18/06/2015, 16:43
"Ostías sonrió, creo que es buena señal, o eso creo..."
Aquella chica por raro que pareciera me devolvió aquella sonrisa que se me escapó de forma involuntaria, en circunstancias normales, para cualquier otra persona le hubiera podido resultar una situación de lo más bochornosa, pero en mi caso eran cosas que no afectaban en absoluto, pues lo veía desde otra perspectiva, le acababa de regalar a una desconocida una sonrisa sincera y verdadera, algo con verdadero valor.
Me devolvió el saludo y preguntó por mi nombre, me alegro mucho su interés por conocer mi identidad, pero terminó la frase con una coletilla que me dejó un sabor de boca agridulce. Me llamó "amiguito" y capté el mensaje al instante, fue en ese momento cuando regresé un poco a la normalidad, poco a poco en mi rostro se fue desdibujando aquella sonrisa y adoptó un semblante más neutral.
"Que lastima..."
Fue en ese momento cuando pude despegar mis ojos de su bello rostro y vi, como lucia atado en su delicado cuello un hitai-ate de Amegakure. Antes de presentarme, divagué en mis adentros por un instante, pensando bien las palabras que usaría durante la conversación, para evitar meter la pata y parecer idiota. Eran cosas que me pasaba siempre cuando entablaba conversación con chicas bonitas, me ponía muy nervioso.
-Me llamo Bakuhatsu Yoshimitsu, genin de Kusagakure. Acompañé mis palabras con una cordial y breve reverencia. -¿Y tu, cómo te llamas? Le pregunté con verdadero interés.
"Seguro que tiene un nombre bonito"
Aquella chica por raro que pareciera me devolvió aquella sonrisa que se me escapó de forma involuntaria, en circunstancias normales, para cualquier otra persona le hubiera podido resultar una situación de lo más bochornosa, pero en mi caso eran cosas que no afectaban en absoluto, pues lo veía desde otra perspectiva, le acababa de regalar a una desconocida una sonrisa sincera y verdadera, algo con verdadero valor.
Me devolvió el saludo y preguntó por mi nombre, me alegro mucho su interés por conocer mi identidad, pero terminó la frase con una coletilla que me dejó un sabor de boca agridulce. Me llamó "amiguito" y capté el mensaje al instante, fue en ese momento cuando regresé un poco a la normalidad, poco a poco en mi rostro se fue desdibujando aquella sonrisa y adoptó un semblante más neutral.
"Que lastima..."
Fue en ese momento cuando pude despegar mis ojos de su bello rostro y vi, como lucia atado en su delicado cuello un hitai-ate de Amegakure. Antes de presentarme, divagué en mis adentros por un instante, pensando bien las palabras que usaría durante la conversación, para evitar meter la pata y parecer idiota. Eran cosas que me pasaba siempre cuando entablaba conversación con chicas bonitas, me ponía muy nervioso.
-Me llamo Bakuhatsu Yoshimitsu, genin de Kusagakure. Acompañé mis palabras con una cordial y breve reverencia. -¿Y tu, cómo te llamas? Le pregunté con verdadero interés.
"Seguro que tiene un nombre bonito"