12/04/2017, 04:55
Hora: 12:23pm
Después de lo que habrían sido unos cuantos días de viaje, aproximadamente 6 si no sacaba mal la cuenta, por fin nos encontraríamos en la villa de las aguas termales; un logro del cual me sentía satisfecho, ya que pude arrastrar a Haze conmigo, insistir un poco y alguna mentirita piadosa habían surtido efecto y el resultado pronto daría sus frutos.
No obstante, había olvidado lo caluroso que podía llegar a ser el clima fuera de Amegakure, y aquella sensación de caminar sin tener que sentir la lluvia, nunca lograba acostumbrarme del todo a ello. Lo peor del caso era que en todo el viaje me sentía pegajoso, todo por culpa del sudor que me causaba las “altas temperaturas”.
”¿Quién me habría mandado a traer el suéter? Siento que me cocino” Me decía mientras agitaba la tela con mi siniestra con la finalidad de ventilar un poco mi cuerpo y refrescarlo. -Espero que encontremos rápido una posada, muero por probar las termas.- Le comenté a Haze.
Afortunadamente aún me quedaba un poco de agua en mi botella y no dudé en darle un sorbo, no estaba tan fría como quería pero me refrescaría por unos breves minutos. -Escuché que estas aguas tienes múltiples efectos beneficiosos para la salud.- Dije mientras terminaba de leer un folleto, el cual era uno de los motivos por el cual estábamos ahí.
A pesar de que era mediodía las calles estaban abarrotadas, ¿sería temporada alta o algo por el estilo? ¿Quizá había algún tipo de descuento? Fuera lo que fuera, primero a lo que íbamos, buscar una posada. -¿Qué tal sí preguntamos en aquella?- Señale a lo que parecía un hostal, en la entrada tenía un aviso que hacía referencia a sus termas y la fachada era agradable, de un color rojo colonial y con acabados de madera, un fachada bastante tradicional.