2/03/2017, 02:17
Hay cosas que son poco increíbles, pero que aquella posada llevase tanto tiempo en funcionamiento empezaba a antojarsele casi inaudito. Era, posiblemente, el lugar con más mierda sobre el que jamás había puesto los pies y eso que la chica había estado visitando granjas con porquerizas. Por si eso no fuera poco, la camarera te atendía como si en lugar de darte un servicio por el que fueses ha pagar, te estuviese haciendo un favor por trigésima cuarta vez consecutiva.
"Estoy deseando largarme de aquí para no volver" era inevitable querer salir de allí como alma que lleva el diablo, aquella cara de asco era casi peor que el baño... y eso es mucho decir "No me extraña que no haya nadie aquí... cualquiera que sepa como es este lugar preferiría estar tirado en medio de las piedras bajo una tormenta...."
Mientras la joven pensaba en lo asqueroso que era aquel lugar, no pudo evitar observar el descuidado desempeño de la camarera. Izumi estaba acostumbrada a lugares con altos estándares, trato exquisito y el cuidado al mínimo detalle, y ahora mismo estaba posiblemente en uno de los peores restaurantes de todo Onindo.
"Encima se lo toma con calma" cada vez tenia menos ganas de comer, la verdad es que tras su paso por el baño se le habían pasado las ganas y la idea era llevárselo para más tarde... pero viendo la poca higiene con la que manipulaba el pan... "Esto empieza a rozar lo intolerable..." la chica observó como cogió el cuchillo, cortó y volvió a dejarlo "¿Lo habrá lavado alguna vez?" lamentablemente para ella seguramente conocía la respuesta
Un fuerte golpe hizo a la kunoichi encogerse del susto, dirigendo rápidamente la mirada al cuerpo sin vida de una cucaracha que se había aproximado a la tabla de cortar —Mire... déjelo...— comenzó a decir la joven antes de ver el siguiente movimiento, sin ni siquiera lavarse las manos tras liquidar al insecto comenzó a manipular el embutido. Tiró las lonchas en el pan y cerró sin miramiento, metió el bocata en una bolsa y se volvió hacia la joven
—Zon ventisai ryo. y cuatro der baño
"¡Espera! ¡Esto es en serio!" la joven no pudo ocultar su cara de incredulidad, la muy bastarda no solo pretendía endiñarle aquel bocata infecto... si no que pretendía cobrarle por usar aquello que llamaba retrete....
—Lo siento pero no pienso pagar por ese bocata... he visto como mataba una cucaracha con la misma mano con la que ha metido el embutido ¡Y sin lavársela!— soltó la joven que ya había aguantado antes —Y aunque he de decirle que me ofende tener que pagar por eso que usted llama "baño", lo haré— la joven sacó su monedero y dejó cuatro ryos sobre la mesa —Que tenga una buena tarde— Izumi se dio la vuelta y puso rumbo hacia la puerta, ya comería cuando llegase a la próxima parada
"Vaya mierda de sitio..."
"Estoy deseando largarme de aquí para no volver" era inevitable querer salir de allí como alma que lleva el diablo, aquella cara de asco era casi peor que el baño... y eso es mucho decir "No me extraña que no haya nadie aquí... cualquiera que sepa como es este lugar preferiría estar tirado en medio de las piedras bajo una tormenta...."
Mientras la joven pensaba en lo asqueroso que era aquel lugar, no pudo evitar observar el descuidado desempeño de la camarera. Izumi estaba acostumbrada a lugares con altos estándares, trato exquisito y el cuidado al mínimo detalle, y ahora mismo estaba posiblemente en uno de los peores restaurantes de todo Onindo.
"Encima se lo toma con calma" cada vez tenia menos ganas de comer, la verdad es que tras su paso por el baño se le habían pasado las ganas y la idea era llevárselo para más tarde... pero viendo la poca higiene con la que manipulaba el pan... "Esto empieza a rozar lo intolerable..." la chica observó como cogió el cuchillo, cortó y volvió a dejarlo "¿Lo habrá lavado alguna vez?" lamentablemente para ella seguramente conocía la respuesta
Un fuerte golpe hizo a la kunoichi encogerse del susto, dirigendo rápidamente la mirada al cuerpo sin vida de una cucaracha que se había aproximado a la tabla de cortar —Mire... déjelo...— comenzó a decir la joven antes de ver el siguiente movimiento, sin ni siquiera lavarse las manos tras liquidar al insecto comenzó a manipular el embutido. Tiró las lonchas en el pan y cerró sin miramiento, metió el bocata en una bolsa y se volvió hacia la joven
—Zon ventisai ryo. y cuatro der baño
"¡Espera! ¡Esto es en serio!" la joven no pudo ocultar su cara de incredulidad, la muy bastarda no solo pretendía endiñarle aquel bocata infecto... si no que pretendía cobrarle por usar aquello que llamaba retrete....
—Lo siento pero no pienso pagar por ese bocata... he visto como mataba una cucaracha con la misma mano con la que ha metido el embutido ¡Y sin lavársela!— soltó la joven que ya había aguantado antes —Y aunque he de decirle que me ofende tener que pagar por eso que usted llama "baño", lo haré— la joven sacó su monedero y dejó cuatro ryos sobre la mesa —Que tenga una buena tarde— Izumi se dio la vuelta y puso rumbo hacia la puerta, ya comería cuando llegase a la próxima parada
"Vaya mierda de sitio..."