5/04/2017, 13:09
Karamaru depositó el vaso en un lugar que consideró seguro. Cuando retornó a la salita de estar se encontró con la estampa de los dos hermanos mayores dándole fuertes patadas a la pared. El calvo podía reconocer los movimientos que estaban realizando, era Taijutsu. Bueno, un vano intento de las artes físicas ninja, mejor dicho.
Los pequeños le ponían ganas. Cada golpe generaba un sonido considerable. No solo eso, pues la pared comenzaba a fracturarse ligeramente...
Los pequeños le ponían ganas. Cada golpe generaba un sonido considerable. No solo eso, pues la pared comenzaba a fracturarse ligeramente...