12/04/2017, 21:41
Aunque a regañadientes, los niños hicieron caso a Karamaru y detuvieron su asalto. Yuki aterrizó en el sueño y se puso a la vera de su hermano. Ambos observaron al ninja de Amegakure mientras el susodicho tomaba a su hermano y trataba de calmarlo.
Ninguno de los dos parecía especialmente afectado por la reprimenda.
—Lo que pasa es que somos más fuertes que tú, por eso has parado —dijo Tanabe más que seguro de sí mismo.
—¡Jaja, ninja-san no puede con nuestro ataque conjunto! —el rubio dio un par de cómicos botes, claramente feliz.
Los hermanos se carcajearon.
Ninguno de los dos parecía especialmente afectado por la reprimenda.
—Lo que pasa es que somos más fuertes que tú, por eso has parado —dijo Tanabe más que seguro de sí mismo.
—¡Jaja, ninja-san no puede con nuestro ataque conjunto! —el rubio dio un par de cómicos botes, claramente feliz.
Los hermanos se carcajearon.