5/03/2017, 19:14
—Esa es una propuesta un poco… temeraria —repuso, mostrando cierto grado de preocupación—. Es que… Me parece que no podremos tener una conversación amena si estamos atentos a cualquier acto violento.
Innegable era el hecho de que deseaba mantener un dialogo abierto, y no un encuentro que pudiese terminar en una pelea sin sentido, pues dudaba que alguien, sobre todo un ninja, pudiese quedar muy campante luego de que le atacaran sin previo aviso. Claro, no estaba completamente seguro de que el de Amegakure fuera capaz de hacer tal cosa, pero con lo poco que le conocía, más su actitud de pocos amigos, no podría negar la posibilidad de que incluso hiciese algo peor que solo darle un puñetazo en el esternón.
—No puedo permitir que nos reunamos a compartir opiniones bajo tales condiciones, por muy alto que sea mi interés en lo que tengan que decir —Su rostro se torno un poco mas inexpresivo mientras algunas gotas comenzaban a correr a través de él—. Dicho eso, tampoco creo tener la capacidad de convencerte para que nos acompañes, Kagetsuna-san.
De verdad sentía interés por aquel chico que parecía no tener nada en que creer, ni razones para buscar nada a lo cual pudiese aferrarse. Pero… sabia que hay personas con las cuales no es fácil relacionarse, mucho menos hacer que traten con gente que pudiese llegar a ser un tanto irritante. Sabiendo aquello, dedujo que lo mejor era dejarle marchar tranquilamente.
«¡Pero no puedo quedarme sin opinar respecto a lo último que ha dicho!» se dijo a sí mismo.
—¡Quizás eso sea lo mejor, quizas debamos dejarte en paz, a ti y a tus paradojas! —agrego, mirando como se alejaba su espalda.
»Es que me parece irónico; Te niegas a discutir con alguien que solo “habla” y que no “escucha”. Pero has hablado tanto como has querido y ahora te marchas para no escuchar aquello que pudiese resultarte ofensivo, ¿Es asi, o me equivoco?
Innegable era el hecho de que deseaba mantener un dialogo abierto, y no un encuentro que pudiese terminar en una pelea sin sentido, pues dudaba que alguien, sobre todo un ninja, pudiese quedar muy campante luego de que le atacaran sin previo aviso. Claro, no estaba completamente seguro de que el de Amegakure fuera capaz de hacer tal cosa, pero con lo poco que le conocía, más su actitud de pocos amigos, no podría negar la posibilidad de que incluso hiciese algo peor que solo darle un puñetazo en el esternón.
—No puedo permitir que nos reunamos a compartir opiniones bajo tales condiciones, por muy alto que sea mi interés en lo que tengan que decir —Su rostro se torno un poco mas inexpresivo mientras algunas gotas comenzaban a correr a través de él—. Dicho eso, tampoco creo tener la capacidad de convencerte para que nos acompañes, Kagetsuna-san.
De verdad sentía interés por aquel chico que parecía no tener nada en que creer, ni razones para buscar nada a lo cual pudiese aferrarse. Pero… sabia que hay personas con las cuales no es fácil relacionarse, mucho menos hacer que traten con gente que pudiese llegar a ser un tanto irritante. Sabiendo aquello, dedujo que lo mejor era dejarle marchar tranquilamente.
«¡Pero no puedo quedarme sin opinar respecto a lo último que ha dicho!» se dijo a sí mismo.
—¡Quizás eso sea lo mejor, quizas debamos dejarte en paz, a ti y a tus paradojas! —agrego, mirando como se alejaba su espalda.
»Es que me parece irónico; Te niegas a discutir con alguien que solo “habla” y que no “escucha”. Pero has hablado tanto como has querido y ahora te marchas para no escuchar aquello que pudiese resultarte ofensivo, ¿Es asi, o me equivoco?