22/03/2017, 20:34
La proposición de Toshio no tuvo el resultado esperado, pero sí el más lógico que era negarse a tan extraño ofrecimento. Aún así el pelirrojo no podía comprender por qué le resultaba tan difícil socializar con el chico del parche, quizá se deba a que era un shinobi de otra aldea y como tal se mostraba reacio a relacionarse con foráneos.
Esa habría sido una explicación completamente plausible para el joven, pero no le parecía correcto pensar aquello, pues sabía que se había tomado demasiadas libertades al hablar y muchas, muchas confianzas al actuar. Por lo que pensó que por ahora, por mucho que le costase, debería de callar un rato para escuchar.
Después de denegar la sugerencia del joven héroe, aquel chico se dispuso a partir sin intención de mediar una sola palabra más con ninguno de los ahí presentes.
Supongo que ya no le puedo hacer nada...
Se resignó a ver marchar al chico, pues no le quedaba nada más por decir. Pero el peliblanco tenía otros planes, pues no se lo pensó dos veces al decirle lo que pensaba al tuerto, que se dio la vuelta con su característica actitud de pocos amigos.
-Yo escucho, cuando veo que algo realmente vale la pena. Cuando exista algo que pueda edificar, y si hay algo que se me deba corregir lo acepto. Más, viendo lo que he visto hasta ahora, mantengo lo dicho y repito: no creo sacar nada de provecho de aquí. Me remito a los hechos.- Se defendió a la vez que se cruzaba de brazos -El acá presente sólo ha dado opiniones unilaterales. Y nosotros, exponiendo nuestras razones sobre el por qué no estábamos de acuerdo con tal forma de pensar, tuvimos que soportar que en lugar de exponer un razonamiento para defender su postura respondiera con gritos y necedad sin dar ningún punto razonable para debatir. Sí me dan algún fundamento, escucharé, pero si sólo me vienen a querer imponer una ideología por que sí, simplemente prefiero ahorrarme el mal rato-
El chico hablaba sin tapujos, dejando muy clara su posición.
-Sí, respecto a eso... supongo que debo una disculpa-
Se rascaba la nuca mientras hablaba con una leve sonrisa, pues no estaba acostumbrado a disculparse y mucho menos a hacerlo por haberse emocionado al hablar con unos desconocidos.
-Supongo que me he dejado llevar un poco al hablar...- Hizo una breve pausa antes de continuar hablando -La verdad es que lo siento, puede que me haya emocionado algo más de la cuenta, pero si así lo desean podemos empezar de nuevo y sin malos rollos ¿Qué decís?-
Esa habría sido una explicación completamente plausible para el joven, pero no le parecía correcto pensar aquello, pues sabía que se había tomado demasiadas libertades al hablar y muchas, muchas confianzas al actuar. Por lo que pensó que por ahora, por mucho que le costase, debería de callar un rato para escuchar.
Después de denegar la sugerencia del joven héroe, aquel chico se dispuso a partir sin intención de mediar una sola palabra más con ninguno de los ahí presentes.
Supongo que ya no le puedo hacer nada...
Se resignó a ver marchar al chico, pues no le quedaba nada más por decir. Pero el peliblanco tenía otros planes, pues no se lo pensó dos veces al decirle lo que pensaba al tuerto, que se dio la vuelta con su característica actitud de pocos amigos.
-Yo escucho, cuando veo que algo realmente vale la pena. Cuando exista algo que pueda edificar, y si hay algo que se me deba corregir lo acepto. Más, viendo lo que he visto hasta ahora, mantengo lo dicho y repito: no creo sacar nada de provecho de aquí. Me remito a los hechos.- Se defendió a la vez que se cruzaba de brazos -El acá presente sólo ha dado opiniones unilaterales. Y nosotros, exponiendo nuestras razones sobre el por qué no estábamos de acuerdo con tal forma de pensar, tuvimos que soportar que en lugar de exponer un razonamiento para defender su postura respondiera con gritos y necedad sin dar ningún punto razonable para debatir. Sí me dan algún fundamento, escucharé, pero si sólo me vienen a querer imponer una ideología por que sí, simplemente prefiero ahorrarme el mal rato-
El chico hablaba sin tapujos, dejando muy clara su posición.
-Sí, respecto a eso... supongo que debo una disculpa-
Se rascaba la nuca mientras hablaba con una leve sonrisa, pues no estaba acostumbrado a disculparse y mucho menos a hacerlo por haberse emocionado al hablar con unos desconocidos.
-Supongo que me he dejado llevar un poco al hablar...- Hizo una breve pausa antes de continuar hablando -La verdad es que lo siento, puede que me haya emocionado algo más de la cuenta, pero si así lo desean podemos empezar de nuevo y sin malos rollos ¿Qué decís?-
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.