6/03/2017, 23:26
De brazos cruzados, el Uzumaki escuchó el relato de los dos jóvenes. No sabía si creerlos, pero a efectos prácticos le resultaba indiferente. Él no era un adulto, eso estaba claro, pero frente a muchachos mucho más pequeños que él trató de comportarse como tal. Recordó sus días de academia una vez más, no solo las veces que los otros aspirantes a genin se habían metido con él, si no las enseñanzas de sus maestros.
Se aclaró la voz.
—¿Así que estáis en la academia ninja? ¡No os creo! —afirmó con contundencia— ¡Aquí, en Uzushiogakure, se enseña respeto por nuestros compañeros shinobis y kunoichis! No sé si lo que decís es cierto, si empezastéis vosotros, o ese otro niño, pero aquí no veo respeto de nadie hacia nadie.
»Deberíais de dejaros de estupideces y empezar a comportaros bien entre vosotros. Estáis todos en el mismo barco, y no sabes quién te puede cubrir las espaldas en un futuro. Si de verdad ese chico se mete con vosotros, deberíais de decírselo a algún profesor, no darle una paliza en un callejón como si fuérais un par de matones. Además, si váis a ser ninjas, ¿qué cojones hacéis lloriqueando?
Se encontraba sorprendentemente satisfecho con su discurso. Las palabras se le habían escapado por sí solas del alma.
Se aclaró la voz.
—¿Así que estáis en la academia ninja? ¡No os creo! —afirmó con contundencia— ¡Aquí, en Uzushiogakure, se enseña respeto por nuestros compañeros shinobis y kunoichis! No sé si lo que decís es cierto, si empezastéis vosotros, o ese otro niño, pero aquí no veo respeto de nadie hacia nadie.
»Deberíais de dejaros de estupideces y empezar a comportaros bien entre vosotros. Estáis todos en el mismo barco, y no sabes quién te puede cubrir las espaldas en un futuro. Si de verdad ese chico se mete con vosotros, deberíais de decírselo a algún profesor, no darle una paliza en un callejón como si fuérais un par de matones. Además, si váis a ser ninjas, ¿qué cojones hacéis lloriqueando?
Se encontraba sorprendentemente satisfecho con su discurso. Las palabras se le habían escapado por sí solas del alma.