21/04/2017, 04:39
Tal parecía que el entusiasmo de Taeko había sorprendido o incomodado a la chica pelirrosa. Se reprendió mentalmente por apresurarse con el tema, pues no había sido su intención alterarla.
Sin embargo, la chica accedió a darle una demostración. Taeko puso atención no solo a lo que decía, sino a los movimientos de su cuerpo también. Hizo notas mentales al respecto mientras asentía a cada consejo que le daba.
”No hacer fuerza con los brazos, proyectar el golpe hacia adelante. Lanzarlo como una caña de pescar. ¿Y si nunca he ido de pesca? OK, echar los hombros… colocar bien los pies… ¿meter riñones? ¿Qué significa eso? Oh, esa posición… Cargar el golpe y lanzar. ¡Bien!”
La chica ejecutó un golpe firme y grácil, manteniendo una postura correcta. Taeko puso cara de admiración. Sí, era un golpe sencillo, pero la peliplateada no podía llevarlo a cabo adecuadamente, por ello se emocionaba.
”¡Es cierto! ¡Los dioses me han enviado a una maestra en estos momentos de necesidad!” pensó, juntando las manos, aunque no era particularmente religiosa.
La chica le ofreció la shinai de vuelta y le pidió intentarlo. Taeko asintió, con expresión decidida. Imaginó por un momento que la espada de bambú estaba más ligera, como si por voluntad divina pudiese empuñarla como experta una vez visto la demostración. Sin embargo, la shinai seguía pesando lo mismo, y ningún haz celestial descendió sobre ella al tomarla.
Se posicionó a la misma distancia del muñeco de práctica. Inhaló y exhaló. Echó los hombros hacia atrás. Inhaló y exhaló de nuevo. Separó los pies y se paró con firmeza. Inhaló y exhaló más pesada y sonoramente que la vez anterior. Adoptó una posición similar a la que la chica había tomado, con la espada en ristre y la empuñadura cerca del estómago.
Permaneció así por casi medio minuto, sin moverse, solo respirando pesadamente. A pesar de que había llevado un entrenamiento básico en la Academia Ninja, sus talentos se habían ido a otros lados: lanzamiento de shuriken, control de chakra, hechura de sellos, velocidad… La batalla cuerpo a cuerpo no era lo suyo, y precisamente por ello tenía la necesidad de entrenar. Y por ello también, sentía una especie de lastre emocional que no le dejaba hacerlo del todo bien.
”O tal vez solo necesito hacer más ejercicio…”
Algo temblorosa, se decidió a bajar con fuerza la espada, golpeando al muñeco con algo más de firmeza que antes. Sin embargo, a diferencia del mandoble de la chica, el de Taeko rebotó en el hombro del muñeco, y ella terminó con la shinai alzada, apuntando en diagonal hacia arriba.
Sin entender qué había pasado, viró la mirada hacia la chica. Le dedicó una expresión confusa, intentando hacer que le explicara. Al parecer no era lo mismo que empuñar un pincel.
Sin embargo, la chica accedió a darle una demostración. Taeko puso atención no solo a lo que decía, sino a los movimientos de su cuerpo también. Hizo notas mentales al respecto mientras asentía a cada consejo que le daba.
”No hacer fuerza con los brazos, proyectar el golpe hacia adelante. Lanzarlo como una caña de pescar. ¿Y si nunca he ido de pesca? OK, echar los hombros… colocar bien los pies… ¿meter riñones? ¿Qué significa eso? Oh, esa posición… Cargar el golpe y lanzar. ¡Bien!”
La chica ejecutó un golpe firme y grácil, manteniendo una postura correcta. Taeko puso cara de admiración. Sí, era un golpe sencillo, pero la peliplateada no podía llevarlo a cabo adecuadamente, por ello se emocionaba.
”¡Es cierto! ¡Los dioses me han enviado a una maestra en estos momentos de necesidad!” pensó, juntando las manos, aunque no era particularmente religiosa.
La chica le ofreció la shinai de vuelta y le pidió intentarlo. Taeko asintió, con expresión decidida. Imaginó por un momento que la espada de bambú estaba más ligera, como si por voluntad divina pudiese empuñarla como experta una vez visto la demostración. Sin embargo, la shinai seguía pesando lo mismo, y ningún haz celestial descendió sobre ella al tomarla.
Se posicionó a la misma distancia del muñeco de práctica. Inhaló y exhaló. Echó los hombros hacia atrás. Inhaló y exhaló de nuevo. Separó los pies y se paró con firmeza. Inhaló y exhaló más pesada y sonoramente que la vez anterior. Adoptó una posición similar a la que la chica había tomado, con la espada en ristre y la empuñadura cerca del estómago.
Permaneció así por casi medio minuto, sin moverse, solo respirando pesadamente. A pesar de que había llevado un entrenamiento básico en la Academia Ninja, sus talentos se habían ido a otros lados: lanzamiento de shuriken, control de chakra, hechura de sellos, velocidad… La batalla cuerpo a cuerpo no era lo suyo, y precisamente por ello tenía la necesidad de entrenar. Y por ello también, sentía una especie de lastre emocional que no le dejaba hacerlo del todo bien.
”O tal vez solo necesito hacer más ejercicio…”
Algo temblorosa, se decidió a bajar con fuerza la espada, golpeando al muñeco con algo más de firmeza que antes. Sin embargo, a diferencia del mandoble de la chica, el de Taeko rebotó en el hombro del muñeco, y ella terminó con la shinai alzada, apuntando en diagonal hacia arriba.
Sin entender qué había pasado, viró la mirada hacia la chica. Le dedicó una expresión confusa, intentando hacer que le explicara. Al parecer no era lo mismo que empuñar un pincel.
SILENCE
〘When deed speaks, words are nothing.〙
"Pienso" (thistle) ❀ ≫Escribo (orchid)
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