14/03/2017, 01:42
Ralexion se encogió de hombros. Desde luego, no parecía que Kagetsuna fuera muy asiduo a la acción de reirse.
—No creo que me envidiaras tanto si a ti también te hubieran perseguido unos doberman sedientos de sangre...
Se tomó la molestia de rebuscar en su portador de objetos en pos de dar con su protector de Uzushiogakure, el cual había escondido previamente, y se lo colocó de nuevo en la frente.
—Sí, será mejor que nos vayamos lejos. Yo tengo que dar parte de que he entregado el pergamino —levantó la mano, imitando a Kagetsuna.
El pelivioleta se marchó en una dirección, y el pelirrojo en la contraria. Pensó en detenerse en el Jardín del Té de nuevo, pero no quería arriesgarse a que por una mala casualidad volvieran a dar con él.
«Es un tipo extraño... pero supongo que no me disgusta del todo.»
—No creo que me envidiaras tanto si a ti también te hubieran perseguido unos doberman sedientos de sangre...
Se tomó la molestia de rebuscar en su portador de objetos en pos de dar con su protector de Uzushiogakure, el cual había escondido previamente, y se lo colocó de nuevo en la frente.
—Sí, será mejor que nos vayamos lejos. Yo tengo que dar parte de que he entregado el pergamino —levantó la mano, imitando a Kagetsuna.
El pelivioleta se marchó en una dirección, y el pelirrojo en la contraria. Pensó en detenerse en el Jardín del Té de nuevo, pero no quería arriesgarse a que por una mala casualidad volvieran a dar con él.
«Es un tipo extraño... pero supongo que no me disgusta del todo.»