26/04/2017, 18:59
La historia superó con creces las expectativas que Akame había puesto en ella. Escuchó sin abrir la boca, ensimismado, mientras Ralexion le relataba la leyenda del guerrero Uchiha que había llevado su mismo nombre. Había muchas historias —reales o no— de grandes caudillos Uchiha que habían intentado alzarse en armas contra su Daimyo, o contra el Daimyo del país vecino... Pero muy pocas de alguno que realmente hubiera servido a su señor.
—Un personaje peculiar, ese Ralexion —admitió Akame, volviendo a recostarse sobre la piedra con la cabeza hacia atrás—. La paz a través de la unión. O de la dominación, más bien. La tranquilidad de los cementerios...
No había reproche ni burla en la voz de Akame, tan sólo reflexión.
—Aunque es evidente que fracasó. Lástima —agregó—, me pregunto cómo sería Oonindo ahora mismo si tu antiguo tocayo hubiese tenido éxito.
—Un personaje peculiar, ese Ralexion —admitió Akame, volviendo a recostarse sobre la piedra con la cabeza hacia atrás—. La paz a través de la unión. O de la dominación, más bien. La tranquilidad de los cementerios...
No había reproche ni burla en la voz de Akame, tan sólo reflexión.
—Aunque es evidente que fracasó. Lástima —agregó—, me pregunto cómo sería Oonindo ahora mismo si tu antiguo tocayo hubiese tenido éxito.