17/03/2017, 16:02
Cuando su acompañante lo tomó del brazo y quiso que se volviera a sentar, Ralexion obedeció. Incluso se rió un poco, ya que las palabras del calvo le resultaron tan ingeniosas como graciosas.
—Pues sí, tienes razón, a este paso antes de conseguir ver a las chicas al otro lado de la pared se caerán o algo —asintió varias veces— ¿Sabes? Ahora me ha entrado curiosidad, ¿lo consiguirán, no lo conseguirán, los pillará algún encargado? ¿Te parece si nos quedamos a comprobarlo?
Se levantó y quitó la toalla, quedando completamente desnudo. Estiró sus articulaciones al máximo, desperezándose. Se acercó al agua, miró a Karamaru y señaló a las termas.
—¿Un baño mientras tanto?
—Pues sí, tienes razón, a este paso antes de conseguir ver a las chicas al otro lado de la pared se caerán o algo —asintió varias veces— ¿Sabes? Ahora me ha entrado curiosidad, ¿lo consiguirán, no lo conseguirán, los pillará algún encargado? ¿Te parece si nos quedamos a comprobarlo?
Se levantó y quitó la toalla, quedando completamente desnudo. Estiró sus articulaciones al máximo, desperezándose. Se acercó al agua, miró a Karamaru y señaló a las termas.
—¿Un baño mientras tanto?