Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
Ok, lo corrijo en este post. Pensaba que podía bloquear
Después de la demoledora patada de Yota, todo sucedió según lo tenía planeado. Solo esperaba no volver a recibir otro golpe así de nuevo, o estaría en un verdadero aprieto. Tras la caída de Yota, ejecuté mis sellos y realicé el Doton con éxito, recibiendo el abrazo de la tierra que no fue benevolente con su presa.
Cuando la técnica que ejecuté concluyó, volví a ponerme en marcha con la intención de correr, usando la polvareda que levantó el Doton como cortina. Cuando mi cuerpo se contrajo para comenzar a moverme, salió disparado de dicha polvareda un arma arrojadiza que pasó cerca de mí. Supuse que Yota intentaría algo, pero intentó lo imposible, derribado en el suelo y medio engullido en arena y grava le resultaría prácticamente imposible alcanzarme con un arma, a no ser que tramara otra cosa.
Pensaba que era rápido pero Yota no se quedaba atrás, salió del socavón de arena y emergió como un rayo a través de la arena suspendida en el aire, posicionándose en mi flanco izquierdo. Observándome con un rostro que denostaba confianza infinita. Pero tenía sus motivos, era realmente bueno, sin duda.
Mientras volvía a introducir mis manos sobre mis portaobjetos, repitiendo el ritual. Volvía a gestar más de mis criaturas, un proceso que no era inmediato pero que valía la pena esperar. Miré serio a Yota, pues no comprendía porqué bajaba tanto la guardia. -¿Por qué sonríes? Supongo por que será que no te has parado a fijarte en tu pierna. Le comentaba mientras la arena terminaba de posarse nuevamente en el suelo.
Si picaba el anzuelo y miraba, quedaría expuesto a un posible ataque. Sin embargo, ¿Y si era cierto y no se trataba de una simple artimaña? Otra de las más antiguas del mundo sin duda.
Estado de Yoshimitsu
PV: 60
CK: 69 -12-12 = 45
-Inventario
40 unidades de arcilla -4 usadas
AO en marcha
-Técnicas utilizadas
¤ Iwagakure no Kinjutsu: Shunsin no Geijutsu: Ikite iru bakuchiku En proceso x2 ¤ Arte de un SOLO momento: Petardo viviente - Tipo: Ofensivo - Rango: C - Requisitos: Iwagakure no Kinjutsu 10 - Gastos:
1 unidad de arcilla
12 CK (Máximo 1 criatura, divide regen. de chakra)
(Iwagakure no Kinjutsu 20) (Máximo 2 criaturas, divide regen. de chakra)
(Iwagakure no Kinjutsu 30) (Máximo 3 criaturas, divide regen. de chakra)
- Daños: 20 PV por impacto - Efectos adicionales:
Se necesita un turno COMPLETO para imbuir con chakra explosivo y moldear la arcilla.
Las criaturas se mueven en línea recta, explotando contra su objetivo.
(Iwagakure no Kinjutsu 50) Las creaciones PUEDEN moverse realizando parábolas.
- Sellos: - - Velocidad: Lenta - Alcance y dimensiones:
Cada criatura es de un tamaño máximo de 15 centímetros y si se alejan más de 10 metros del usuario, explotan automáticamente sin necesidad del comando "Katsu" ni del sello de detonación.
Cuando se detona la arcilla, la explosión abarca un máximo 1 metro de diámetro.
(Iwagakure no Kinjutsu 50) Las creaciones pueden alejarse hasta 20 metros.
La primera de las icónicas técnicas del Shunshin no Geijutsu. Es la manera más básica y versátil de la arcilla explosiva de Yoshimitsu. Se infunde chakra a la arcilla con la que crean unas criaturas terrestres o acuáticas, lo más característico de estas criaturas es su gran abdomen abultado hacía arriba que emula una especie de pequeña bomba (Usualmente poseen apariencia insectoide o animal), que salen desde las bocas de las palmas de las manos. En el momento en el que son liberados, crecen en tamaño, manando una nube de humo blanco y actúan de acuerdo a la voluntad del usuario, pero dependiendo de su maestría. Al estar constituidos por arcilla, un sólo golpe basta para destruirlos, no obstante debe hacerse con cautela, puesto que la arcilla estallará como si de un explosivo se tratara. Debido a que su poder explosivo es escaso, son increíblemente útiles para los ataques sorpresa y operaciones encubiertas. El ejecutor de la técnica es capaz de convertir la arcilla en pequeñas criaturas que podrán hacer hasta un máximo de 20 PV. A la orden "katsu" y manteniendo el sello de la serpiente con ambas manos, son detonados.