5/04/2017, 23:57
La pelirosa se detuvo frente a la primera de las estanterías mientras la dueña del cotarro se dedicaba a sus menesteres, empezó a leer las etiquetas de izquierda a derecha, empezando por la balda más alta "Bueno, por suerte están bastante acotadas" celebró la muchacha, gracias al estricto orden que llevaba aquella mujer la tarea sería mucho más fácil de lo que le había parecido en un principio "Lo que no entiendo es porque no contrata a reponedores en lugar de shinobis... le saldrían más baratos digo yo..." Una tarea de aquella índole no le parecía la más apropiada para alguien cuyo objetivo era convertirse en guardaespaldas del Morikage.
Izumi releyó de nuevo todas las etiquetas, concentrándose en retener en su memoria la mayor parte de ellas, estaba segura de que no podría cargar con todas las cosas de una estantería a la vez pero al menos debía intentar traer todo lo posible para poner fin a aquella tediosa tarea. Cuanto más tardase, más tiempo faltaría para poder volver a Kusagakure y mandar a la mierda al carretero, su prima y aquella maldita tienda "Bueno... vamos a ello"
Una vez se hubo cerciorado de que retenía al menos una cuantas cosas, la pelirosa se dirigió al final de la sala hasta la escalera de caracol la cual comenzó a ascender sin saber muy bien que se encontraría en la otra planta. Con un poco de suerte el almacén estaría perfectamente señalizado y no tendría que perder tiempo en buscarlo... pero eso solo lo sabría cuando llegase al final de la escalera.
Izumi releyó de nuevo todas las etiquetas, concentrándose en retener en su memoria la mayor parte de ellas, estaba segura de que no podría cargar con todas las cosas de una estantería a la vez pero al menos debía intentar traer todo lo posible para poner fin a aquella tediosa tarea. Cuanto más tardase, más tiempo faltaría para poder volver a Kusagakure y mandar a la mierda al carretero, su prima y aquella maldita tienda "Bueno... vamos a ello"
Una vez se hubo cerciorado de que retenía al menos una cuantas cosas, la pelirosa se dirigió al final de la sala hasta la escalera de caracol la cual comenzó a ascender sin saber muy bien que se encontraría en la otra planta. Con un poco de suerte el almacén estaría perfectamente señalizado y no tendría que perder tiempo en buscarlo... pero eso solo lo sabría cuando llegase al final de la escalera.