7/04/2017, 22:38
El morenó hizo danzar su mirada varias veces entre el genin y su hermano pequeño, que descansaba en la cuna. Eventualmente se detuvo. Le dirigió a Karamaru otra mirada de sospecha furibunda.
—Supongo que no tengo nada que objetar, pero te estaré vigilando —le comunicó con mucha seriedad al calvo, copiando una frase que había escuchado en una serie de televisión.
Los dos pequeños permitieron que Karamaru reorganizara los muebles del salón a su gusto. Mientras tanto, ellos se limitaron a observar. De todas maneras, aunque hubieran querido ayudar, no disponían de la suficiente fuerza física como para hacerlo. Cuando el joven de Ame terminó con su tarea, los dos niños se posicionaron en el centro de la sala.
Tanabe seguía con su habitual expresión sombría, pero Yuki sonreía, excitado.
—¡¿Y qué vamos a hacer primero?!
—Supongo que no tengo nada que objetar, pero te estaré vigilando —le comunicó con mucha seriedad al calvo, copiando una frase que había escuchado en una serie de televisión.
Los dos pequeños permitieron que Karamaru reorganizara los muebles del salón a su gusto. Mientras tanto, ellos se limitaron a observar. De todas maneras, aunque hubieran querido ayudar, no disponían de la suficiente fuerza física como para hacerlo. Cuando el joven de Ame terminó con su tarea, los dos niños se posicionaron en el centro de la sala.
Tanabe seguía con su habitual expresión sombría, pero Yuki sonreía, excitado.
—¡¿Y qué vamos a hacer primero?!