubica, los alrededores y ser capaz de emplazarlo con precisión en un mapa mental del lugar. Pese a que se trata de una técnica poderosa, presenta varias debilidades. Además de su alto coste de chakra y el daño para el ojo del usuario que supone, el ejecutor se rodea de un aura chisporroteante de su propio chakra unos segundos antes de ejecutarla; lo que implica que debe tenerse cierto margen de tiempo para poder esquivar un ataque con ella. Además, un enemigo que ya la conozca podrá identificarla fácilmente e incluso cortar la canalización hiriendo al usuario antes de que sea capaz de teletransportarse. [b][color=crimson]¤ Uzume[/color][/b] Mangekyō Derecho
¤ Ōyamatsumi
¤ Dios de la Montaña, el Mar y la Guerra - Tipo: Ofensivo, Apoyo - Rango: S - Requisitos: Uchiha 80, Migi no Mangekyō - Gastos: 96 CK - Daños: 160 PV - Efectos adicionales: - - Sellos: - - Velocidad: Rápida - Alcance y dimensiones: Visual, 10 metros Ōyamatsumi es la habilidad del Mangekyō derecho de Akame, un poder sumamente opresivo cuya naturaleza surge del deseo de destruir. Esta técnica otorga al usuario capacidades de control telequinético, pudiendo utilizar una suerte de fuerza invisible para atacar a un enemigo de dos formas; bien golpeándole para derribarlo o bien desgarrando y triturando su cuerpo.
Para utilizar este poder, el usuario fija la mirada de su ojo derecho en el adversario y canaliza su chakra en ese punto. Entonces, el propio espacio alrededor del objetivo comienza a quebrarse y retorcerse como si de una tela arrugada se tratara. Tras unos breves instantes, el poder de Ooyamatsumi es liberado, y el objetivo sentirá como si le hubieran golpeado con un martillo pilón o le hubieran triturado con una prensa hidráulica. La ejecución de la técnica no es instantánea, y un enemigo que ya la conozca podrá preveer dónde va a ser ejecutada observando las ondulaciones y fragmentaciones del espacio en un punto. [b][color=crimson]¤ Ōyamatsumi[/color][/b] Susano'o: arma derecha
¤ Rakuyo
¤ Hoja que cae - Tipo: Arma de filo/contundente - Tamaño: Muy grande - Requisitos (dos manos): Susano'o: Hanshin activo - Requisitos (una mano): Susano'o: Hanshin activo - Precio: Evolutiva - Daño: 20 PV/golpe con el mango, 40 PV/corte superficial, 60 PV/corte, 80 PV/penetración, 40 PV/golpe con el peso, 20 PV/golpe con la cadena - Efectos adicionales: (ver descripción) Una kusarigama que, según dice la leyenda, fue blandida por el propio Tsukuyomi para derrotar a un malvado Oni. El arma consta de dos partes. La primera es una kama formada por un mango hecho de madera de olivo, muy desgastado, de 4.5 metros de largo; y una cuchilla en forma de Luna creciente de 3.5 metros. La hoja tiene un brillo violáceo muy característico, especialmente visible durante las noches con Luna. La segunda parte es una kusari de 25 metros de longitud enganchada al pomo de la kama, y con un peso con la forma de la cabeza de un Oni cornudo en el otro extremo.
Este arma requiere de dos de los brazos del Susano'o para ser blandida eficazmente, de lo contrario sólo una de sus partes puede ser usada (bien la kama, bien la kusari). El usuario es capaz tanto de lanzar tajos con la kama como de utilizar la cadena para arrojarla contra sus enemigos y atraparlos, o usar el peso en su extremo como arma contundente. Un enemigo atrapado por la kusari podrá resistirse si su Fuerza es mayor al Poder del usuario. [b][color=olivedrab]¤ Rakuyo[/color][/b] Susano'o: arma izquierda
¤ Chikage
¤ Sombra de Sangre - Tipo: Arma de filo - Tamaño: Muy grande - Requisitos (dos manos): Susano'o: Hanshin activo - Requisitos (una mano): Susano'o: Hanshin activo - Precio: Evolutiva - Daño: 40 PV/golpe con el mango o vaina, 60 PV/corte superficial, 80 PV/corte, 100 PV/penetración (ver descripción) - Efectos adicionales: El usuario sufre 10 PV de daño cada turno que Chikage esté desenvainada Una espada de finísima factura, estilo uchigatana, de 6 metros de filo y 2 metros de empuñadura con una guarda circular. Cuenta la leyenda que en su interior se encuentra apresado un Gashadokuro; un yōkai que se alimenta de la sangre y las almas de sus víctimas, creado a partir de los huesos de aquellos que perecen en batalla sin recibir un digno entierro. Si se observa a Chikage detenidamente, se puede apreciar que en efecto su empuñadura y guarda parecen estar confeccionadas por restos óseos humanos pulcramente labrados y tallados para darle forma, con decenas de calaveras que le devuelven al observador un grito ahogado de agonía. Cuando es materializada, esta espada aparece siempre guardada en su vaina, tan blanca como la empuñadura, para contener el hambre del yōkai que la habita.
