2/03/2017, 22:00
—¡Te lo puedo prestar yo si quieres! —exclamó, desencadenado, ahora que alguien había mostrado interés en su mayor hobby.
Se sentó correctamente, abandonado su pose tan exageradamente cómoda. El Senju se presentó, y ante esto, Ralexion guardó el tomo de manga dentro de su kimono y extendió la diestra en pos de estrechar la ajena.
—¡Encantado! Yo soy Uzumaki Ralexion —rió, disfrutando de la compañía más de lo que esperaba—. ¿Cómo te trata la vida de ninja, Senju-san? Parecía que estabas entrenando con ganas.
Tornó su mirada hacia arriba, hacia el cerezo más cercano. Juraría que en ese año estaban más bellos de lo habitual.
Se sentó correctamente, abandonado su pose tan exageradamente cómoda. El Senju se presentó, y ante esto, Ralexion guardó el tomo de manga dentro de su kimono y extendió la diestra en pos de estrechar la ajena.
—¡Encantado! Yo soy Uzumaki Ralexion —rió, disfrutando de la compañía más de lo que esperaba—. ¿Cómo te trata la vida de ninja, Senju-san? Parecía que estabas entrenando con ganas.
Tornó su mirada hacia arriba, hacia el cerezo más cercano. Juraría que en ese año estaban más bellos de lo habitual.