16/06/2015, 23:12
(Última modificación: 16/06/2015, 23:15 por Sasagani Yota.)
-Has tomado una buena elección- refunfuñó entre dientes la madre de la criatura en cuanto vio que Yoshimitsu tomaba su consejo al pie de la letra.
En cuanto desapareció de su vista, volvió a interesarse por su hijo, quién acabaría contando aquello gracias a que la cosa no fue a más, pero sin lugar a dudas, empezó a ver cual era su límite y lo que es más importante, que reventar un sello explosivo dentro de su rango de alcance era un error lamentable. Aquel ligera aunque importante error de cálculo fue lo que decidió aquella batalla que en un principio debió ser amistosa.
Naomi tomo el cuerpo del pelinegro en brazos, una vez más, para acabar bajo la sombra de la copa de uno de los arboles cercanos a la orilla de la playa, lugar donde aguardaría a que el joven gennin recobrase el sentido.
Los párpados se fueron levantando como si fueran dos cortinas, en movimientos lentos y simetricos con el miedo de ser cegado por el astro rey. Pero no fue así. La oscuridad había inundado el lugar y el silencio tan solo se rompió en cuanto emití un pesado suspiro, aún estaba magullado y las heridas de las quemaduras aún hacian mella en mi debilucho cuerpo. sin saber como, percibí la presencia de alguien más, tan solo recordaba la pelea con Yoshimitsu y aquelkla explosión que aún dolía.
-¿Yoshimitsu?- pregunté, confuso pero nada más girar mi cabeza me topé de frente con la realidad -¡Joder! ¿Mamá? ¿qué ha pasado?-
*Hmmm... No estoy seguro de que esto vaya a ser bueno*
-¿Que qué ha pasado? Pues que eres un maldito inconsciente, Yotita, eso es lo qué ha pasado. Un poco más y mueres a manos de un extraño de Kusagakure. Por suerte llegué a tiempo para evitar la tragedia. ¡Todo por escabullirte de tu madre!-
Pude apreciar el dolor en sus palabras, estaba dolida y estaba a nada de romper a llorar. aún no me había caído el collejón, así que seria mejor no tentar a la suerte.
*¿Qué? ¿Yoshimitsu? ¿Matarme? No creo que fuese para tanto... tan solo era una pelea de entrenamiento pero... ¿Por qué me he levantado a plena noche entonces? Quizás tenga razón...*
-Lo siento...-
Me sentía arrepentido de verdad y sabía más que nadie que aquellas cosas Naomi las sentía como nadie después de haber vivido con la masacre de su familia a manos de padre. Nos fundimos en un abrazo reconciliador y una lágrima brotó del ojo derecho de la mujer. Otra lo hizo desde uno de mis ojos.
Había llegado la hora de volver a casa.
*Te acordarás de esto, Yoshimitsu*
En cuanto desapareció de su vista, volvió a interesarse por su hijo, quién acabaría contando aquello gracias a que la cosa no fue a más, pero sin lugar a dudas, empezó a ver cual era su límite y lo que es más importante, que reventar un sello explosivo dentro de su rango de alcance era un error lamentable. Aquel ligera aunque importante error de cálculo fue lo que decidió aquella batalla que en un principio debió ser amistosa.
Naomi tomo el cuerpo del pelinegro en brazos, una vez más, para acabar bajo la sombra de la copa de uno de los arboles cercanos a la orilla de la playa, lugar donde aguardaría a que el joven gennin recobrase el sentido.
···
Los párpados se fueron levantando como si fueran dos cortinas, en movimientos lentos y simetricos con el miedo de ser cegado por el astro rey. Pero no fue así. La oscuridad había inundado el lugar y el silencio tan solo se rompió en cuanto emití un pesado suspiro, aún estaba magullado y las heridas de las quemaduras aún hacian mella en mi debilucho cuerpo. sin saber como, percibí la presencia de alguien más, tan solo recordaba la pelea con Yoshimitsu y aquelkla explosión que aún dolía.
-¿Yoshimitsu?- pregunté, confuso pero nada más girar mi cabeza me topé de frente con la realidad -¡Joder! ¿Mamá? ¿qué ha pasado?-
*Hmmm... No estoy seguro de que esto vaya a ser bueno*
-¿Que qué ha pasado? Pues que eres un maldito inconsciente, Yotita, eso es lo qué ha pasado. Un poco más y mueres a manos de un extraño de Kusagakure. Por suerte llegué a tiempo para evitar la tragedia. ¡Todo por escabullirte de tu madre!-
Pude apreciar el dolor en sus palabras, estaba dolida y estaba a nada de romper a llorar. aún no me había caído el collejón, así que seria mejor no tentar a la suerte.
*¿Qué? ¿Yoshimitsu? ¿Matarme? No creo que fuese para tanto... tan solo era una pelea de entrenamiento pero... ¿Por qué me he levantado a plena noche entonces? Quizás tenga razón...*
-Lo siento...-
Me sentía arrepentido de verdad y sabía más que nadie que aquellas cosas Naomi las sentía como nadie después de haber vivido con la masacre de su familia a manos de padre. Nos fundimos en un abrazo reconciliador y una lágrima brotó del ojo derecho de la mujer. Otra lo hizo desde uno de mis ojos.
Había llegado la hora de volver a casa.
*Te acordarás de esto, Yoshimitsu*
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa