25/03/2017, 22:02
—¿Y así es como nos pagas?— La expresión de su único ojo se afiló ante su atacante. Ya se había aguantado mucho los insultos de los pandilleros, pero no tenía intención de pelear en desventaja. Sin embargo, Ayame, con una calma y templanza que no había mostrado hasta ahora se limitó a llamarle para que se fueran de ahí. —Tsk— Le sabía mal el no llevar a esos maleantes malagradecidos ante la justicia que él mismo no podía imponer en esos instantes.
"Debo llevarla a casa."
Se convenció con ese engaño para pararse y darse la vuelta, dándole la espalda a la bola de pendencieros.
—Lo que sea.
—Rapidito, rapidito se me van a la chingada va.— Amenazó por última vez.
El resto de los maleantes estaban socorriendo al afecto, probablemente para llevarlo a algún sitio donde tratarlo. El Senju ignoró el insulto, ya no le importaba que hicieran después. Se echaría a andar junto a Ayame en cuanto ella lo hiciera, total, desde un inicio la pelinegra era la que conocía la ruta. La lluvia seguía incesante, y a lo lejos ya no se escuchaban las voces de los muchachos.
—Dime, ¿estás contenta con lo que acaba de pasar?— No entendía porqué ayudó así a esos tipos. No compartía la satisfacción de ello, le era irracional.
"Debo llevarla a casa."
Se convenció con ese engaño para pararse y darse la vuelta, dándole la espalda a la bola de pendencieros.
—Lo que sea.
—Rapidito, rapidito se me van a la chingada va.— Amenazó por última vez.
El resto de los maleantes estaban socorriendo al afecto, probablemente para llevarlo a algún sitio donde tratarlo. El Senju ignoró el insulto, ya no le importaba que hicieran después. Se echaría a andar junto a Ayame en cuanto ella lo hiciera, total, desde un inicio la pelinegra era la que conocía la ruta. La lluvia seguía incesante, y a lo lejos ya no se escuchaban las voces de los muchachos.
—Dime, ¿estás contenta con lo que acaba de pasar?— No entendía porqué ayudó así a esos tipos. No compartía la satisfacción de ello, le era irracional.