30/03/2017, 09:15
Mientras el desconsolado bebé seguía llorando de fondo, Yuki se calmó momentáneamente para prestar atención al ninja. Su rostro se iluminó como si le hubieran otorgado la mayor de las alegrías.
—¿DE VERDAD? —exclamó con toda su potencia pulmonar.
—Yuki idiota, te está engañanando, es obvio —intervino el hermano mayor.
La desesperación infantil retornó al rubio tan pronto comprendió las palabras del otro, tomándolas como si fueran la más dura verdad.
—¿DE VERDAD? —exclamó con toda su potencia pulmonar.
—Yuki idiota, te está engañanando, es obvio —intervino el hermano mayor.
La desesperación infantil retornó al rubio tan pronto comprendió las palabras del otro, tomándolas como si fueran la más dura verdad.