30/04/2017, 18:54
Tras un par de minutos controlando su respiración, su corazón había vuelto a un ritmo normal y el dolor ya no le resultaba tan intenso. Con ayuda de sus manos, se incorporó lentamente hasta que dar sentada con las piernas extendidas y los brazos como apoyo, casi como quién toma el sol en la playa pero en mitad de la oscuridad más oscura que jamás la había envuelto.
"No sé de donde salió ese boquete en la tierra... juraría haber pasado antes por ahí" aunque esa fuese la impresión, la realdiad es que ni siquiera estaba segura de si era cierta. Había estado vagando un buen rato sin dirección alguna, sin un solo punto de referencia, podía haber dado vueltas en circulo sin saberlo "Bueno... supongo que eso ahora ya no importa" chasqueó la lengua "Centrémonos en salir de aquí por el momento..." trataba de centrarse en lo importante, pero sin ningún tipo de luz le iba a resultar casi imposible moverse siquiera por aquel túnel... eso sin hablar de que podría volver a caer por otro socavón sin darse cuenta
"Estoy en un buen lío..." a tientas, comenzó a levantarse "Cuidado Izumi..." con una mano sobre su cabezas y otra como apoyo, se fue levantando poco a poco "Parece que puedo estar de pie aquí dentro" el túnel en el que se encontraba parecía ser lo suficientemente alto, al menos, para que caminase libremente.
Asegurando cada paso y con ambos brazos adelantados como medida de seguridad, la kunoichi comenzó a avanzar lentamente. Pisaba dos y hasta tres veces, no quería volver a caer.
Tras un par de minutos apenas había avanzado un par de metros, ya empezaba a convencerse de que el camino sería muuuy largo... cuando de repente, una fuerte luz la cegó por un momento. Sintió calor que golpeaba, en mitad de aquella fría humedad, su rostro. Tras unos instantes, sus ojos se acostumbraron a la luminosidad y pudo divisar lo que parecía una gran hoguera al fondo de un largo pasillo "¿Qué...?"
Una hoguera en mitad de una cueva, eso era ya el remate. Empezaba a pensar que hoy era una de esos días donde no debía de haberse levantado de la cama.
—Acércate, huamana— una poderosa y profunda voz resonó por las paredes del túnel, Izumi jamás había escuchado una voz como aquella... no parecía humana.
Tragó saliva "¿Dónde me he metido?" sintió como su sangre se helaba y la boca se le secaba.
"No sé de donde salió ese boquete en la tierra... juraría haber pasado antes por ahí" aunque esa fuese la impresión, la realdiad es que ni siquiera estaba segura de si era cierta. Había estado vagando un buen rato sin dirección alguna, sin un solo punto de referencia, podía haber dado vueltas en circulo sin saberlo "Bueno... supongo que eso ahora ya no importa" chasqueó la lengua "Centrémonos en salir de aquí por el momento..." trataba de centrarse en lo importante, pero sin ningún tipo de luz le iba a resultar casi imposible moverse siquiera por aquel túnel... eso sin hablar de que podría volver a caer por otro socavón sin darse cuenta
"Estoy en un buen lío..." a tientas, comenzó a levantarse "Cuidado Izumi..." con una mano sobre su cabezas y otra como apoyo, se fue levantando poco a poco "Parece que puedo estar de pie aquí dentro" el túnel en el que se encontraba parecía ser lo suficientemente alto, al menos, para que caminase libremente.
Asegurando cada paso y con ambos brazos adelantados como medida de seguridad, la kunoichi comenzó a avanzar lentamente. Pisaba dos y hasta tres veces, no quería volver a caer.
Tras un par de minutos apenas había avanzado un par de metros, ya empezaba a convencerse de que el camino sería muuuy largo... cuando de repente, una fuerte luz la cegó por un momento. Sintió calor que golpeaba, en mitad de aquella fría humedad, su rostro. Tras unos instantes, sus ojos se acostumbraron a la luminosidad y pudo divisar lo que parecía una gran hoguera al fondo de un largo pasillo "¿Qué...?"
Una hoguera en mitad de una cueva, eso era ya el remate. Empezaba a pensar que hoy era una de esos días donde no debía de haberse levantado de la cama.
—Acércate, huamana— una poderosa y profunda voz resonó por las paredes del túnel, Izumi jamás había escuchado una voz como aquella... no parecía humana.
Tragó saliva "¿Dónde me he metido?" sintió como su sangre se helaba y la boca se le secaba.