19/03/2017, 19:41
El chico volvió a esbozar aquella sonrisa de superioridad moral que tanto la repateaba, parecía que buscaba provocarla a cualquier precio ¿quizás fuese aquel su objetivo? No tenía sentido, nadie sería tan estúpido de provocar una pelea en plena capital de un país extranjero... aún así, Izumi, no le veía el más mínimo de lógico al actuar de aquel individuo al que estaba a punto de tirar puente abajo si la cosa seguía así
—Por más que no hayas querido decir que si o que no, me respondiste. Ese hombre es de tu mismo país, y no lo consideras igual a vos. ¿Por qué debo yo ser igual a todas las personas de Ame? ¿Por qué yo estoy obligado a ser peor que cualquiera de los de tu tierra?
A pesar de sus esfuerzos por mantenerse bajo control, el tío volvía una y otra vez al mismo punto. Y lo peor es que parecía no tener intención de dejar a la pelirosa tranquila
"No sé si es simplemente pesado o estúpido..." la desesperación comenzaba a pelear con el enfado en su interior
—No espero que me des la razón, solo pensalo. —Por cierto, soy Karamaru.--
—Puede que creas que tu argumento es maravilloso e irrebatible, pero estás muy equivocado calvito— replicó la joven dispuesta zanjar aquello —Primero, no tienes ni idea de dónde es ese tipo. Por lo que a mí respecta podría ser un manta mojada como tú que ha venido a mendigar a estas tierras. Segundo, aunque fuese de este país y en lugar de un viejo calvo y sucio fuese un tipo vestido con el kimono más caro del universo, seguiría sin ser como yo. No hay dos personas iguales, listillo— prosiguió la joven con su argumento —Tercero, no me importa una mierda si eres mejor o peor que el resto de los de Amegakure. Esto no trata sobre preferencias, trata sobre intereses y obviamente tus intereses van en contra de los intereses de mi país. Puede que ahora haya paz, pero puede que mañana o pasado se acabe y todo vuelva a como deben ser las cosas— expuso la joven con contundencia y cierta dureza —Puedes pensar lo que quieras, pero en lo que a mi respecta no sois más que enemigos de mi país, aldea y familia— finalizó Izumi clavando sus ojos en los chico —Por cierto, tengo salamandras en mi terrario con mejor discurrir que tu— esbozó una media sonrisa burlona —Ah, y se me olvidaba: Sanshōo Izumi —
—Por más que no hayas querido decir que si o que no, me respondiste. Ese hombre es de tu mismo país, y no lo consideras igual a vos. ¿Por qué debo yo ser igual a todas las personas de Ame? ¿Por qué yo estoy obligado a ser peor que cualquiera de los de tu tierra?
A pesar de sus esfuerzos por mantenerse bajo control, el tío volvía una y otra vez al mismo punto. Y lo peor es que parecía no tener intención de dejar a la pelirosa tranquila
"No sé si es simplemente pesado o estúpido..." la desesperación comenzaba a pelear con el enfado en su interior
—No espero que me des la razón, solo pensalo. —Por cierto, soy Karamaru.--
—Puede que creas que tu argumento es maravilloso e irrebatible, pero estás muy equivocado calvito— replicó la joven dispuesta zanjar aquello —Primero, no tienes ni idea de dónde es ese tipo. Por lo que a mí respecta podría ser un manta mojada como tú que ha venido a mendigar a estas tierras. Segundo, aunque fuese de este país y en lugar de un viejo calvo y sucio fuese un tipo vestido con el kimono más caro del universo, seguiría sin ser como yo. No hay dos personas iguales, listillo— prosiguió la joven con su argumento —Tercero, no me importa una mierda si eres mejor o peor que el resto de los de Amegakure. Esto no trata sobre preferencias, trata sobre intereses y obviamente tus intereses van en contra de los intereses de mi país. Puede que ahora haya paz, pero puede que mañana o pasado se acabe y todo vuelva a como deben ser las cosas— expuso la joven con contundencia y cierta dureza —Puedes pensar lo que quieras, pero en lo que a mi respecta no sois más que enemigos de mi país, aldea y familia— finalizó Izumi clavando sus ojos en los chico —Por cierto, tengo salamandras en mi terrario con mejor discurrir que tu— esbozó una media sonrisa burlona —Ah, y se me olvidaba: Sanshōo Izumi —