25/04/2017, 20:08
Tras caminar unos cuantos metros más las calles de las zona sí que las conocía, había pasado por allí unas cuantas veces, incluso estaba seguro que más de una vez había entrado a la tienda ganga, sí todo a 100 ryos era una ganga en realidad. Me vi tentado a entrar ahí a echar un ojo rápido pero lo dejaría para más tarde, con el dinero de la misión seguro podría comprar algunas cosas que ahora no recordaba.
Lo otro que llamó mi atención, por no decir el cartel de neón de la tienda de mascotas, fue la cantidad de mujeres que hacían la cola para entrar a aquella peluquería, sí que se veían animadas. El verdadero motivo por el cual no había querido admitir que ese era el local al cual debía entrar era prácticamente por la fachada. —Imagino que es ahí.— Le comenté con un tono de resignación por la mala presentación del lugar, ¿realmente esa era la competencia de la otra tienda?
—Entro, atento a lo que pueda ocurrir.— Advertí para caminar los metros restantes e ingresar al local.
Me recibieron los alaridos de las campanas detrás del pomo, las cuales anunciaron mi entrada, el interior no era tan malo, y por lo menos no había un mal olor. Pude visualizar rápidamente la jaula de los gatos, sí es que a eso podía llamársele jaula, no sería dificultad para ellos huir de ahí sí estuvieran más grande claro, destacaba la figura de una felina adulta quizás madre o alguna gata que aún no se habían llevado y creció ahí.
A todas estas aquella gata me dio una señal, estaba viendo algo muy atentamente y fue cuando mis ojos se centraron en lo mismo que ella veía. ”Ese sujeto… ¿Qué hace aquí?” No obstante no duraría mucho en la tienda, dijo unas palabras bastante claras y se marchó, y yo tampoco iba a detenerle, incluso me aparte y traté de que ni me detallase mucho, no quería que fuera a comentar algo demás y arruinara nuestros planes.
Ahora tenía la atención del encargado toda para mí y lo peor del caso es que a simple vista no se veía a Ryu en aquella jaula de cristal.—Buenas, sí, Bachan quiere una mascota que le haga compañía.— Expresé mientras me acercaba al mostrador. —No le gustan para nada los perros— Negué con la cabeza. —Supongo que será un lindo gatito.— Miré al cristal de los mininos. —¿Esos son todos ?— Pregunté mientras caminaba para ver a cada uno de ellos detalladamente y cerciorarme de que Ryu no estuviese escondido ahí, cosa que dudaba mucho.
—Estos gatos están muy pequeños y no quiero que Bachan se llene de mininos sí le llevo esa gata, ¿no tiene un gato un poco más grande?— Pregunté mientras me dirigía a él nuevamente. —Sí tiene un gato más grande podría comprarle sus juguetes, cadenas y comida de una vez.— Expresé para engancharle y tratar de motivarlo a que buscara a otro felino.
Lo otro que llamó mi atención, por no decir el cartel de neón de la tienda de mascotas, fue la cantidad de mujeres que hacían la cola para entrar a aquella peluquería, sí que se veían animadas. El verdadero motivo por el cual no había querido admitir que ese era el local al cual debía entrar era prácticamente por la fachada. —Imagino que es ahí.— Le comenté con un tono de resignación por la mala presentación del lugar, ¿realmente esa era la competencia de la otra tienda?
—Entro, atento a lo que pueda ocurrir.— Advertí para caminar los metros restantes e ingresar al local.
Me recibieron los alaridos de las campanas detrás del pomo, las cuales anunciaron mi entrada, el interior no era tan malo, y por lo menos no había un mal olor. Pude visualizar rápidamente la jaula de los gatos, sí es que a eso podía llamársele jaula, no sería dificultad para ellos huir de ahí sí estuvieran más grande claro, destacaba la figura de una felina adulta quizás madre o alguna gata que aún no se habían llevado y creció ahí.
A todas estas aquella gata me dio una señal, estaba viendo algo muy atentamente y fue cuando mis ojos se centraron en lo mismo que ella veía. ”Ese sujeto… ¿Qué hace aquí?” No obstante no duraría mucho en la tienda, dijo unas palabras bastante claras y se marchó, y yo tampoco iba a detenerle, incluso me aparte y traté de que ni me detallase mucho, no quería que fuera a comentar algo demás y arruinara nuestros planes.
Ahora tenía la atención del encargado toda para mí y lo peor del caso es que a simple vista no se veía a Ryu en aquella jaula de cristal.—Buenas, sí, Bachan quiere una mascota que le haga compañía.— Expresé mientras me acercaba al mostrador. —No le gustan para nada los perros— Negué con la cabeza. —Supongo que será un lindo gatito.— Miré al cristal de los mininos. —¿Esos son todos ?— Pregunté mientras caminaba para ver a cada uno de ellos detalladamente y cerciorarme de que Ryu no estuviese escondido ahí, cosa que dudaba mucho.
—Estos gatos están muy pequeños y no quiero que Bachan se llene de mininos sí le llevo esa gata, ¿no tiene un gato un poco más grande?— Pregunté mientras me dirigía a él nuevamente. —Sí tiene un gato más grande podría comprarle sus juguetes, cadenas y comida de una vez.— Expresé para engancharle y tratar de motivarlo a que buscara a otro felino.