De acuerdo a la leyenda, Gashadokuro es un yōkai de apetito voraz que desea más que nada en el mundo liberarse de su prisión. Cuando el portador de Chikage la desenvaina, sufre un daño directo de 10 PV (que no cuentan para el máximo daño a soportar por turno a efectos de conmoción y otros). Por cada turno del usuario que finalice sin envainar la espada, éste sufre otros 10 PV de daño. No obstante, el portador de Chikage también puede valerse de los poderes del yōkai para dirigirlos contra sus enemigo. Por cada 10 PV consumidos de la vitalidad del usuario por la regla descrita anteriormente, la espada gana 10 puntos a todos sus daños. Además, el usuario puede sacrificar su PV voluntariamente y en cualquier momento para incrementar el daño del arma a razón de 0.6X PV por +X puntos de daño. Esto provoca que la hoja de Chikage se vea envuelta en una capa de chakra color sangre, que el usuario puede utilizar para establecer un choque de técnicas (la potencia de Chikage en este choque es igual al Poder del usuario sumado al total del bonus de daño del arma). Este daño adicional se pierde al realizar un ataque con Chikage, como cualquier otro flujo de chakra. [b][color=indianred]¤ Chikage[/color][/b] |
Evolutivas
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Primera evolutiva (1-5)
¤ Katon: Kaijūdentō no Jutsu
¤ Elemento Fuego: Técnica de la Linterna Resplandeciente - Tipo: Utilidad - Rango: D - Requisitos: Uchiha - Gastos: 3 CK (3 turnos) - Daños: 5 PV - Efectos adicionales: Luz, calor - Sellos: - - Carga: 1 - Velocidad: Muy rápida - Alcance y dimensiones: La luz y el calor cubren un área de 5 metros alrededor del usuario, recorre hasta 8 metros en caso de ser lanzada Sencilla técnica de elemento Fuego que permite al usuario concentrar una pequeña cantidad de su chakra para darle la forma de una esfera resplandeciente, apenas del tamaño de una canica grande, creada normalmente en uno de los dedos del usuario, o en la palma de su mano, y que levita tímidamente en torno a él mientras tenga combustible.
Esta esfera de chakra Katon, además de iluminar intensamente una pequeña zona a su alrededor y proveer del calor equivalente a una hoguera pequeña, puede ser lanzada si el usuario lo desea. El daño directo ocasionado será leve, el correspondiente a quemarse con una cacerola caliente. Sin embargo, al estar la esfera compuesta de chakra Katon, prenderá materiales inflamables. Alterador (Shōten): Concentrando todo el chakra utilizado en la técnica en la yema de un dedo, en lugar de crear una esfera incandescente se formará una capa de chakra Katon muy caliente, como si de la punta de un soldador se tratase. Esta variación de la técnica suprime sus capacidades luminiscentes (el punto brillante en el dedo del usuario apenas emite más luz que la cabeza de un cigarrillo), pero le otorga increíbles propiedades caloríficas. El ejecutor puede calentar la punta de su dedo hasta unas temperaturas extremadamente altas, siendo capaz incluso de grabar o perforar superficies metálicas al toque. [b][color=crimson]¤ Katon: Kaijūdentō no Jutsu[/color][/b] Segunda evolutiva (6-10)
¤ Oni no Migite
¤ Mano Derecha del Ogro - Tipo: Ofensivo - Rango: A - Requisitos: Ninjutsu 50 - Gastos:
- Efectos adicionales: Es un 50% más efectivo al tratar de romper defensas sólidas - Sellos: - - Velocidad: Muy rápida - Alcance y dimensiones: Cuerpo a cuerpo Oni no Migite es una técnica de Ninjutsu desarrollada por Uchiha Akame. Sus fundamentos son muy básicos: el usuario acumula chakra para recubrir su mano —pese al nombre de la técnica, puede ser tanto izquierda como derecha— y luego lo hace vibrar a alta frecuencia. Esto convierte la mano del usuario en una potente cuchilla de chakra, capaz de cortar gran cantidad de materiales y muy efectiva a la hora de atravesar las defensas del enemigo.
Con el tiempo, el usuario puede alcanzar la maestría necesaria como para aplicar más energía a la técnica y potenciarla considerablemente. En la versión potenciada Oni no Tsume el ninja recubre su mano y antebrazo con esta capa de chakra, dándole la forma de una garra bestial. En el nivel más alto de la técnica, Oni no Gekido, ésta envuelve por completo el brazo del usuario, tomando la forma de una pieza de armadura recubierta de protuberancias puntiagudas y retorcidas. [b][color=lightblue]¤ Oni no Migite[/color][/b] Tercera evolutiva (6-10)
¤ Chigiri no Jutsu
¤ Técnica de la Niebla Sangrienta - Tipo: Apoyo - Rango: C - Requisitos: Ninjutsu 30 - Gastos: 12 CK - Daños: - - Efectos adicionales: Distracción, engaño - Sellos: - - Carga: 2 - Velocidad: Muy rápida - Alcance y dimensiones: Cuerpo a cuerpo Cuando el usuario de Chigiri hiere a un enemigo (ya sea corte superficial, corte o penetración) provocando la consecuente hemorragia, puede canalizar su chakra en la hoja de su arma para vaporizar la sangre derramada del enemigo en forma de una densa nube de humo carmesí (2 metros a la redonda) que le ocultará a la vista durante unos breves instantes. El ninja puede entonces aprovechar esta distracción para reposicionarse, huir o preparar una estrategia, de forma similar a como si hubiera utilizado una bomba de humo.
[b][color=lightblue]¤ Chigiri no Jutsu[/color][/b] Cuarta evolutiva (11-15)
¤ Katon: Hōkabe no Jutsu
¤ Elemento Fuego: Técnica de la Pared de Fuego - Tipo: Defensivo - Rango: B - Requisitos: Uchiha 50 - Gastos:
- Efectos adicionales: Defiende 100 PV - Sellos: Rata → Tigre → Serpiente → Tigre - Velocidad: Muy rápida - Alcance y dimensiones: La barrera tiene 3 metros de radio y 10 de altura El ninja, tras realizar los sellos pertinentes, pone una de sus manos sobre una superficie sólida y lo bastante amplia como para abarcar las dimensiones de la barrera. La técnica surge directamente desde esa superficie, creando un cilindro de llamas que envuelven al usuario como una tormenta de fuego.
El fuego es lo bastante intenso, potenciado además con el chakra del usuario, como para detener los ataques enemigos. Además, cualquiera que entre en contacto con las llamas sufrirá un daño equivalente a la mitad de los PV de la barrera. [b][color=crimson]¤ Katon: Hōkabe no Jutsu[/color][/b] Quinta evolutiva (16-20)
¤ Hijutsu: Nozoki no Jutsu
¤ Técnica Secreta: Técnica del Fisgoneo - Tipo: Apoyo - Rango: C - Requisitos: Ninjutsu 60 - Gastos: 30 CK (impide reg. de chakra) - Daños: - - Efectos adicionales: (ver descripción) - Sellos: Serpiente (mantenido) - Velocidad: Instantánea - Alcance y dimensiones: (ver descripción) Técnica creada por Uchiha Akame tras obtener el Pacto de Sangre con la Familia Bakutohebi. Para ejecutarla, el usuario debe estar en un estado de concentración total, ya sea sentado o de pie, y completamente inmóvil con el sello de la Serpiente formado. Manteniendo este sello, el ejecutor es capaz de canalizar su chakra a través del vínculo que comparte con sus invocaciones para compartir sus cinco sentidos con una de ellas. Mientras esta técnica se encuentre activa, el usuario verá, oirá, olerá y sentirá todo lo que sienta la invocación con la que está colaborando; a expensas de abstraerse por completo de sus propios alrededores.
El usuario puede utilizar esta técnica únicamente con una de sus invocaciones de manera simultánea y que se encuentre a una distancia máxima de 500 metros por cada 10 puntos de Inteligencia, hasta un máximo de 10 kilómetros. Si es atacado mientras se encuentra en este trance, se le aplican las mismas cláusulas que las descritas en Limitaciones a técnicas incapacitantes. [b][color=blueviolet]¤ Hijutsu: Nozoki no Jutsu[/color][/b] Sexta evolutiva (16-20)
¤ Akumukyō
¤ Frontera de la Pesadilla - Tipo: Apoyo - Rango: S - Requisitos: Uchiha 70, San Tomoe no Sharingan activado - Gastos: 50 CK (divide regen. de chakra) - Daños: - - Efectos adicionales: (ver descripción) - Sellos: - - Carga: 4 - Velocidad: Instantánea - Alcance y dimensiones: Contacto visual cercano Técnica de interrogación derivada del Saimingan y desarrollada por Uchiha Akame para ser utilizada en labores de espionaje e inteligencia. Para poder utilizarla sobre un objetivo se requiere contacto visual directo además de una buena dosis de concentración, por lo que resulta imposible utilizarla en mitad de un combate. Además, el objetivo debe estar sometido de algún modo, ya sea por estar malherido o muy débil, o totalmente inmovilizado y/o incapacitado. También se puede combinar con el efecto hipnótico del Saimingan para satisfacer este requisito. Durante la ejecución de la técnica, usuario y víctima permanecen inmóviles y sumidos en un trance, por lo que puede ser interrumpida.
Mediante esta técnica, el usuario se vuelve capaz de bucear en el subconsciente del objetivo gracias al poder avasallador de su Genjutsu. Puede sacar a la luz recuerdos de la víctima, aunque aquellos que sean más profundos o ya hayan sido olvidados requerirán que la técnica se mantenga durante más tiempo, y revivirlos como si se tratase de un sueño. Además, es capaz de romper barreras mentales y de detectar y anular técnicas como el Sennō Sōsa no Jutsu, si su Inteligencia supera en 10 puntos o más a la del ninja que realizó la técnica en primer lugar. En caso de utilizarse contra un ninja, esta técnica sólo surte efecto si la Inteligencia del usuario es mayor que la Voluntad del objetivo. [b][color=crimson]¤ Akumukyō[/color][/b] Séptima evolutiva (21-25)
¤ Katon: Kagutsuchi no Ikari
¤ Elemento Fuego: Ira del Dios de la Forja - Tipo: Ofensivo - Rango: A - Requisitos: Uchiha 80 - Gastos: 96 CK - Daños: 160 PV - Efectos adicionales: (ver descripción) - Sellos: Caballo → Dragón → Tigre → Mono → Dragón - Velocidad: Muy Rápida - Alcance y dimensiones: La técnica abarca 5 metros a lo ancho y avanza hasta 20 metros antes de disiparse Técnica de elemento Fuego ideada por Uchiha Akame durante uno de sus viajes en Los Herreros. Tras realizar los sellos, el usuario concentra una cantidad masiva de chakra de Fuego en su estómago y luego lo expele por sus labios, tomando la forma de una enorme serpiente flamígera que avanza consumiendo todo a su paso.
Como peculiaridad, el proyectil con forma de serpiente puede dividirse en dos una vez lanzado, antes de haber recorrido 10 metros, y cada subproyectil puede efectuar un único giro de hasta 45 grados en una sola dirección; cada proyectil hace, por consiguiente, la mitad del daño de la técnica y mide la mitad de su anchura total. [b][color=crimson]¤ Katon: Kagutsuchi no Ikari[/color][/b] Octava evolutiva (26-30)
¤ Kunrin
¤ Dominio - Tipo: Apoyo - Rango: S - Requisitos: Uchiha 100, San Tomoe no Sharingan activado - Gastos: 70 CK - Daños: - - Efectos adicionales: (ver descripción) - Sellos: - - Carga: 6 - Velocidad: Lenta - Alcance y dimensiones: - Genjutsu que permite al usuario, mediante su Sharingan, implantar una idea en el subconsciente de un objetivo sometido. En la práctica, este jutsu permite al ejecutor transmitir órdenes a la víctima que serán cumplidas por ésta, en mayor o menor grado, como si hubiesen salido de su propia persona. El objetivo debe estar sometido o en un estado de hipnosis profundo (se puede utilizar el Saimingan para ello), por lo que no puede utilizarse en combate. Además, esta técnica exige contacto visual directo para su ejecución. En ningún caso puede utilizarse esta técnica para forzar a la víctima a inflingirse un daño mortal de forma directa o indirecta (órdenes como "córtate la garganta con una daga" no son válidas, pero tampoco "salta desde lo alto de la Torre de Meditación").
La complejidad del mandato depende de la Inteligencia del ejecutor:
Así mismo, las órdenes implantadas en el subconsciente de la víctima prevalecen hasta que son cumplidas o expira su efectividad, lo cual dependerá de la Voluntad del objetivo:
La víctima hará todo lo posible para cumplir con la orden dada mientras la técnica esté activa, con la salvedad antes descrita de poner en peligro su integridad física de forma directa o indirecta. Si su Voluntad es menor a 60 puntos, la víctima no tendrá reparos en dañar a seres queridos para cumplir con la orden, aunque siempre optará por no hacerlo, de ser posible. [b][color=crimson]¤ Kunrin[/color][/b] Novena evolutiva (26-30)
Décima evolutiva (31-35)
Undécima evolutiva (36-40)
Duodécima evolutiva (36-40)
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Técnicas alteradas
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Primer alterador (1-5)
Este alterador modifica la Primera evolutiva. Segundo alterador (6-10)
¤ Bunshin no Jutsu
¤ Técnica de Clonación - Tipo: Apoyo - Rango: E - Requisitos: Ninjutsu 10 - Gastos: 3 CK/clon (máx. 1 por cada 10 de Inteligencia) - Daños: - - Efectos adicionales: - - Sellos: Carnero → Serpiente → Tigre - Velocidad: Instantánea Un Ninjutsu que crea una copia intangible del cuerpo del usuario, sin ningún tipo de sustancia ni solidez. Puesto que el clon, por sí mismo, no tiene la habilidad de atacar, y sólo puede utilizarse pues para confundir al enemigo, normalmente empleado en combinación con otro tipo de Ninjutsu o tácticas. Es una técnica muy básica, pero con ingenio puede utilizarse de forma efectiva. Los clones se disipan cuando entran en contacto con cualquier cosa. Pueden ser fácilmente diferenciados de una persona por usuarios de Dōjutsu. Un usuario con ojos normales puede también distinguir los clones del original, puesto que éstos no tienen sombra y no causarán perturbaciones en el área que les rodea (no levantarán polvo, aplastarán la hierba, etc).
Alterador (Busshitsu): Inyectando y moldeando más chakra en un clon ilusorio (10 CK, divide regen. de chakra), el usuario es capaz de dotarle de una mínima cantidad de sustancia física. Los bunshin así mejorados serán clones sólidos a todos los efectos (10 PV de Resistencia), pero sus armas no causarán daño y no podrán usar técnicas del usuario ni transmitir información al disiparse. Pueden ser diferenciados de una persona normal por usuarios de Dōjutsu. Los clones pueden crearse a una distancia máxima de 5 metros, y no pueden alejarse más de 20 metros del usuario. [b][color=limegreen]¤ Bunshin no Jutsu[/color][/b] Tercer alterador (11-15)
¤ Fūton: Reppūshō
¤ Elemento Viento: Palma del Vendaval - Tipo: Ofensivo (contundente) - Rango: C - Requisitos: Fūton 25 - Gastos: 15 CK (multiplicable x2) - Daños: 25 PV - Efectos adicionales: - - Sellos: Serpiente → Carnero → Jabalí → Caballo → Pájaro → Palmada - Velocidad: Muy rápida - Alcance y dimensiones: Cuerpo a cuerpo Tras realizar los sellos necesarios, el usuario da una palmada y comprime chakra de viento a su alrededor, creando un poderoso vendaval con la suficiente potencia como para derribar a un oponente.
Esta técnica puede utilizarse con una o dos manos y tiene diversas funciones: entre ellas dañar a un oponente a cortas distancias, usarlas sobre armas pequeñas arrojadizas para aumentar su velocidad hasta el triple durante 10 metros o incluso utilizarse sobre otras personas para impulsarlas en el aire a gran velocidad durante la misma distancia. Alterador (Sasayaku Ishi): El usuario realiza los sellos de la Serpiente y el Carnero, y luego da una Palmada para liberar el chakra de viento a su alrededor en la forma de una cúpula de 360º, en lugar de concentrarlo y liberarlo hacia delante desde las palmas de sus manos. Esto anula el daño causado por la versión original de la técnica, pero a cambio permite repeler armas arrojadizas pequeñas y también expulsar a los enemigos, que serán empujados tres metros en dirección contraria al usuario. [b][color=silver]¤ Fūton: Reppūshō[/color][/b] Cuarto alterador (16-20)
Quinto alterador (21-25)
Sexto alterador (26-30)
Séptimo alterador (31-35)
Octavo alterador (36-40)
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Pacto
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Animal Ordinario (Nivel 15)
¤ Kuchiyose: Futsū no Dōbutsu
¤ Invocación: Animal Ordinario - Tipo: Criatura - Requisitos: Nivel 15 - Gastos: 20 CK - Daños: 10 PV por golpe de Taijutsu animal - Resistencia: 20 PV (rompe el contrato), 40 PV (vitalidad total) - Chakra disponible: 40 CK - Duración del contrato: 10 días on-rol (máximo 3 al mismo tiempo) - Máximo número de usos: 3 por día (dormir unas horas on-rol se considera como descanso válido) - Dimensiones: Las de un animal común de su especie, o más pequeño, dentro de lo razonable El usuario obtiene la habilidad de invocar animales shinobi comunes, que poseen las características típicas de un animal de su especie, pero que son capaces de hablar, empuñar y lanzar armas y objetos. Resultan extremadamente útiles para recopilar y transportar información, puesto que el tiempo de contrato de estos animales es muy largo y les permite viajar durante días. Un usuario que disponga de animales cuyas dimensiones son muy grandes debido a su especie, puede invocar crías o adultos jóvenes de menor tamaño, siempre dentro de lo que es razonable. Asimismo, los animales pequeños podrían llegar a tener versiones de treinta centímetros, o incluso cincuenta. La descripción de estos animales es libre, y el usuario lo interpretará como desee cada vez que los invoque.
«Akame puede invocar animales shinobi de la familia Bakutohebi, una familia de serpientes que se caracterizan por su gran afición al juego —les gusta hacer apuestas en todo lo susceptible a ser apostado, incluso aunque no se trate de un juego en sí— y su ambición desmedida. Las serpientes menores son bastante pequeñas en comparación con sus primas medianas y grandes, con tamaños que oscilan entre los 20 y 40 centímetros de largo. Pueden exhibir variados colores en sus escamas y ojos, siendo los más comunes para estos últimos marrones, verdes y dorados. Como rasgo distintivo, todas las serpientes de la familia Bakutohebi llevan un pañuelo de color rojo oscuro atado a la base de la cabeza que tiene bordados los kanji "ヤクザ" (ya, ku, za), equivalentes a los números ocho, nueve y tres. Estas invocaciones pueden utilizar su chakra para adherirse a superficies y para aplanar su cuerpo y colarse por estrechas grietas y fisuras por donde normalmente no cabrían (12 CK, divide reg. de chakra). Además, pueden tragar objetos no más grandes que su cuerpo y guardarlos en su interior todo el tiempo que sea necesario (1 objeto, 15 CK tragar, 5 CK expulsar). Estas serpientes disponen de pequeños colmillos que pueden utilizar para defenderse (10 PV por mordisco), pero en ningún caso son venenosas.» [b][color=tomato]¤ Kuchiyose: Futsū no Dōbutsu[/color][/b] Animal de Combate (Nivel 20)
¤ Kuchiyose: Sentō no Dōbutsu
¤ Invocación: Animal de Combate - Tipo: Criatura - Requisitos: Nivel 20 - Gastos: 100 CK - Daños: 25 PV por golpe de Taijutsu animal - Resistencia: 80 PV (rompe el contrato), 100 PV (vitalidad total) - Chakra disponible: 100 CK - Duración del contrato: 15 turnos del usuario (incluyendo el inicial) - Máximo número de usos: 1 por día (dormir unas horas on-rol se considera como descanso válido) - Dimensiones: Mínimo, 2 metros, máximo, 3 metros. Mayor, si un animal común de la especie es mayor «Aodaishō es una serpiente de la variedad Elaphe climacophora, o serpiente rata japonesa. De aproximadamente dos metros de longitud y escamas de color azul oscuro veteado con un diseño de patrón verde agua, su reptiliana figura es esbelta y menos robusta que la de otros miembros de la familia Bakutohebi. Esto le ha granjeado no pocos problemas con sus parientes, quienes en ocasiones le han despreciado por no ser tan fuerte como algunas de sus hermanas. Lleva un pañuelo color rojo vino atado al cuello con los kanji "ya", "ku", "za", como el resto de la familia Bakutohebi. Aodaishō es extremadamente inteligente y precavida, muchas veces directamente cobarde, pero que no duda en sacar partido de su agudo ingenio para darle la vuelta a cualquier situación adversa y obtener un beneficio. Desprecia profundamente a los shinobi que basan su estilo de combate en el poderío físico (desdeñándolos muchas veces como "brutos incapaces de cazar a un conejo sin patas") y respeta a quienes demuestran proficiencia con métodos más sutiles. Tiene un sentido del humor tan inoportuno como inapropiado.
Una vez por trama, y utilizando el Senjutsu al que tiene acceso la familia Bakutohebi, Aodaishō es capaz de mudar de piel para transformarse en una réplica exacta de cualquier humano que haya visto (30 CK). Esta transformación no es una ilusión o treta similar al Henge no Jutsu, sino que su cuerpo es revestido físicamente de una segunda piel que imita la apariencia del objetivo. Aunque esta transformación no se deshace inmediatamente al recibir daño, la segunda piel sí puede sufrir desgarros y cortes que dejen al descubierto las escamas de la serpiente. Además, la transformación no afecta a las cuerdas vocales, por lo que Aodaishō no es capaz de imitar la voz del objetivo. Además, Aodaishō es capaz de generar un veneno corrosivo muy perjudicial para el tejido orgánico, que produce una intoxicación de moderada gravedad a la víctima (coste de 24 CK, 40 PV de daño de quemadura). Este veneno puede ser inoculado mediante el mordisco de la serpiente, o expelido desde sus fauces hasta a una distancia de 5 metros (por 6 CK adicional). Es especialmente efectivo aplicado sobre zonas sensibles del objetivo, como los ojos.» [b][color=tomato]¤ Kuchiyose: Sentō no Dōbutsu[/color][/b] |
Espacio personal
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NPCs y recursos de rol
Kaguya Hida
Datos básicos
