La olisqueadora nata permaneció inmutable, identificando a la pelirosa con la curiosidad de su archienemigo —Un gato— incluso cuando ésta ladeó la cabeza y le habló por primera vez. La chica soltó la lata que tenía entre manos, y se abalanzó a abrazar a la rata sin piedad, para achucharlo al grito de "¿¡Qué eres tu pequeñajo!?". El animal, no supo ni cómo reaccionar. Quedó en el sitio, y fue atrapado por la kunoichi en su abrazo.
Quizás de naturaleza benévola, o bien paralizada del miedo, la rata no opuso resistencia alguna. El olor del animal inundó las fosas nasales de la chica en ese mismo momento, golpeándola con intensos matices de humedad y algo de suciedad. Casi era como haber abrazado una bolsa de basura, solo que peluda y autómata.
La rata continuó olisqueando a la chica conforme ésta la acercaba hacia su pecho en el abrazo, con sus enormes orbes negros fijos en los de la pelirosa. Su hocico respingaba en cada bocanada de aire que tomaba por la nariz la rata, y sus bigotillos se movían al compás también. *¡HIIIC! ¡HIIIC!* El sonido que antes había escuchado fue repetido por el animal que tenía entre las manos, aunque no fue el único con esa labia. Alrededor de la chica, aunque ocultos, resonaban al menos una decena de animalejos como el que tenía entre manos.
Quizás de naturaleza benévola, o bien paralizada del miedo, la rata no opuso resistencia alguna. El olor del animal inundó las fosas nasales de la chica en ese mismo momento, golpeándola con intensos matices de humedad y algo de suciedad. Casi era como haber abrazado una bolsa de basura, solo que peluda y autómata.
La rata continuó olisqueando a la chica conforme ésta la acercaba hacia su pecho en el abrazo, con sus enormes orbes negros fijos en los de la pelirosa. Su hocico respingaba en cada bocanada de aire que tomaba por la nariz la rata, y sus bigotillos se movían al compás también. *¡HIIIC! ¡HIIIC!* El sonido que antes había escuchado fue repetido por el animal que tenía entre las manos, aunque no fue el único con esa labia. Alrededor de la chica, aunque ocultos, resonaban al menos una decena de animalejos como el que tenía entre manos.
![[Imagen: 2UsPzKd.gif]](http://i.imgur.com/2UsPzKd.gif)