25/04/2017, 01:22
Lejos estaba de la posicion del menor de los hermanos. Se encontraba, tras unas cuantas puertas abiertas, frente a la habitacion de Mitsunari. Una cara de felicidad se reflejo en el rostro del calvo, quien venia de desacelerar el paso al ver a Yuki y a Tanabe dormir en la habitacion de al lado.
En la cabeza de Karamaru, mientras revisaba la habitacion con la mirada, los sonajeros de las paredes tocaban canciones de gloria en su honor, por su impecable calidad de cuidado de un bebe. Un momento de falsa felicidad nunca se puede negar.
Mas pronto que tarde, una bolsa le llamo la atencion. Se acerco levemente, con el pecho inflado, para darse cuenta que en su interior estaba lo que estaba buscando y mas. Pero con solamente un pañal, el ya estaba satisfecho.
Oh si, Karamaru, oh si. Si que si, Karamaru, esto lo tienes resuelto.
Ilusionado bajo las escaleras, tratando de hacer el menor ruido posible, y volvio al desnudo bebe. Los tomo de los tobillos, lo levanto, y procedio a la colocacion del pañal como si de un profesional se tratase. Claramente la confianza lo hacia actuar bastante mejor.
Le coloco el pantalon, y volvio a calentar la leche del biberon para ofrecerselo. Ya nada podia afectar a Karamaru esa noche, sobretodo despues de revisar, cada vez que iba a la cocina, que el vaso seguia igual de intacto que la primera vez lo tomo del escritorio de la Arashikage.
En la cabeza de Karamaru, mientras revisaba la habitacion con la mirada, los sonajeros de las paredes tocaban canciones de gloria en su honor, por su impecable calidad de cuidado de un bebe. Un momento de falsa felicidad nunca se puede negar.
Mas pronto que tarde, una bolsa le llamo la atencion. Se acerco levemente, con el pecho inflado, para darse cuenta que en su interior estaba lo que estaba buscando y mas. Pero con solamente un pañal, el ya estaba satisfecho.
Oh si, Karamaru, oh si. Si que si, Karamaru, esto lo tienes resuelto.
Ilusionado bajo las escaleras, tratando de hacer el menor ruido posible, y volvio al desnudo bebe. Los tomo de los tobillos, lo levanto, y procedio a la colocacion del pañal como si de un profesional se tratase. Claramente la confianza lo hacia actuar bastante mejor.
Le coloco el pantalon, y volvio a calentar la leche del biberon para ofrecerselo. Ya nada podia afectar a Karamaru esa noche, sobretodo despues de revisar, cada vez que iba a la cocina, que el vaso seguia igual de intacto que la primera vez lo tomo del escritorio de la Arashikage.
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