18/03/2017, 18:50
Percibí la mirada de la chica. Vaya que si lo hice. De esas cosas uno se da cuenta. Decidí responder al pequeño pique que estaba tratando de empezar, así que le guiñé un ojo, aquello estaba siendo la mar de divertido.
Instantes después, Jurete se sacó el fardo que llevaba atado a la espalda y lo dejó, reposando, detrás de nosotros.
*¿Qué narices llevará ahí?*
La curiosidad de comía por dentro. demasiado fuerte.
— Oye, tío, Jurete... ¿qué llevas ahí? — No pude evitarlo. Fue como un impulso, de un modo u otro necesitaba saber que llevaba el chico.
— Yota, Yota... No seas impaciente, todo a su debido tiempo. No hemos venido aquí a saber que lleva Juro en ese fardo
La sensei puso su pie izquierdo apoyado en la piedra, de tal forma que su rodilla quedó alzada y formando un angulo de 45 grados, apoyando sus codos en él y previamente su mentón en las palmas de sus manos, que a su vez abrazaban sus delicadas mejillas. Mostraba también una sonrisa notable.
—¿Sabéis? Me recordáis a mi cuando también era gennin. qué tiempos...
Fue como si se hubiese trasladado a aquel momento que tenía en su cabeza, pero no tardó en volver al mundo real.
— Pero dejémonos de estas bobadas, ¿Os parece? Primero me gustaría que nos conociéramos todos un poco. Imaginémonos que no nos conocemos de nada, o de muy poquito. Os voy a dar la palabra, uno por uno y os vais a presentar a los demás. Ya sabéis, vuestro nombre y esas cosas. contad lo que os parezca oportuno. O no, espera. Se me ha ocurrido algo mejor. Nos presentaremos y vamos a decir por qué quisimos ser ninjas. Venga, empiezas tu Izumi. Luego hablará Juro y por último Yota. ¡Qué emoción! ¿A que si, chicos?
Realmente estaba emocionada. Su tono de voz cada vez relucía más alegría. Mientras tanto, esperábamos a que la mujercita que estaba sentada al lado de Juro se presentase.
Instantes después, Jurete se sacó el fardo que llevaba atado a la espalda y lo dejó, reposando, detrás de nosotros.
*¿Qué narices llevará ahí?*
La curiosidad de comía por dentro. demasiado fuerte.
— Oye, tío, Jurete... ¿qué llevas ahí? — No pude evitarlo. Fue como un impulso, de un modo u otro necesitaba saber que llevaba el chico.
— Yota, Yota... No seas impaciente, todo a su debido tiempo. No hemos venido aquí a saber que lleva Juro en ese fardo
La sensei puso su pie izquierdo apoyado en la piedra, de tal forma que su rodilla quedó alzada y formando un angulo de 45 grados, apoyando sus codos en él y previamente su mentón en las palmas de sus manos, que a su vez abrazaban sus delicadas mejillas. Mostraba también una sonrisa notable.
—¿Sabéis? Me recordáis a mi cuando también era gennin. qué tiempos...
Fue como si se hubiese trasladado a aquel momento que tenía en su cabeza, pero no tardó en volver al mundo real.
— Pero dejémonos de estas bobadas, ¿Os parece? Primero me gustaría que nos conociéramos todos un poco. Imaginémonos que no nos conocemos de nada, o de muy poquito. Os voy a dar la palabra, uno por uno y os vais a presentar a los demás. Ya sabéis, vuestro nombre y esas cosas. contad lo que os parezca oportuno. O no, espera. Se me ha ocurrido algo mejor. Nos presentaremos y vamos a decir por qué quisimos ser ninjas. Venga, empiezas tu Izumi. Luego hablará Juro y por último Yota. ¡Qué emoción! ¿A que si, chicos?
Realmente estaba emocionada. Su tono de voz cada vez relucía más alegría. Mientras tanto, esperábamos a que la mujercita que estaba sentada al lado de Juro se presentase.
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa