27/04/2017, 23:10
(Última modificación: 27/04/2017, 23:10 por Uchiha Akame.)
Mugiwara Shigeru se inclinó un poco más, esbozando aquella sonrisa de hiena taimada que ya empezaba a ser característica en su rostro. La comisura de sus labios al estirarse dejó ver parte de su dentadura, concretamente varios huecos donde debía haber dientes. Miró a Ralexion primero, y luego a Akame.
—¡Señor cliente, no tiene que preocuparse por eso, hihihi! —aseguró, gesticulando con exageración—. Jamás le pediría a dos ninjas como ustedes que incumpliesen ley alguna, claro que no. Lo único que requiero de ustedes es que me ayuden a darle un escarmiento a Satoshi, nada más.
»¿Qué me dicen?
Akame entornó los párpados, escéptico. Aquel tipo no le daba buenas vibraciones —al contrario que a su compañero Ralexion, que parecía haber empatizado con la precaria situación de Shigeru desde el primer momento—, y además tampoco le gustaba trabajar sin las debidas formalidades. Sin embargo, tenía curiosidad por conocer la historia entre aquellos dos hombres; la versión completa, claro.
—El trabajo —Shigeru seguía a lo suyo— consistiría en un pequeñísimo... Eh... Sabotaje temporal —explicó—. Verán, estas termas, como las de Satoshi y las de media Yugakure, funcionan sacando agua de las corrientes calientes que circulan bajo el suelo. Así que si alguien enfriase ese agua antes de que llegue a los baños... ¡Las termas se llenarían de agua helada! ¡Hihihi!
Como respuesta, Akame se limitó a lanzar una mirada desaprobatoria a su compañero. Claro que, después de haber estado a punto de zurrarle, no sabía si Ralexion iba a tomar su opinión como algo positivo.
—¡Señor cliente, no tiene que preocuparse por eso, hihihi! —aseguró, gesticulando con exageración—. Jamás le pediría a dos ninjas como ustedes que incumpliesen ley alguna, claro que no. Lo único que requiero de ustedes es que me ayuden a darle un escarmiento a Satoshi, nada más.
»¿Qué me dicen?
Akame entornó los párpados, escéptico. Aquel tipo no le daba buenas vibraciones —al contrario que a su compañero Ralexion, que parecía haber empatizado con la precaria situación de Shigeru desde el primer momento—, y además tampoco le gustaba trabajar sin las debidas formalidades. Sin embargo, tenía curiosidad por conocer la historia entre aquellos dos hombres; la versión completa, claro.
—El trabajo —Shigeru seguía a lo suyo— consistiría en un pequeñísimo... Eh... Sabotaje temporal —explicó—. Verán, estas termas, como las de Satoshi y las de media Yugakure, funcionan sacando agua de las corrientes calientes que circulan bajo el suelo. Así que si alguien enfriase ese agua antes de que llegue a los baños... ¡Las termas se llenarían de agua helada! ¡Hihihi!
Como respuesta, Akame se limitó a lanzar una mirada desaprobatoria a su compañero. Claro que, después de haber estado a punto de zurrarle, no sabía si Ralexion iba a tomar su opinión como algo positivo.