4/04/2017, 16:20
Sin duda alguna aquella tienda era la que estaban buscando, si la fachada del lugar no era suficiente prueba de aquello, el olor del interior probablemente convencería al mas escéptico de los ninjas. En aquel instante la idea de conseguir una de esas tan tecnológicas mascaras respiradoras que se podían conseguir en Amegakure no sonaba para nada una mala idea.
No se podía esperar menos de un negocio como este...
Pensaba el joven médico mientras inspeccionaba el lugar con la mirada. Afuera Keisuke parecía tener una charla con alguien pero no le dio mayor importancia, pues a fin de cuentas parecia ser la misma persona que lo había ofendido con sus pobres modales instantes atrás.
Mogura ya había visto el gato obeso en el mostrador y la vieja en la mecedora, pero fue Keisuke con su entrada y su rápido accionar quien tomaría la iniciativa, tanto así que incluso se saltaría su turno. Las palabras no tardaron en salir de sus labios formulando una pregunta. Quizá por el olor del lugar o vaya a saber por qué, Mogura no reparó en el detalle de que Inoue no había agregado el correspondiente sufijo al dirigirse hacía él.
No lo he visto, Inoue-san.
Respondió sin más. Solo quería conseguir lo que necesitaba y marcharse de ese lugar. Keisuke no dudo mucho en acercarse al mostrador para cruzar palabras con la anciana, Mogura por su parte siguió al chico un par de pasos detrás mientras llevaba una mano hasta su portaobjetos y tomaba el pergamino de la misión.
Nekomaru-san, disculpe la molestia.
Pronunció en un tono típico que usaría una persona acostumbrada a dar servicio al cliente. Seguidamente colocaría el pergamino sobre el mostrador para dejarlo al alcance de la doña.
Arashikage-sama nos ha enviado para ayudarla a recuperar a su gato, traemos este documento como prueba de ello.
Seguidamente se reincorporó y espero alguna clase de respuesta por parte de la anciana dependienta.
No se podía esperar menos de un negocio como este...
Pensaba el joven médico mientras inspeccionaba el lugar con la mirada. Afuera Keisuke parecía tener una charla con alguien pero no le dio mayor importancia, pues a fin de cuentas parecia ser la misma persona que lo había ofendido con sus pobres modales instantes atrás.
Mogura ya había visto el gato obeso en el mostrador y la vieja en la mecedora, pero fue Keisuke con su entrada y su rápido accionar quien tomaría la iniciativa, tanto así que incluso se saltaría su turno. Las palabras no tardaron en salir de sus labios formulando una pregunta. Quizá por el olor del lugar o vaya a saber por qué, Mogura no reparó en el detalle de que Inoue no había agregado el correspondiente sufijo al dirigirse hacía él.
No lo he visto, Inoue-san.
Respondió sin más. Solo quería conseguir lo que necesitaba y marcharse de ese lugar. Keisuke no dudo mucho en acercarse al mostrador para cruzar palabras con la anciana, Mogura por su parte siguió al chico un par de pasos detrás mientras llevaba una mano hasta su portaobjetos y tomaba el pergamino de la misión.
Nekomaru-san, disculpe la molestia.
Pronunció en un tono típico que usaría una persona acostumbrada a dar servicio al cliente. Seguidamente colocaría el pergamino sobre el mostrador para dejarlo al alcance de la doña.
Arashikage-sama nos ha enviado para ayudarla a recuperar a su gato, traemos este documento como prueba de ello.
Seguidamente se reincorporó y espero alguna clase de respuesta por parte de la anciana dependienta.
Hablo - Pienso