29/04/2017, 06:11
Parecía que ambas chicas estaban de ánimos para una buena práctica, más interactiva que pegarle a un muñeco inmóvil. Taeko, sonriente y con el pensamiento del fracaso de kenjutsu en segundo plano, se levantó y fue hacia su mochila, donde había dejado el equipo prestado.
De espaldas a Izumi, hizo un par de sellos y concentró su chakra. Hubo un levísimo brillo violáceo entre sus dedos.
”Jiton: jiryoku hiki.”
No intentó esconder el hecho de que estaba haciendo un jutsu, pues supuso que era lo que la pelirrosa esperaba. Además, era la primera vez que usaba ese jutsu en entrenamiento con alguien, aparte de su madre, por lo que estaba segura de que Izumi no conocería la técnica. Se inclinó entonces, tomando los cinco shuriken de madera e infundiendo chakra magnético al aro central metálico de dos de ellos.
Cuando se volteó para mostrarse a Izumi y se colocó a unos metros de ella, tenía dos shuriken en cada mano: uno en cada dedo anular, apretado contra la mano, y otro en cada dedo índice, girando. El quinto estaba prensado entre sus dientes. Apuntó entonces a Izumi, a su bokuto, indicándole que la usara. Luego asintió, como si le preguntase si estaba lista.
”Cuerpo a cuerpo contra distancia. Claro que la ventaja la tiene quien esté armado más tiempo. Tendré que ser rápida y aprovechar que no conoce mi técnica. Aunque saber que ella es buena con la espada es… intimidante.
Lo más probable era que Izumi le sacara ventaja. Pero para eso también era el entrenamiento, ¿no? Para intentarlo.
De espaldas a Izumi, hizo un par de sellos y concentró su chakra. Hubo un levísimo brillo violáceo entre sus dedos.
”Jiton: jiryoku hiki.”
No intentó esconder el hecho de que estaba haciendo un jutsu, pues supuso que era lo que la pelirrosa esperaba. Además, era la primera vez que usaba ese jutsu en entrenamiento con alguien, aparte de su madre, por lo que estaba segura de que Izumi no conocería la técnica. Se inclinó entonces, tomando los cinco shuriken de madera e infundiendo chakra magnético al aro central metálico de dos de ellos.
Cuando se volteó para mostrarse a Izumi y se colocó a unos metros de ella, tenía dos shuriken en cada mano: uno en cada dedo anular, apretado contra la mano, y otro en cada dedo índice, girando. El quinto estaba prensado entre sus dientes. Apuntó entonces a Izumi, a su bokuto, indicándole que la usara. Luego asintió, como si le preguntase si estaba lista.
”Cuerpo a cuerpo contra distancia. Claro que la ventaja la tiene quien esté armado más tiempo. Tendré que ser rápida y aprovechar que no conoce mi técnica. Aunque saber que ella es buena con la espada es… intimidante.
Lo más probable era que Izumi le sacara ventaja. Pero para eso también era el entrenamiento, ¿no? Para intentarlo.
SILENCE
〘When deed speaks, words are nothing.〙
"Pienso" (thistle) ❀ ≫Escribo (orchid)
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