22/03/2017, 22:21
(Última modificación: 22/03/2017, 22:33 por Uchiha Datsue.)
—¡Shiona-sama! — exclamó, incrédulo, ante la súbita aparición de la Uzukage.
Su primera reacción fue la de tratar de hacer una reverencia. La segunda, la de intentar ocultar como buenamente pudiese su torso, desnudo salvo por los calzones que llevaba puestos. Ninguna de las dos cosas le salió muy bien.
—Shiona-sama, si es lo que desea, así lo haré… —se obligó a decir, una vez recompuesto de su entrada y procesado sus palabras. No se podía creer que su propia Uzukage cediese ante los chantajes de unos cuantos fracasos de samuráis. Ella representaba a Uzushiogakure no Sato, la Villa más grandiosa y poderosa de todo Oonindo. ¿Por qué no imponer su deseo? ¿Por qué ser tan diplomático? Trató de serenarse y de olvidar el pequeño cosquilleo que ahora asolaba en su nuca, mientras sus neuronas trabajaban como un enjambre de abejas, cada cual con su particular función, pero todas buscando alcanzar el mismo objetivo: encontrar el motivo adecuado que enterneciese el corazón de la Uzukage. Pero, ¿qué sería lo suficientemente duro y conmovedor como para emocionar a una experimentada y anciana líder, que probablemente ya había visto de todo? El Uchiha, carente de imaginación, se fue a por lo evidente y fácil:—. Pero quiero que sepa que me romperá el corazón. Verá… Acabo…
»Acabo de echarme novia.
¡Pam! ¡Gancho directo a la mandíbula!
Vale, quizá el impacto de su declaración sonó mejor en su cabeza que cuando su temblorosa voz lo materializó, pero por algo había que empezar, y el amor era un clásico que nunca pasaba de moda.
—La mitad de mi generación suspira por ella. La otra mitad simplemente se olvida de respirar cuando pasa cerca. ¿Sabe la cantidad de pretendientes que tendrá detrás? Aún si fuese unos meses… pero, ¡¿dos años?! Será el fin de nuestro romance, de un amor platónico que apenas había dado sus primeros pasos. Cuando vuelva me la encontraré junto con algún guaperas resabido… o peor, con otro Uchiha. —No, aquello no estaba funcionando. Le faltaba chihca. Picante—. Además, creo que… —apartó la mirada, incapaz de mirarla a los ojos por lo que iba a decir—. Tengo la intuición, más bien... De que... de que dejé a Noemi... De que la dejé.... De que la dejé...
No fue capaz de terminar la frase. La figura de Shiona-sama le imponía demasiado respeto, paralizando una lengua que se veía incapaz de vocalizar la última palabra.
Su primera reacción fue la de tratar de hacer una reverencia. La segunda, la de intentar ocultar como buenamente pudiese su torso, desnudo salvo por los calzones que llevaba puestos. Ninguna de las dos cosas le salió muy bien.
—Shiona-sama, si es lo que desea, así lo haré… —se obligó a decir, una vez recompuesto de su entrada y procesado sus palabras. No se podía creer que su propia Uzukage cediese ante los chantajes de unos cuantos fracasos de samuráis. Ella representaba a Uzushiogakure no Sato, la Villa más grandiosa y poderosa de todo Oonindo. ¿Por qué no imponer su deseo? ¿Por qué ser tan diplomático? Trató de serenarse y de olvidar el pequeño cosquilleo que ahora asolaba en su nuca, mientras sus neuronas trabajaban como un enjambre de abejas, cada cual con su particular función, pero todas buscando alcanzar el mismo objetivo: encontrar el motivo adecuado que enterneciese el corazón de la Uzukage. Pero, ¿qué sería lo suficientemente duro y conmovedor como para emocionar a una experimentada y anciana líder, que probablemente ya había visto de todo? El Uchiha, carente de imaginación, se fue a por lo evidente y fácil:—. Pero quiero que sepa que me romperá el corazón. Verá… Acabo…
»Acabo de echarme novia.
¡Pam! ¡Gancho directo a la mandíbula!
Vale, quizá el impacto de su declaración sonó mejor en su cabeza que cuando su temblorosa voz lo materializó, pero por algo había que empezar, y el amor era un clásico que nunca pasaba de moda.
—La mitad de mi generación suspira por ella. La otra mitad simplemente se olvida de respirar cuando pasa cerca. ¿Sabe la cantidad de pretendientes que tendrá detrás? Aún si fuese unos meses… pero, ¡¿dos años?! Será el fin de nuestro romance, de un amor platónico que apenas había dado sus primeros pasos. Cuando vuelva me la encontraré junto con algún guaperas resabido… o peor, con otro Uchiha. —No, aquello no estaba funcionando. Le faltaba chihca. Picante—. Además, creo que… —apartó la mirada, incapaz de mirarla a los ojos por lo que iba a decir—. Tengo la intuición, más bien... De que... de que dejé a Noemi... De que la dejé.... De que la dejé...
No fue capaz de terminar la frase. La figura de Shiona-sama le imponía demasiado respeto, paralizando una lengua que se veía incapaz de vocalizar la última palabra.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado