24/03/2017, 13:02
—Dime iluso, dime idiota, pero esos intereses no están enfrentados. Cada uno puede defender su tierra sin tener que invadir la de otros. para Izumi las palabras del chico no tenían ni el más mínimo sentido "¿Cómo alguien tan iluso se había convertido en shinobi?" era la pregunta que le rondaba la cabeza "Luchamos por recursos limitados, tarde o temprano chocaremos... es tan obvio que no me creo que no se lo comprenda"
—Entiendo que quieras que haya guerra y que no te conformes con la hermosa paz, ¿Pero sabes que en la guerra muere gente?
—¿Te crees que soy idota?— trató de replicar la pelirosa, pero el chico no se lo permitió
—Puede morir gente que quieres y ¿Para qué? ¿Para que tus fronteras sean más grandes en un mapa?
Izumi no daba crédito a las palabras de aquel chico "¿De verdad es un ninja?" empezaba a parecerle más uno de esos estúpidos pacifistas que tanto abundaban en el País de la Hierba, gente que prefería creer que el mundo era una tienda de caramelos
—Si tanto quieres la guerra entre naciones, siempre eres libre de comenzarla cuando quieras.
—Quizás algún día esa decisión este en mi mano— respondió la chica con un poco más de calma —pero de momento no me corresponde— la kunoichi se había percatado que le discusión de ambos shinobis había atraído la atención de más de un viandante que los observaban desde la distancia. Casi que se había formado un corrillo alrededor de ellos dos —No perderé más el tiempo discutiendo con alguien como tú— zanjó la joven, que lo último que quería era seguir montando un espectáculo en mitad de la capital con su abuela y Tomoe tan cerca. La joven se giró haciendo el ademán de irse, pero se detuvo un instante, quedando de perfil al chico —Sólo respóndeme a una pregunta, por curiosidad— le dedicó una intensa mirada antes de lanzar la cuestión —¿Por qué shinobi? Alguien con tus ideas no tiene cabida en nuestro mundo. Estarías mejor predicando en un templo—
—Entiendo que quieras que haya guerra y que no te conformes con la hermosa paz, ¿Pero sabes que en la guerra muere gente?
—¿Te crees que soy idota?— trató de replicar la pelirosa, pero el chico no se lo permitió
—Puede morir gente que quieres y ¿Para qué? ¿Para que tus fronteras sean más grandes en un mapa?
Izumi no daba crédito a las palabras de aquel chico "¿De verdad es un ninja?" empezaba a parecerle más uno de esos estúpidos pacifistas que tanto abundaban en el País de la Hierba, gente que prefería creer que el mundo era una tienda de caramelos
—Si tanto quieres la guerra entre naciones, siempre eres libre de comenzarla cuando quieras.
—Quizás algún día esa decisión este en mi mano— respondió la chica con un poco más de calma —pero de momento no me corresponde— la kunoichi se había percatado que le discusión de ambos shinobis había atraído la atención de más de un viandante que los observaban desde la distancia. Casi que se había formado un corrillo alrededor de ellos dos —No perderé más el tiempo discutiendo con alguien como tú— zanjó la joven, que lo último que quería era seguir montando un espectáculo en mitad de la capital con su abuela y Tomoe tan cerca. La joven se giró haciendo el ademán de irse, pero se detuvo un instante, quedando de perfil al chico —Sólo respóndeme a una pregunta, por curiosidad— le dedicó una intensa mirada antes de lanzar la cuestión —¿Por qué shinobi? Alguien con tus ideas no tiene cabida en nuestro mundo. Estarías mejor predicando en un templo—