20/03/2017, 13:04
(Última modificación: 20/03/2017, 13:05 por Inuzuka Nabi.)
Mentalizarse de que vas a darte el talegazo de tu vida no solo es díficil de cojones sino que aún así, te llevas el hostión padre igual. Entrar por la ventaba fue lo fácil, rodar hasta la pared dandome con todo y envuelto en una especie de tela misteriosa llena de cristales rotos ya vino siendo más complicado. El proceso fue rápido pero intenso, y mi mente solo fue capaz de analizarlo todo a posteriori.
—¡AYVÁLAHOSTIA!
—¿Se puede saber qué haces?
Muy a posteriori, me pasé un par de minutos intentando reencontrarme las extremidades y reaprendiendo a moverlas mientras pensaba en mi entrada. Atravesé la ventana, me comí la tela esta, caí sobre una superfície que pensé que sería el suelo, pero cuando se rompió del impacto y caí hasta encontrarme con el suelo, descarté esa opción. Finalmente rodé con sonidos de cristales moviendose hasta encontrarme con la pared.
Tenía que ser rápido y eficaz, no podía ponerme a forcejear con la cortina sin más, hacer eso me procuraría un montón de cortes. Así que empecé a moverme violentamente hasta que conseguí deshacerme de ella. Me levanté y comprobé la situación. Había una señorita y un chaval, al menos no había interrumpido una escena de sexo salvaje entre dos octogenarios como la última vez.
Levanté ambos brazos enseñandole a cada uno una palma para marcar una distancia. La palma que le enseñaba a la mujer tenía un trozo de cristal diminuto en el centro, mientras un pequeño reguero de sangre caía de la herida. Eso aparte de la multitud de cortes que llegaba en los brazos. Tomé un par de bocanadas de aire antes de hablar.
— No nos pongamos nerviosos, vengo en son de paz. Vamos a...
De repente, un hombre con gabardina, pelo canoso y perilla apareció en la puerta y sin mediar palabra me dio tal puñetazo que volé hasta una de las camas. Manchandolo todo de sangre.
— ¡¿Quien coño te crees que eres?! ¡¡¿¿Eres minimamente consciente de lo que has hecho, maldito imbecil??!! Llevabamos meses con esta operación. ¡Y ahora se retrasa otros dos meses mínimo, probablemente hasta medio año! Todo por ti, retrasado de mierda.
Al comprobar que no estaban solos en la estancia sacó una cartera pequeñita y la abrió y cerró en un instante enseñando, o creyendo él que alguien había visto, su identificación.
— Agente Fujimoto de control de plagas, ¿saben algo de este energumeno?
Mientras, yo disfrutaba de la comodidad de la cama, no tenía energias ni para replicar.
—¡AYVÁLAHOSTIA!
—¿Se puede saber qué haces?
Muy a posteriori, me pasé un par de minutos intentando reencontrarme las extremidades y reaprendiendo a moverlas mientras pensaba en mi entrada. Atravesé la ventana, me comí la tela esta, caí sobre una superfície que pensé que sería el suelo, pero cuando se rompió del impacto y caí hasta encontrarme con el suelo, descarté esa opción. Finalmente rodé con sonidos de cristales moviendose hasta encontrarme con la pared.
Tenía que ser rápido y eficaz, no podía ponerme a forcejear con la cortina sin más, hacer eso me procuraría un montón de cortes. Así que empecé a moverme violentamente hasta que conseguí deshacerme de ella. Me levanté y comprobé la situación. Había una señorita y un chaval, al menos no había interrumpido una escena de sexo salvaje entre dos octogenarios como la última vez.
Levanté ambos brazos enseñandole a cada uno una palma para marcar una distancia. La palma que le enseñaba a la mujer tenía un trozo de cristal diminuto en el centro, mientras un pequeño reguero de sangre caía de la herida. Eso aparte de la multitud de cortes que llegaba en los brazos. Tomé un par de bocanadas de aire antes de hablar.
— No nos pongamos nerviosos, vengo en son de paz. Vamos a...
De repente, un hombre con gabardina, pelo canoso y perilla apareció en la puerta y sin mediar palabra me dio tal puñetazo que volé hasta una de las camas. Manchandolo todo de sangre.
— ¡¿Quien coño te crees que eres?! ¡¡¿¿Eres minimamente consciente de lo que has hecho, maldito imbecil??!! Llevabamos meses con esta operación. ¡Y ahora se retrasa otros dos meses mínimo, probablemente hasta medio año! Todo por ti, retrasado de mierda.
Al comprobar que no estaban solos en la estancia sacó una cartera pequeñita y la abrió y cerró en un instante enseñando, o creyendo él que alguien había visto, su identificación.
— Agente Fujimoto de control de plagas, ¿saben algo de este energumeno?
Mientras, yo disfrutaba de la comodidad de la cama, no tenía energias ni para replicar.
—Nabi—
![[Imagen: 23uv4XH.gif]](https://i.imgur.com/23uv4XH.gif)