· Fecha de nacimiento: Desconocida, aparenta unos 30 años · Residencia: Amegakure no Sato (Renegado) · Sexo: Masculino · Facultad personal: Ichizoku: Kaguya · Naturalezas del chakra: Raiton Descripciones
· Física: Hida es un hombre que aparenta más edad de la que probablemente tiene debido a su aspecto desgastado y curtido. De complexión atlética y considerable altura, facciones duras y pétreas y ojos de un color azul gélido, de expresión serena. Suele llevar la cabeza rapada por completo —al dos o al uno, nunca al cero— y el vello facial completamente afeitado. De manos encallecidas y duras, el detalle más llamativo en su físico son las innumerables cicatrices de distinto tamaño y grosor que le recorren varias partes de su anatomía, otorgándole un aspecto inquietante y hasta repulsivo. Su rostro, hombros, manos, codos y rodillas presentan estas marcas. También tiene una horrenda cicatriz que le recorre por completo la espalda siguiendo el contorno de su columna vertebral. El mercenario suele vestir con prendas sencillas, típicas de los soldados de fortuna; jubones y camisas de colores pardos y oscuros, y pantalones negros ajustados en los tobillos por sólidas botas marrones. Lleva también, atados al muslo derecho y a la cintura, dos portaobjetos. · Psicológica: Kaguya Hida se muestra como un tipo frío y distante, poco conversador y normalmente sereno. Se gana la vida como mercenario gracias a su adiestramiento ninja y a sus notables habilidades; normalmente a sueldo de quienes no se preocupan por su pasado como shinobi. Es un tema del que Hida jamás habla y que intenta evitar a toda costa —no es difícil imaginarse por qué—. Pese a que es conocido principalmente en ciertas partes de Hi no Kuni y Uzu no Kuni, el mercenario no suele pasar nunca mucho tiempo en el mismo lugar. No se le conocen amigos ni familiares, y tampoco motivaciones u objetivos más allá de terminar el trabajo y cobrar la maldita paga para fundírsela en el primer garito que encuentre. Pese a su apariencia sobria y calmada, Hida es un jugador empedernido y con una fortuna realmente mala —como él mismo repite constantemente cuando las cartas o los dados le fallan—. Atributos
· Nivel: 20 • Fuerza: 60 • Resistencia: 40 (+20) • Aguante: 40 • Agilidad: 60 • Destreza: 60 • Poder: 40 • Inteligencia: 40 • Carisma: 20 (Deficiente) • Voluntad: 60 • Percepción: 50 • PV: 270 • CK: 200 Facultades
• Facultad personal (Ichizoku: Kaguya): 70
Inventario
Méritos y defectos
¤ Calma (coste de 1 punto)
Posees una calma natural y no es fácil sacarte de tus casillas. Este efecto tiene más valor con una Voluntad muy alta.
¤ Fresco como una rosa (coste de 1 punto) Te recuperarías de una paliza con una siesta de media hora. Todas tus heridas se curan con una noche de buen sueño si la hemorragia se ha detenido adecuadamente. Quedarán cicatrices.
¤ Bendición de Amenokami (gratuito) Estás acostumbrado a recibir la lluvia sobre tu cuerpo. El agua no te entorpece para pelear, ni en la tormenta más furiosa. Además, no te resfrías ni sufres de hipotermia porque tu cuerpo esté mojado en condiciones normales. Los personajes de Amegakure tienen este mérito desbloqueado de manera totalmente gratuita.
¤ Escéptico (coste de 1 punto) Tienes una tendencia natural a no creerte las cosas que te dicen, lo cual ni es bueno ni es malo, pero te salva cuando te están intentando tomar el pelo. Esta característica mejora con tu Voluntad.
¤ Atributo notable (coste de 2 puntos) (Resistencia) Naciste con una de tus cualidades más avanzada que el resto. Tienes +5 en ese atributo hasta el nivel 10, +10 hasta el nivel 15, +15 hasta el nivel 20, + 20 hasta el nivel 30, y +30 a partir de ahí —dichos puntos no cuentan para el reparto de PV y CK—. Sin embargo, la genética es muy traicionera. También tienes que escoger el defecto Atributo deficiente para otro de tus atributos. Este mérito es incompatible con otros méritos que suban el mismo atributo al que se lo aplicas. ¤ Infame (otorga 1 punto) (Amegakure no Sato)
Por lo general, eres bien conocido y tanto las altas esferas de tu entorno como la gente de a pie te tienen algo o mucho desprecio (depende de la historia y de tus actos). Este defecto no sólo debe estar contrastado en la historia de tu personaje, sino que sólo puede ser mantenido mientras esa mala reputación se mantenga. Este defecto podría otorgar cierta ventaja al usuario fuera de su esfera cotidiana o de parte de ciertas personas.
¤ Desfigurado (otorga 2 puntos) Una terrible desfiguración hace que el aspecto del personaje sea inquietante y difícil de olvidar. Este defecto podría afectar negativamente a misiones sociales. El aspecto del personaje debe de ser justificadamente despectivo. Extras
Uzumaki Junko
Datos básicos
· Fecha de nacimiento: Segundo Raiyōbi de Caída del Pétalo del año 190 · Residencia: Uzushiogakure no Sato · Género: Femenino · Facultad personal: Ichizoku: Uzumaki · Naturalezas del chakra: Raiton, Suiton Descripciones
· Breve trasfondo: Los datos que son de dominio público acerca de Uzumaki Junko relatan su pertenencia a una de las muchas familias Uzumaki del Remolino. Hija de padres ninjas, kunoichi desde muy joven, era considerada como una de las mayores promesas de la Academia de las Olas. Estuvo casada con una civil, con quien tenía un hijo adoptivo, antes de que su familia fuera presa de las desgracias durante el convulso periodo de sucesiones a la muerte de Uzumaki Shiona, a quien ella admiraba más que a nadie en todo Oonindo. Alcanzó el rango de chuunin antes de la Revuelta de Zoku. · Descripción: Junko es una mujer con una permanente sonrisa en la cara y muy jovial, que nunca duda en prestar apoyo y echar una mano a sus queridos conciudadanos si la situación lo amerita. Como miembro del clan Uzumaki y heredera del Legado de Shiona, Junko trabajó muy duro para convertirse en una habilidosa kunoichi y se toma muy en serio el oficio. Es una férrea defensora de la Paz de Shiona y de las tradiciones de honor y lealtad de Uzushiogakure, por lo que desprecia marcadamente a los ninjas crueles o traicioneros. De complexión física es atlética aunque no en exceso, tiene los ojos de color azul claro y suele llevar su melena de color rojo intenso atada en una coleta alta. Viste con el uniforme reglamentario de shinobi de Uzushio, con la placa plateada que la acredita como chuunin en el hombro izquierdo, sobre la camisa remangada que pende de un muñón a la altura del bíceps. Suele llevar su portaobjetos en el muslo derecho y su fiel katana atada en la cintura. Tras sufrir una tremenda desgracia durante la Revuelta de Zoku, se juró a sí misma que no dejaría que aquello le quitara las ganas de salir adelante ni la obligara a vivir en su pasado. A causa de ello, se muestra especialmente amable con los genin jóvenes del Remolino, a quienes trata incluso con un aprecio maternal. Atributos
· Nivel: 20 • Fuerza: 40 • Resistencia: 30 • Aguante: 40 • Agilidad: 60 • Destreza: 60 • Poder: 40 • Inteligencia: 60 • Carisma: 50 • Voluntad: 30 • Percepción: 60 • PV: 220 • CK: 250 Facultades
• Facultad personal (Ichizoku: Uzumaki): 80
Inventario
Méritos y defectos
¤ A contracorriente (coste de 1 punto, gratis para Uzushiogakure)
Las corrientes moderadas de viento no te frenan ni te causan malestar en los ojos, que puedes mantener abiertos. Puedes estabilizar tus pies cuando caminas por encima del agua incluso con un oleaje fuerte. Los personajes de Uzushiogakure tienen este mérito desbloqueado de manera totalmente gratuita.
¤ Atractivo natural (coste de 1 punto) Por la suavidad de tu piel, el color de tus ojos o las formas de tu cuerpo, tienes un cierto atractivo ligeramente superior al de los demás, que podría suponerte una ventaja en determinadas situaciones sociales, o que podría suponer la pequeña diferencia entre un intento fallido de seducción o un éxito.
¤ Defensor (coste de 1 punto) El ver a un aliado, un amigo, un compañero, un familiar o un amor estar en un peligro real... Te llena de determinación. Puedes lanzarte a ayudar a alguien querido a pesar de tu baja Voluntad.
¤ Fuente de inspiración (coste de 1 punto) Hay un motivo mayor por el que obtienes el valor para seguir adelante. Una vez por trama, puedes excusarte de pagar las consecuencias de tener baja Voluntad gracias a tu pasión por ese objetivo.
«Junko es una firme defensora de la Paz de Shiona y los ideales de la antigua Uzukage viven en su persona.»¤ Pesadillas (otorga 1 punto)
Tienes horrorosas pesadillas cuando duermes, y este terror te acompaña y afecta durante las horas de vigilia, hasta el punto de condicionar tu personalidad o tus acciones. Debes describir la pesadilla, y en caso de encontrarte con un mínimo elemento relacionado durante el día, temblarás, paralizado de terror. Las imágenes de las pesadillas volverán a tu mente y será muy difícil que mantengas la compostura.
«Junko tiene pesadillas recurrente sobre los días de la Revuelta de Zoku, en particular cierta noche...»¤ Manco (otorga 2 puntos) El usuario sólo posee un brazo. Tendrá dificultades a la hora de pelear, así como de hacer técnicas, sin embargo, tras un periodo de adaptación desde la perdida del brazo podrá hacer sellos con una mano (consultar manual de Destreza).
«Junko perdió casi la totalidad de su brazo izquierdo durante la Revuelta de Zoku, cuando los partidarios del golpista asaltaron su vivienda por declararse contraria a las ideas de los zokuístas.»¤ Negado en Genjutsu (otorga 2 puntos) Niega el derecho al uso de una facultad en toda la vida como shinobi, y ésta deberá permanecer en 0 puntos. No se incluye la negación de la facultad personal. |
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