21/06/2015, 16:24
Habiéndose cerciorado de que no había perdido su espada, pudo relajarse por un momento. Sin embargo cuando apoyo la espalda contra una roca, pudo notar como un fuerte dolor en la zona lumbar, le hacia doblarse sobre si mismo.
«Parece que aquel golpe contra el suelo fue más fuerte de lo que estime —pensó él, mientras se hincaba por el dolor—. Bueno considerando esa gran caída, es una suerte que no me haya roto el cuello o algo mas»
Ya había verificado que su cuerpo estuviera medianamente bien, pero aun se encontraba en aquella boca de lobo y por lo que savia solo se encontraban él, la oscuridad, el agua y la chica de Amegakure, si esta aun estaba viva.
Pero resultaba ser que si se encontraba entre los vivos, pues aquella voz firme y fría que provenía de entre las sombras no podía ser de nadie más. ¿quien mas le podría preguntas si seguía con vida? De cierta manera, para él aquello fue un alivio.
El Ishimura trato de localizar el origen de la voz entre aquella oscuridad, y luego de unos instantes decidió cual era la dirección en la que tenía que caminar. Utilizando su espada como si fuera el bastón de un ciego, fue tanteando el suelo a medida que andaba para no resbalar o tropezar con algo. Después de todo lo que menos quería era tropezar, caer y quedar empalado por alguna estalactita y morir como un tonto.
Justo cuando creía estar perdido, golpeo algo suave con su espada. En aquel momento se dio cuenta de que era demasiado suave para ser un montón de tierra. Cuando se agacho un poco pudo notar una leve respiración, y en aquel momento se dio cuenta de que había encontrado a la kunoichi que hacía unos minutos estaba peleando con él.
—Parece que ambos estamos vivos… al menos por ahora —respondió, dirigiéndose a la silueta oscura que estaba frente a él—. Ha sido una larga caída, dime ¿te encuentras en condiciones como para moverte?
«Parece que aquel golpe contra el suelo fue más fuerte de lo que estime —pensó él, mientras se hincaba por el dolor—. Bueno considerando esa gran caída, es una suerte que no me haya roto el cuello o algo mas»
Ya había verificado que su cuerpo estuviera medianamente bien, pero aun se encontraba en aquella boca de lobo y por lo que savia solo se encontraban él, la oscuridad, el agua y la chica de Amegakure, si esta aun estaba viva.
Pero resultaba ser que si se encontraba entre los vivos, pues aquella voz firme y fría que provenía de entre las sombras no podía ser de nadie más. ¿quien mas le podría preguntas si seguía con vida? De cierta manera, para él aquello fue un alivio.
El Ishimura trato de localizar el origen de la voz entre aquella oscuridad, y luego de unos instantes decidió cual era la dirección en la que tenía que caminar. Utilizando su espada como si fuera el bastón de un ciego, fue tanteando el suelo a medida que andaba para no resbalar o tropezar con algo. Después de todo lo que menos quería era tropezar, caer y quedar empalado por alguna estalactita y morir como un tonto.
Justo cuando creía estar perdido, golpeo algo suave con su espada. En aquel momento se dio cuenta de que era demasiado suave para ser un montón de tierra. Cuando se agacho un poco pudo notar una leve respiración, y en aquel momento se dio cuenta de que había encontrado a la kunoichi que hacía unos minutos estaba peleando con él.
—Parece que ambos estamos vivos… al menos por ahora —respondió, dirigiéndose a la silueta oscura que estaba frente a él—. Ha sido una larga caída, dime ¿te encuentras en condiciones como para moverte?